Proyectos y comunidades

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Por otro lado, todos sabemos que detrás de todo proyecto hay intereses económicos, políticos y hasta personales; y esto no es malo. Siempre, en todo negocio, quien aporta el dinero debería ser beneficiado de alguna manera. El detalle en este punto está en que al momento de la formulación del proyecto, quede evidenciado que los intereses primordiales son los comunes y no los personales.

Con respecto al segundo gran tema de este ensayo, la inclusión del ámbito social dentro de todo el proceso de la formulación de los proyectos ambientales, es importante recalcar que lo primero que se debe hacer antes de comenzar un proyecto es consultar con la comunidad afectada. Algunos de los proyectos más ambiciosos en el país han estado a punto de no ser ejecutados por la no aprobación social.

Por esto, en lo que los ingenieros nos debemos enfocar básicamente es en trabajar en pro de enlazar la parte técnica y de ejecución de una actividad, con los intereses sociales.

Con respecto a lo anterior, el principal inconveniente que se tiene para mezclar lo técnico ambiental con lo social es la falta de educación de los miembros de las comunidades afectadas directamente por los proyectos. Al momento de la socialización, es muy común que se presente el caso de que la mayoría de los presentes no entienden qué se va a realizar, y cómo saldrán ellos beneficiados por eso.

Victor Hugo Malagón, conciliario y docente de la Universidad del Rosario, hace énfasis en que es importante la inclusión de las preocupaciones sociales y ambientales, y que esto se haga por VOLUNTAD de los ejecutores del proyecto. De esta manera, las medidas que se tomen van a ser las más beneficiosas para las personas afectadas.

Por otra parte, es de gran ayuda mostrar de manera muy clara las posibilidades de participación de las personas en el proyecto. La vinculación directa como empleados, los beneficios de la construcción de vías, la importancia de resaltar a nivel regional y nacional el nombre de su localidad, las posibilidades de creación de negocio, entre otros. Todo esto enfocado en el mejoramiento de la calidad de vida de los afectados.

Todo es cuestión de “cambiar de chip” y hacer que las comunidades lo cambien. Que se saquen la idea de que los proyectos se hacen para enriquecer más a los ricos y perjudicar a los menos favorecidos. Que todos aprovechemos las oportunidades para sacar lo mejor de ellas y progresar.

Para concluir se puede decir que es importante que los proyectos ambientales muestren que el interés común prima sobre el interés económico y político de quien lo formula y lo presenta, que los miembros de la comunidad afectada por el proyecto van a recibir beneficios, que habrán más impactos positivos que negativos (Úsuga Montoya, 2014), y que a final de cuentas vale la pena arriesgarse a aprobar una idea bien formulada, con el propósito de lograr el tan anhelado desarrollo.

REFERENCIAS

El Espectador, (2012). Renuevan la concesión de Cerro Matoso: podría ir hasta el 2044. Recuperado de: http://www.semana.com/economia/articulo/renuevan-concesion-cerro-matoso-podria-ir-hasta-2044/326868.

El Espectador. (2016). ¿Qué implica ser socialmente responsable?. Recuperado de: http://www.elespectador.com/noticias/economia/implica-ser-socialmente-responsable-articulo-651487.

Úsuga Montoya, E. (2014). Impactos sociales y económicos de la hidroeléctrica en Ituango. Universidad de Medellín.