RECONVERSIÓN MONETARIA.

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La más reciente reconversión monetaria anunciada ratifica la continuidad de un tipo de cambio fijo oficial distorsionado que ha generado una altísima sobrevaluación del bolívar. Por, ello, quien piense como otrora se pensó que el bolívar fuerte sería realmente fuerte estarían pecando de ilusos, tal cual como en los actuales momentos erróneamente se podría llegar a confiar, en que la impresión de nuevos signos monetarios podrían ser la panacea para evitar la fuga de divisas, lavado y blanqueo de capitales, entre otras ineficientes y absurdas excusas para la implementación de dichas medidas, que no son otra cosa que una hipermega devaluación del bolívar y la consiguiente debacle en la economía nacional, en todos sus niveles.

Es así como el pasado 4 de diciembre de 2016 se confirmó la emisión de nuevos billetes y monedas por la inflación del país. Una semana después, el Presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció la salida de circulación del billete de 100 bolívares, explicando que se debe a "las mafias colombianas que acaparan el papel moneda de Venezuela", situación que no contribuyo para nada a paliar la ya dificilísima situación financiera nacional, con las obvias y catastróficas secuelas que de ello se originaron.

Fue por ello que ya para el 16 de diciembre de 2016, el día en el que supuestamente saldría de circulación legalmente el billete de 100 bolívares, se realizaron protestas y saqueos en varios estados del país, por la falta de efectivo; para ese día tampoco se habían distribuido los billetes de 500, 1000, 2000, 5000, 10 000 y 20 000 bolívares ocasionando malestar en la población por no tener efectivo con el cual pagar; asimismo, los puntos de venta estaban fallando, ocasionando un grave problema para adquirir cualquier servicios y/o productos. Y ese mismo día el Presidente de la República, Nicolás Maduro, anuncio que a partir del 18 de diciembre de 2016 serían distribuidos 65 millones de billetes de 500 bolívares y 327 millones de billetes de 50 bolívares, afirmando que con esto se solventaría el problema de la escasez de efectivo, asimismo. Luego también se extendió hasta el 2 de enero de 2017 el periodo de canje de los billetes de 100 bolívares, el 29 de diciembre de 2016, se extendió, por segunda vez, la vigencia del billete de 100 bolívares, sin ofrecer la razón, hasta el 20 de enero de 2017, pero el15 de enero de 2017, se extendió, nuevamente por tercera vez, la última vigencia del billete de 100 bolívares, será hasta el 20 de febrero de 2017, situación que ya no preocupa a nadie, pues se considera como una burla, al mejor estilo del viejo cuento aquél del pastorcito y el lobo.

Es tan grave la situación del país en los actuales momentos producto de todo lo anteriormente expuesto, que por solo citar uno de su efectos más perniciosos, el desabastecimiento en los productos de primera necesidad de la casta básica alimentaria e incluso de medicamentos, lejos de ser paliada o minimizada en forma alguna, se ha agudizado aún más a niveles ya alarmantes, los billetes del nuevo cono monetario aludidos y tan alardeados, al menos en esta región del país, no aparecen en ninguna de sus denominaciones y peor aún como un indicativo de que la improvisación se extenderá en el tiempo y en el espacio, es que a la fecha los cajeros automáticos de las distintas instituciones bancarias tanto públicas como privadas, no han hecho los reajustes técnicos pertinentes y necesarios para poder dispensar los nuevos conos monetarios, en el supuesto negado de que lleguen algún día a por lo menos estar disponibles para el usuario común. Mientras tanto la crisis continuara agudizándose y permeando en todos y cada uno de los sectores de la vida nacional, a la espera de que puedan llegar a entender los expertos y/o asesores en materia económica y financiera del Gobierno Nacional, que es hora de reorientar las estrategias en este sentido de manera tal que puedan recuperar la confianza nacional.