Protocolo sobre Dislexia

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Por otra parte, queremos referir que en la introducción del DOF del Acuerdo Número 24/12/14 por el que se emiten las Reglas de Operación del Programa para la Inclusión y la Equidad Educativa para el Ejercicio Fiscal 2015, nos informa que:

“En México, el 10% de la población escolar de nivel básico en nuestro país tiene algún tipo de discapacidad y la misma proporción tiene aptitudes sobresalientes. Sólo se atiende 5,8% de la primera lo que equivale a unos 150 mil alumnos/as con discapacidad; mientras que el 7,3% de los alumnos/as con aptitudes sobresalientes que son atendidos equivalen a unos 190 mil; sin embargo, falta por atender en promedio el 90% de la población con esta condición” (Disponible en: Consultado: 24 de Noviembre de 2015).

Del porcentaje total de la población en México la mitad está en la población infantil y podemos observar que falta mucho por hacer para dar atención a los alumnos con discapacidad y así cumplir con las expectativas educativas del país.

Investigando en el Banco de Indicadores Educativos del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), encontramos que el 23.4% de alumnos presentan claras deficiencias en los conocimientos y habilidades estipulados en el currículo nacional vigente en la asignatura de Español, por lo tanto esto quiere decir que no cuentan con la habilidades de comprensión lectora y reflexión sobre la lengua.

Por otra parte, en el Consejo Mexicano de Investigación Educativa (COMIE) Tomo Aprendizaje y Desarrollo 2002-2011, encontramos estudios sobre las categorías de EE de las cuales se añaden:

- Trastornos del Espectro Autista (TAE)

- Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad

- Problemas de Conducta

- Problemas de lenguaje

- Problemas de Aprendizaje

Asumimos que estas categorías se encuentran en lo que la SEP distingue como “otras consideraciones”.

Con los datos expuestos, podemos determinar de manera muy particular que no hay cifras específicas, ni estudios en México que contabilicen o den cuenta de un porcentaje sobre situaciones de dislexia.

En síntesis, esto indica que no se ha tomado en cuenta esta problemática a pesar de ser un factor que limita el desarrollo académico y que está vigente dentro de las escuelas. De igual forma, el no contar con planes de estudio para niños con este padecimiento, nos habla de la falta de derecho a la educación, toda vez que el cumplimiento del carácter obligatorio implica no sólo que los egresados concluyan la educación básica, sino que adquieran las competencias, conocimientos, habilidades, valores y actitudes que se especifican en el Currículum Nacional vigente.(Acuerdo 384, SEP. 26 de Mayo de 2006) (Disponible en: http://basica.sep.gob.mx/reformaintegral/sitio/pdf/secundaria/normatividad/Acdo384.pdf Consulta: 26 de Noviembre de 2015).

Esto afecta directamente al alumno dentro de la escuela ya que al no identificar que tiene dislexia se obstaculiza el proceso de enseñanza- aprendizaje y al no aprender a leer y escribir como la mayoría de sus compañeros presenta de alguna manera cierta frustración, lo que origina graves problemas de conducta y aprendizaje, en tanto propicia que pueda repetir uno o varios grados del nivel primaria.

Sin embargo, en nuestra práctica hemos observado que los niños con esta dificultad siguen acreditando los cursos a pesar de adquirir con ciertas limitaciones la capacidad lectora o de escritura. En este caso puede ser consecuencia de los Criterios de Promoción de Grado de la SEP, debido a que:

- La acreditación de primer grado de educación primaria (en el cual se desarrolla o afianza la habilidad de la lectoescritura) se obtiene por el solo hecho haberlo cursado.

- La determinación de no promover a un alumno podrá adoptarse por el docente, por una sola vez durante el segundo periodo de la educación básica. Esto implica que un alumno retenido en segundo grado, ya no podrá ser retenido en tercer grado. De igual forma, un alumno no podrá ser retenido en segundo o tercer grado por más de una ocasión.

- Para los siguientes grados (cuarto, quinto y sexto), solo se acredita con un promedio final mínimo de 6.0 y presente un máximo de dos asignaturas no acreditadas. En este caso, el alumno y los padres de familia o tutores, deberán suscribir los compromisos necesarios para sujetarse a una “promoción de condiciones” en los términos establecidos por las normas de control escolar (Acuerdo 696, SEP. 20 de septiembre de 2013) (Disponible en: Consultado: 26 de Noviembre de 2015).

Esto se incrementa con la falta de análisis por parte del docente y de los padres o tutores, para establecer, si los alumnos cuentan con los conocimientos y habilidades necesarias en una asignatura o grado escolar, lo cual reitera el hecho de esperar que en el próximo curso mejoren su habilidad en lectoescritura.

Los alumnos que presentan dislexia, se enfrentan a diversas dificultades no solo a nivel escolar sino a nivel familiar y social, padeciendo de forma personal y en silencio la incomprensión al que está sujeto ante el cumplimiento de los retos establecidos.

Aragón señala que “en los niños que presentan problemas de lectura no es raro encontrar agresión, hiperactividad, aislamiento social, ansiedad, fobias escolares, depresión, baja autoestima y relaciones pobres con sus padres, sus maestros y sus compañeros” (Aragón, 2007, pág. 55).

En el ámbito familiar se genera una relación muy tensa al reconocer que el niño no cumple con las expectativas académicas esperadas, ya que por lo regular el niño disléxico lleva malas calificaciones y tiene comportamiento inadecuado.

Los padres deben estar conscientes de que el papel más importante que tienen que cumplir con sus hijos es darles apoyo; que entiendan la naturaleza del problema de aprendizaje que presentan sus hijos y que hagan todo lo posible para contribuir en la mejora de la problemática.

En nuestra experiencia como egresadas de la Licenciatura en Pedagogía y al trabajar dando regularización y apoyo en tareas a niños de educación básica (preescolar, primaria y secundaria), nos encontramos con un problema recurrente en relación a la lectoescritura. Nuestros alumnos presentan bajos niveles de lectura, poca o nula comprensión lectora, mala caligrafía e incluso algunos no saben tomar el lápiz correctamente, situación preocupante por los grados que cursaban y porque los docentes le exigen avanzar a pesar de las