Resumen capitulos 8-15 de El Rinoceronte.

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CAPITULO XIII

Este capitulo trata acerca de las diferentes diversiones que debemos tener y lo que puedo sustraer es que nosotros debemos de aprovechar las oportunidades que se nos presentan a cada momento y que demos de sonreír y lo más importante debemos de transmitir felicidad a los demás, es muy acertada la descripción que el autor hacer al referirse a las demás personas que manejan por la vida dice que son como zombis. Yo diría que parece que andan en modo automático a una programación previamente establecida es gracioso cuando menciona que parece que van a un entierro y que luego diríamos ¡el suyo! cuando nos encontramos este tipo de personas debemos trasmitirles nuestra felicidad, un saludo y una sonrisa puede cambiar el día de cualquier persona. Otra diversión que aprendí en el capítulo ocho es que debemos dar propinas, pero buscar a las personas que nunca se imaginarían recibir una propia, personalmente pienso que es muy buena idea porque me he encontrado personas que mínimo se ganan un 100% en su amabilidad al atender a nuestras necesidades o problemas. Algo que me llamo la atención es la parte donde aprendemos que debemos buscar nuevas experiencias y no ser como las vacas que siempre salen a comer o al cine. Hay muchas cosas diferentes y que nunca hemos hecho, por lo que, tenemos que buscar esas experiencias diferentes para convertirlas en aventuras de un rinoceronte.

CAPITULO XIV

Como los problemas en la vida son inevitables en la vida, podemos tener mucho dinero, posesiones, pobreza, una familia grande o chica, muchos o pocos amigos, los problemas siempre vendrán, así que un buen rinoceronte siempre debe estar preparado para enfrentarlos. La diferencia que existe con los problemas solo es la forma en que los recibimos y los resolvemos. Los problemas que tienen muchas vacas son tan insignificantes que para los rinocerontes son sin importancia y surten ningún efecto y con el tiempo simplemente desaparecen. un buen rinoceronte siempre está avanzando y cuando hay problemas solo los toman como la escalera para alcanzar el éxito. Los problemas son buena señal porque muestran que se está avanzando, un buen rinoceronte debería preocuparse si no hay problemas porque es signo de inactividad y de que no se está haciendo nada. hay problemas que están fuera de nuestro control y están categorizados como penas, podrían ser el fallecimiento de un familiar y otras tragedias que forman parte de la vida. Con estas penas solo queda creer en Dios y saber que no somos los más grandes ni los creadores de lo que existe y así tendremos la certeza de que nuestro Hacedor nos espera en un lugar mucho mejor del que vivimos ahora.

CAPITULO XV

La decisión de convertirnos en rinocerontes es solo nuestra, no hay medicamentos ni magia para convertirnos en uno. Al decidor convertirnos en un rinoceronte debemos de tener un compromiso total porque no hay nada peor que un rinoceronte que hace las cosas a medias. debemos tomar en cuenta de que una cualidad de los rinocerontes es que son muy seguros, por lo que, no hay lugar para las indecisiones en ellos. Cualquiera de nosotros que desee convertirse en un rinoceronte y tiene la enfermedad de la preocupación tendrá que eliminarla de su vida. La preocupación es una enfermedad que es dolorosa y terminal si no la eliminamos nunca tendremos nada ni llegaremos a descubrir nuestro fundamento. Se menciona que la indecisión y la preocupación pueden impedir que nos convirtamos en rinocerontes, pero hay algo más que debemos de vencer en la lucha por ser rinocerontes y es la indiferencia, el problema de que las cosas nos importen poco este es un problema de las vacas y el resultado de este problema es la falta de ambición la barrera para lograr el éxito. Nada más queda ponernos en acción, debemos recordar que nada va a suceder hasta si no hacemos algo. Debemos soñar, decidirnos y actuar.

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