Propiedades magnéticas de los minerales.

...

Fernando: Pues claro nos puedes acompañar.

Gina Así que no te preocupes porque llegue tarde, además conocerás la casa de tu otra hija – se pone a reír.

Cenan, limpian un poco y se echan al sofá y comienzan hablar sobre los días de cada uno.

Primero comienza su madre reviviendo hechos del restaurante donde trabaja, luego Fernando dice casi nada puesto que los días como hoy LUNES descansa de su trabajo y se queda todo el día en casa, solo se levanta para desayunar lo encuentra todo listo, puesto que su madre le prepara todo en la mañana, eso incluye el almuerzo. Finalmente sigue agina, se ríen, juegan un rato y después cada uno se va a su cama. Oscuridad.

Ginaa…

Me despierto casi sin ganas, sin querer apartarme de mi calientita camita, decido quedarme cinco minutos más acurrucada hasta que suena la bendita alarma de mi celular, la apago y me levanto, contra todo impedimento de volver a echarme a la cama. Me pongo una sandalia y me dispongo a soltarme los ojos para estar más despierta

-Buenos días Ma¡, ya me desperté – digo acercándome al baño con una toalla para disponer a bañarme. Abro la puerta, entro, la vuelvo a cerrar y de repente escucho la voz de mi madre en la cocina que ya estaba lista preparando el desayuno.

-Gina, un favor antes de bañarte levanta a tu hermano, tu sabes cómo es de dormilón.

Ya lo sabía, yo más que nadie, como duerme esta carcacha descompuesta, tan profundamente – Ya mamá.

Me vuelvo a poner el polo que ya me había quitado y voy en dirección del cuarto de Fer. Toco y no responde, así que me apresuro a abrir la puerta, me acerco tan despacio y luego me aviento sobre él, haciéndole asustar y creyendo que pasa terremoto. Da un grito y se pone de pie dispuesto a alcanzarme.

-Vas a ver mocosa, te voy a ahogar con agua helada- felizmente reaccione rápido, yendo velozmente hacia el baño y encerrándome- Vas a ver nomás cuando salgas- me mato de la risa

Termino con mi aseo, me dirijo hacia el comedor, veo a Fernando terminando de desayunar y me grita ¡Mocosa ¡¿Por qué me levantaste de esa forma? Acaso quieres morir se le escapo una ligera sonrisa. – La próxima vez yo te despertare peor vas a ver-. Mi madre se aproxima, sirve unas tostadas en un plato para después servirme una tasa de leche.

-Hija, ahí deje la ropa remojando, le pasas escobilla y lo enjuagas bonito ¿Ya?- se inclina y me da un beso en la mejilla.

-Ya mami, yo lo voy a lavar, además acá esta Fernando para ayudarme- lo codeo – así más rápido acabare.

A mí ni me mires, está bien de que sea feriado, pero igual tengo que ir a sacar unos papeles de mi trabajo. Te dejo aquí sola con esta ardua tarea hermanita- burlándose de mí y claro- vendré ante de anochecer, ya tú te vas alistando para la fiesta.

-Puede que me encuentre con tu hermano, así nos venimos los dos juntos- separa de la silla y se dirige a la puerta

-Nos esperas lista, ehh¡¡ Conociéndote te demoraras 5 horas en alistarte

-Suelto una carcajada

-Ya me voy cuídense muchos mis tesoritos.

-Chau mamá- muerdo una bocarada de pan con queso – cuídate mucho.

Fernando dirigiéndose hacia mi madre le da un beso y se despide de ella. ¡ No me van a decir que es lo más tierno¡

A los 15 minutos también dejara la casa, Me encuentro así, aquí sola, en pleno feriado, una casa llena de quehaceres para mi sola. Diría que es algo fantástico poder estar ocupada pero aún así aunque tenga la mente ocupada distraída, sigo pensando en Frank, a pesar de que estamos separados lo extraño mucho, creó que es la costumbre, todo me hace recordar a él, porque cualquier cosa que tengo me lo dio él, ropa, pulseras, peluches, una almohada, cartas, un hermoso collar, maldita sea, como lo extraño caramba, pare tan necesario para mi corazón, creó que nuestra relación de amistad de ahora me tiene algo confusa, ya va casi un mes que no lo veo, solo hablamos por Face, aunque nos mandemos indirectas a esos mensaje que que me ponen colorada o acordar para encontrarnos, sé que no serpa nada fácil volver a verlo…

Así mi cabeza se apartó del pensamiento de Frank, aunque en un 100% pero algo es algo ¿no?, y me puse a realizar mis deberes. Termino un poco tarde como para cocinar, así que opto por comprar menú en la esquina de mi casa, por suerte me encuentro con Pool, él trabaja en una mecánica cerca del restaurant y a veces lo veo, en esta oportunidad, lo veo, le saludo cordialmente y decidimos almorzar juntos.

-Que tal Gina, ¿Estás sola en tu casa?- me dice con una voz tan paternal.

-sí, min mamá se fue a trabajar, Fernando tenía que sacar unos papeles de su trabajo- me acomodo en la silla.recien acabe de limpiar lacasa uy me cansé, por eso vine acá.

-oh. Este bueno te dejo tengo que ir a trabajar, tu pide lo que necesites y yo lo pago a mi casero- se levanta

-Gracias, cuídate- se despide de mí, dejándome sola para terminar mi plato. Soy tan paciente al momento de comer, cualquiera diría que me demoró una eternidad para comer.