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Sobre la conformidad automática y los aparatos ideológicos del estado:

Enviado por   •  16 de Abril de 2018  •  1.580 Palabras (7 Páginas)  •  282 Visitas

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En realidad, para muchas personas sus experiencias —espectáculo artístico, reunión política, etc. — se vuelven reales tan sólo después de haber leído la correspondiente noticia en el diario. La supresión del pensamiento crítico generalmente empieza temprano. Una chica de cinco años, por ejemplo, puede advertir la falta de sinceridad de su madre. Perderá su capacidad de pensamiento crítico, puesto que se trata de algo aparentemente inútil y peligroso.

El punto decisivo no es lo que se piensa, sino cómo se piensa. Las ideas que resultan del pensamiento activo son siempre nuevas y originales; ellas no lo son necesariamente en el sentido de no haber sido pensadas por nadie hasta ese momento, sino en tanto la persona que las piensa ha empleado el pensamiento como un instrumento para descubrir algo nuevo en el mundo circundante o en su fuero interno.

La mayoría de la gente está convencida de que, mientras no se la obligue a algo mediante la fuerza externa, sus decisiones le pertenecen, y que si quiere algo, realmente es ella quien lo quiere. Pero se trata tan sólo de una de las grandes ilusiones que tenemos acerca de nosotros.

Somos pensados y no pensantes, somos en realidad partes de una existencia inauténtica como decía Heidegger.

Y hay artífices preponderantes en esta existencia inauténtica que termina depositando a los hombres al mismo nivel que todas las cosas del mundo moderno, y son los llamados aparatos ideológicos del estado (AIE), definidos como Louis Althusser como: cierto número de realidades que se presentan al observador inmediato bajo la forma de instituciones distintas y especializadas. Consideraremos aparatos ideológicos de Estado las instituciones siguientes:

AIE religiosos (el sistema de las distintas Iglesias)

AIE escolar (el sistema de las distintas escuelas, públicas y privadas)

AIE familiar

AIE jurídico

AIE político (el sistema político del cual forman parte los distintos partidos)

AIE sindical

AIE de información (prensa, radio, tv, etc.)

AIE cultural (literatura, artes, deportes, etc.)

La mayor parte de los aparatos ideológicos de Estado (en su aparente dispersión) provienen en cambio del dominio privado.

El Estado, que es el Estado de la clase dominante, no es ni público ni privado; por el contrario, es la condición de toda distinción entre público y privado. Digamos lo mismo partiendo esta vez de nuestros aparatos ideológicos de Estado. Poco importa si las instituciones que los materializan son públicas o privadas; lo que importa es su funcionamiento. Las instituciones privadas pueden funcionar perfectamente como aparatos ideológicos de Estado.

Los aparatos ideológicos del estado funcionan mediante la ideología.

Los AIE funcionan masivamente con la ideología como forma predominante pero utilizan secundariamente, y en situaciones límite, una represión muy atenuada, disimulada, es decir simbólica. Por ejemplo, a la opinión dirigida simbólicamente como información real.

Así la escuela y las iglesias adiestran con métodos apropiados (sanciones, exclusiones, selección, etc.) También el aparato ideológico de Estado cultural (la censura, por mencionar sólo una forma), etcétera.

La Escuela toma a su cargo a los niños de todas las clases sociales desde el jardín de infantes, y desde el jardín de infantes les inculca habilidades recubiertas por la ideología dominante.

Hacia el sexto año, una gran masa de niños cae en la producción: son los obreros o los pequeños campesinos. Otra parte de la juventud escolarizable continúa: bien que mal se encamina y termina por cubrir puestos de pequeños y medianos cuadros, empleados, funcionarios pequeños y medianos, pequeño-burgueses de todo tipo.

Una última parte llega a la meta, ya para proporcionar, además de los intelectuales del trabajador colectivo, los agentes de la explotación (capitalistas, empresarios), los agentes de la represión (militares, policías, políticos, administradores, etc.) y los profesionales de la ideología (sacerdotes de todo tipo, la mayoría de los cuales son laicos convencidos).

Por supuesto, muchas de esas virtudes contrastadas se enseñan también en la familia, la iglesia, el ejército, en los buenos libros, y hasta en las películas.

Pero ningún AIE dispone durante tantos años de la audiencia obligatoria (y, gratuita), 5 a 6 días sobre 7 a razón de 8 horas diarias, de formación social capitalista.

Ésta es una de las formas esenciales de la ideología burguesa dominante: una ideología que representa a la escuela como un medio neutro, desprovisto de ideología, en el que maestros respetuosos de la conciencia y la libertad de los niños que les son confiados por sus padres, los encaminan hacia la libertad, la moralidad y la responsabilidad de adultos mediante su propio ejemplo, los conocimientos,

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