Resumen La Adolescencia Normal- Aberastury/Yasky- Resumen

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La adolescencia no es una etapa estabilizadora, es un proceso, un desarrollo. Por lo tanto, debe admitirse y comprenderse su aparente patología para poder ubicar sus desviaciones dentro del contexto de la realidad que rodea al adolescente.

El síndrome de la adolescencia normal son todos los desequilibrios e inestabilidades por los que atraviesa el adolescente. Hay períodos de ensimismamiento, audacia, timidez, desinterés, apatía, etc. que se relacionan con conflictos afectivos, crisis religiosas, intelectualizaciones, conductas sexuales que van desde el heteroerotismo hasta la homosexualidad, etc. Estas características varían en los distintos marcos socioculturales.

Hay dis tintos síntomas que identifican al síndrome de la adolescencia normal:

1) Búsqueda de sí mismo y de la identidad.

La utilización de la genitalidad en la procreación determina una modificación fundamental en el logro de la identidad adulta y, al mismo tiempo, es una característica de la identidad inestable del adolescente.

Al entrar a la adolescencia, el niño tiene conflictos que se identifican en ese momento y luego se estabilizan en la madurez, cuando se llega a la personalidad de adulto. El cuerpo y el esquema corporal son dos variables en la definición de la identidad.

Durante la pubertad, ocurren cambios físicos que se dividen en tres niveles. El primero, es la modificación sexual. Luego, el desarrollo de las características sexuales primarias y, por último, el desarrollo de las características sexuales secundarias.

El esquema corporal es la representación mental que el adolescente tiene de su propio cuerpo. El duelo por el cuerpo infantil llevan a la modificación del esquema corporal que implica el reconocimiento físico de sí mismo. A medida que el sujeto va cambiando, logra un autoconcepto que se integra con las concepciones que tienen sobre él otras personas, grupos, instituciones y se asimilan al ambiente social. De esta forma se empieza a formar el sentimiento de identidad, que es la capacidad del yo para seguir siendo el mismo frente a lo cambiante. En la búsqueda de una identidad, se puede recurrir a situaciones que en ese momento se presenta como favorable. También puede ser que el adolescente busque identificarse con figuras negativas reales (identidad negativa). Otros tipos de identidades que el adolescente puede tomar, son: identidad transitoria, ocasional y circunstancial.

En el período de la adolescencia, todo es intenso, por lo que los cambios obligan a llevar a cabo reestructuraciones tanto internas como externas que el adolescente considera intrusiones en el equilibrio que tenía en la infancia.

Los cambios físicos que se producen en la adolescencia generan perturbaciones que llevan a una despersonalización.

El procedo de la adolescencia es largo y la búsqueda de la identidad produce angustia. A esto se suma el cambio de relación de los adolescentes con sus padres, cuya presencia empieza a ser innecesaria.

2) La tendencia grupal

Todo individuo recurre a la búsqueda de uniformidad. En su camino a la identidad, el adolescente recurre como comportamiento defensivo a la búsqueda de identidad, que le brida estima y seguridad.

La identificación masiva implica que todos se identifiquen con cada uno y, a veces, este sentimiento es tan intenso que el adolescente se identifica más al grupo de otras personas de su edad que a su grupo familiar. El grupo influye en cuanto a modas, costumbres, preferencias, etc. el grupo es un medio para alcanzar la individualidad adulta.

El adolescente busca en el grupo un líder ante el cual someterse o se impone a sí mismo la figura de líder para ejercer el poder de los padres.

3) Necesidad de intelectualizar y fantasear

La realidad enfrenta al adolescente con la renuncia a su cuerpo, su rol y sus padres infantiles, como también a la bisexualidad de la identidad infantil. Por esto, se siente impotente frente a la realidad. La fantasía consciente es la forma de defenderse frente a esas situaciones de pérdida.

Las variaciones de la identidad adolescente es tan angustiante que llevan a la búsqueda de un refugio interior. En este refugio, se permite el reajuste emocional y la preocupación toma principios éticos, filosóficos, sociales, etc. también se teoriza sobre reformas en el mundo exterior y surgen así las ideas de los movimientos políticos y el sentimiento de salvar a la humanidad, entre otros.

4) Las crisis religiosas

El adolescente comienza a enfrentarse a la separación definitiva de los padres y acepta la posible muerte de ellos, por lo que busca identificarse con imágenes que aseguren la existencia de sí mismo y de sus padres de la infancia. Las figuras divinas representan una salida mágica a este problema. En el caso de que las frustraciones y las pérdidas sean muy penosas, el adolescente busca refugio en una actitud nihilista.

El adolescente pasa por dos extremos, misticismo y ateísmo, que son la forma de desplazar los cambios concretos que ocurren a nivel corporal, familiar y social, a lo intelectual.

Cuando construye una ideología, el individuo debe pasar por unas idealizaciones persecutorias para luego pasar por el proceso de desidealización, que permite la construcción de verdaderas ideologías de vida.

5) La desubicación temporal

Para los adolescentes, las urgencias son enormes y las postergaciones, irracionales. En este período es difícil la distinción entre presente, pasado y futuro. Se puede unir el pasado y el futuro en un presente que implica una temporalidad diferente. El adolescente distingue tres tipos de tiempo: existencial, vivencial y conceptual.

Espacializa al tiempo como forma de defensa y así poder manejarlo para relacionarse con él como si fuera un objeto. Si se niega el pasaje del tiempo, puede quedar el niño dentro del adolescente. Esto se relaciona con el sentimiento de soledad, en el que por períodos se recurre al encierro y se deja afuera el tiempo pasado, presente y futuro y se convierten en objetos manejables.

La noción temporal del adolescente es corporal o rítmica, se basa en el tiempo de comer, de dormir, de estudiar, etc. Con la elaboración de los duelos surge la conceptualización del tiempo que separa pasado, presente y futuro y la aceptación de la muerte de los padres. Si en el pasado las experiencia y la evolución