Que es la vivienda

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El instituto nacional de estadística geografía e informática encargada de la captación, procesamiento y difusión de información acerca del territorio, la población y la economía, describe a la vivienda como el espacio que se utiliza para vivir incluyendo algunos que fuera de brindar una comodidad y cumplir la función que cubra las necesidades básicas de los usuarios que se contemplan normalmente en un programa arquitectónico básico esta fuera de toda realidad que contiene el concepto más elemental de la vivienda., puesto que no es posible rehabilitar una bodega con la finalidad de que este espacio pensado en principio para otras funciones y necesidades conlleve a ser compatible en los materiales, alturas y disposición de los mismos para contener una casa habitación

VIVIENDA DIGNA:

Es aquella vivienda donde los ciudadanos o las familias pueden vivir con seguridad, paz y dignidad. La vivienda digna se inscribe en el derecho a la vivienda. (Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en su Observación General nº 4)

El derecho a la vivienda, no solo es un derecho que complementa el vivir como ser humano y ciudadano de una determinada población y país., es un estado en el cual la armonía brindada por esta genera en una sociedad estructurada y sana para su desarrollo.

La constitución de los estados unidos mexicanos en su artículo No 4 señala lo siguiente:

Toda familia tiene derecho a disfrutar de vivienda digna y decorosa. La ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar tal objetivo. (Adicionado mediante decreto publicado en el diario oficial de la federación el 7 de Febrero de 1983. N. de E. La publicación del decreto dice que es reforma)

La vivienda en México enfrenta un verdadero problema para la estructura de la ciudad, las carencias de estos espacios para aquellos que tienen menores ingresos se da por la falta de poder adquisitivo, pues la gran mayoría de la población no puede acceder a una vivienda digna y decorosa como lo marca la constitución.

Las políticas de las que dispone el estado para la población se basan en créditos para la adquisición de vivienda que dista demasiado del objetivo de “la ley establecerá los instrumentos y apoyos necesarios a fin de alcanzar el objetivo” (Párrafo del art. No. 4 de la constitución de los estados unidos Mexicanos )

El principal organismo que apoya al trabajador a la adquisición de vivienda en México INFONAVIT (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores) brinda productos financieros que se adaptan a los salarios mínimos obtenidos por los trabajadores y que van desde 160 smm (Salarios mínimos mensuales). Lo cual al día de hoy representan 70.10 pesos en la zona “A” Esto es aplicable para el D.F. Lo cual a su vez genera en $11,210.00 pesos mensuales.

En base a lo anterior mencionado se puede deducir a la vista de la realidad laboral en nuestras ciudades que gran parte de la población gana mucho menos que 160 smm que son los que se requieren para contar con el acceso a un crédito del INFONAVIT.

Los desarrolladores de vivienda crean fraccionamientos con un gran número de viviendas, las cuales normalmente se realizan a las afueras de la ciudad en donde los predios son más baratos por su origen (ejidal), lo que resulta conveniente y altamente beneficioso económicamente para esas empresas pero no para sus ocupantes que son normalmente acreditados de organismos con dependencia gubernamental, tales como INFONAVIT, FOVISSTE y otros., pues la vivienda digna y decorosa tal como lo marca la constitución de los estados unidos mexicanos está muy lejos de su verdadera intención y realización por las empresas señaladas.

Lo Anterior lleva a la población necesitada de vivienda a establecerse en lugares prohibidos por la ley., esto conlleva a incrementar la problemática de las ciudades, los cinturones de miseria que se extienden en las periferias con viviendas que dan condiciones infrahumanas a sus habitantes, pues normalmente estas carecen de servicios, convirtiéndose en verdaderos focos de insalubridad e inseguridad desestabilizando la estructura sana con la que debería funcionar una ciudad.

Aun más el problema, pues regularmente llegan a asentarse en áreas irregulares y ocupan lotes que carecen de legalidad. Los estudios que realiza Martim Smolka y Alfonso Iracheta (2000) y que definen como “El circulo de la informalidad” y que son mencionados por Roberto Eibenschutz y Pablo Benlliure (2009) en su libro “Mercado formal e informal del suelo”

Considerando este tema se menciona lo siguiente:

“La cadena de actores por los que pasa el mercado informal, hasta llegar al consumidor final, que es el ocupante, para que finalmente las autoridades intervengan y regularicen la tenencia de la tierra y proporcionen los servicios básicos.”

Y de lo cual describe como participantes desde ejidatarios (vendedores primarios) inmobiliarias ejidales (oferta el suelo fraccionado) y finalmente lo adquiere el comprador habitante, quien lo posee a un mayor precio que el original, pero a mucho menor precio que lo que oferta el mercado formal.

Continúa:

De acuerdo con análisis realizados por Montaño (1985), Lewis (1988), Iracheta (2000) y Lomnitz (2000), por lo regular, la población que habitan los asentamientos humanos irregulares, son identificados como población de bajos ingresos económicos y como migrantes.

Este tipo de población que emigra de su lugar de origen a ciudades, en un inicio por mejores oportunidades, y hoy en día por más seguras, conforman parte de la problemática del desarrollo urbano de otras entidades.

CONCLUSIONES

En base a lo descrito anteriormente se puede concluir que la problemática de la vivienda en México es un camino en el cual los profesionales en este ámbito junto con las instituciones y organismos gubernamentales deben comprometerse con la realidad que impera en nuestras ciudades, implementando nuevas reformas que permitan tener mejores oportunidades para el desarrollo de vivienda, y con ello fomentar una cultura del beneficio mutuo entre desarrolladores y acreditados.

Se denota una grave irresponsabilidad por parte de nuestras instituciones aunado a las grandes empresas desarrolladoras de vivienda ya que se hace pensar que las familias son beneficiadas con una “vivienda” la cual está muy lejos de cubrir las necesidades físicas, espirituales y de desarrollo para vivir