Reseña de fabricantes de miseria

...

LOS PARTIDOS POLÍTICOS

Los políticos saben que, finalmente, no pueden operar en el intermedio. Tiene que crear o formar parte de alguna estructura.

Cuando, donde no hay diversos partidos políticos se producen formas autoritarias de gobierno. Cuando la ciudadanía observa que el sistema democrático opera en su provecho, cuando comprueba que los partidos, realmente, recogen las diversas voluntades de la sociedad, hay satisfacción y respaldo tanto para el modelo democrático como para los partidos.

Con grandes dificultades podemos calcular lo que nos cuestan la guerrilla, el militarismo o la corrupción, pero resulta casi imposible hacer lo mismo con el mal manejo de nuestros partidos políticos y la falta de democracia en el país.

Los partidos políticos no son más que gastar los recursos de los ciudadanos en publicidad, campañas, disque apoyos pero realmente todo es una pantalla que sirve para que los políticos asciendan y ganen el poder dejando, como lo repito en miseria a la población, siendo tan arrogantes con la gente que prefieren mentir, olvidar que hacer frente a las personas.

EL CAUDILLISMO

Eso quiere decir alguien que ejerce un liderazgo especial por sus condiciones personales. Generalmente el caudillo surge cuando la sociedad deja de tener confianza en las instituciones. Es ese político que aparece cuando falla el sistema. Es probable que muchos ya comprendiéramos el peligro en que incurre una sociedad en el momento en que se desaparece la ley pero si las instituciones no hacen nada por apoyar a la ciudadanía, cansada de tanta corrupción toma justicia por su propia mano.

Entonces ¿Adónde apunta la filosofía democrática? Apunta a que el Estado sirva a las personas, proteja su vida y sus bienes. Apunta a que el poder público se constituya de tal forma que su peligrosidad se arruine mediante la técnica de separación de poderes.

A que las personas puedan escoger sus actividades productivas y puedan realizarlas en condiciones de libertad y seguridad. Es decir, nadie pueda disponer de sus bienes y de su dinero arbitrariamente mediante impuestos o confiscaciones abusivas

Apunta a la idea de que las normas no son un adorno o una sugerencia librada a la voluntad de las personas, sino la forma racional que asumen los acuerdos sociales más importantes, por lo mismo de lo cual deben ser asumidas como de cumplimiento obligatorio por autoridades, corporaciones y pueblo de a pie.

Apunta a que el trabajo de la sociedad -que es el verdadero motor de la transformación de los pueblos- no sufra el atropello y la obstrucción caprichosa de ningún sector social por más intereses legítimos que éste pueda tener. Apunta a que uno pueda decidir democráticamente sin el temor a ser encarcelado por esta razón.

Apunta a que la gente entienda que la educación que se basa en la racionalidad y el conocimiento objetivo, no en el mito o el paradigma ciego, es la única que viene en capacidad productiva, el verdadero cimiento del progreso de los pueblos, porque los bienes de consumo, es decir, la riqueza material, son fruto directo del conocimiento aplicado.

Si bien en la actualidad los países cada vez están más pobres, la inflación, el precio del dólar, el desempleo todos esos factores económicos y políticos que hacen que las cosas de la canasta básica sean mucho más caras día a día haciendo que las personas se olviden que tienen que trabajar por gusto y no por necesidad como se ha dado hoy en día.

Cuando un político mexicano quiso cambiar el orden de la población la superación e incluso todo lo bueno que podía llegar con los proyectos lo único que paso fue la muerte segura de ese hombre dejando todo en manos de políticos corruptos, ignorantes que no tienen otra cosa más que hacer que pensar en que más pueden hacer para dejar más pobre a la sociedad, no solo pasa en México si no pasa en muchos países más que como aquí en México pasa ha pasado en chile, Venezuela donde no sirve de nada ser una persona pensante, con estudios incluso con el valor cuando eres oprimido y retenido por una persona que solo ve por sus intereses

la eterna y muy humana lucha de intereses entre los sectores sociales se racionaliza y devenga en negociación y diálogo, no en balas y atropellos.

Apunta, en fin, a que la gente visualice que la convivencia civilizada derive en prosperidad, siempre y cuando se entienda que el progreso material y social sólo es posible en un orden que garantice y libere la capacidad de trabajo que la gente tiene, pero sin formas abusivas del Poder político. Y finalmente apunta a que el orden social responda a la voluntad de la misma sociedad y no a la de unos iluminados inescrupulosos que experimentan con la vida y la seguridad de millones de personas.