TEMATICA ORIENTADORA: La comunicación en la familia

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La vida de toda persona y de toda comunidad humana es extraordinariamente rica, tenemos una enorme cantidad de relaciones con cosas, personas, grupos, instituciones, símbolos etc. Estamos llenos de recuerdos sensaciones, sentimientos, imágenes, ideas, teorías, deseos, interés y temores.

Lo que experimentamos en el presente a partir de lo que ya hemos vivido en el pasado, eso es nuestra experiencia.

ALGUNAS DIMENCIONES DE PROBLEMA:

La experiencia del decisivo para la vida: toda especie viviente parece esforzarse por mantenerse viva. Los miembros de cada especie parecen actuar en consecuencia; tratan de conservar su vida y la de los demás cercanos de su misma especie algo similar acontece también con los humanos.

Así, la experiencia real de los que nos resulta vital o mortal estimula el desenvolvimiento de ciertas capacidades y órganos que pueden ser nos extraordinariamente eficaces para entender y manejar situaciones familiares. La misma experiencia, como contra partida, usualmente impide que maduremos otras capacidades que podrían resultarnos decisivas antes ciertas circunstancias novedosas.

La experiencia de las alegrías y dificultades de la vida: vivir la vida es entre otras cosas buscar la buena vida y no meramente sobre vivir. La vida que reduce exclusivamente a la lucha por la supervivencia, por no vivir y nada más es vivida por una pesadilla como un situación desesperada, como un mal. Tal es el caso de las personas y poblaciones victimas de graves enfermedades, hambrunas, violencia física o psicológica.

Pero la vida que buscamos y apreciamos es aquella que sentimos como vida abundante: vida que es posible gozar junto con los demás sin poner en peligro el que los otros también lo gocen vida para disfrutar sin destruir la posibilidad de continuar disfrutándola hasta la vejes; vida digna de celebrar en comunidad y de recordar luego con añoranza.

Quisiera proponer la idea de que, en el fondo, todo conocimiento es un esfuerzo de reconstrucción de la experiencia, de puesta en orden de nuestra experiencia, precisamente para orientarnos en la búsqueda de la buena vida en cualquier caso estas experiencia me confirmaron lo que quiero sugerir aquí: que las alegrías y los dolores que han marcado nuestras vidas, marcan también la manera como tendemos a percibir, haber, a conocer la realidad.

LA ESPERIENCIA DE ACEPTACION AFECTUOSA: La experiencia más decisiva de felicidad o de sufrimiento son experiencias en relación con otros seres humanos y con una honda dimensión emocional, afectiva.

Esto parece ser cierto no solo a nivel individual sino, también colectivo: los grupos sociales que sufren discriminación, marginación desprecio y abuso sistemático tienden a ver el mundo de un modo mucho más católico , amenazante y violento que los sectores acostumbrados al respeto , al estima y la buena atención.

Para cerrar este punto , propondría la hipótesis de que una de las cosas que más influye en nuestro modo de ver la realidad, de conocerla, es nuestra necesidad de aceptación afectuosa por parte de la gente más cercana a nosotros y con mayor poder sobre nuestras vidas.

EL SILENCIO DEL TEXTO

La lección de Auschwitz.

¿Qué significa humanidad? Una cosa se ve clara de acuerdo con la metodología que utilizo, no hay ninguna posibilidad de definir lo que entiendo por “humanidad” y por “humanismo”. No se puede hablar de la formación humanista sin tener presente Auschwitz precisamente porque ha sido el humanismo, lo humano, lo que Auschwit a ha tocado fondo, lo diré clara y brevemente: entiendo por humanidad la “preocupación por el otro”, la respuesta al otro, “la compasión por el otro”, en otra palabras, no es el cuidado por el uno mismo ni la persistencia en el otro ser; lo que caracteriza la humanidad de los seres humanos, sino la manera que tiene que tiene cada uno de ocuparse del otro, especialmente de su dolor de su sufrimiento. Es el otro, y la manera en que nos relacionamos con él o con ella, lo que nos hace mejor o peor, lo que nos hace ser humanos o monstros.

Una actitud fundamental que habría que transmitir en una formación humanista es la del compromiso y al mismo tiempo, la de la pasión. El maestro debe enseña que la relación con el texto como cualquier otra relación humana sometida a la interpretación y a la traducción hay que vivirla apasionadamente. Una formación humanista no puede ser fría, calculadora, analítica, metódica.

Educar no es adoctrinar. Educar reclama un dar y un darse al otro, esta es otra de las lecciones “Auschwit”; el humanismo reside en el estallido al otro. Si en la recepción del texto no hay estallido del testimonio, el humanismo desparece

Una formación humanista es la que sabe transmitir aquel lenguaje que hace de la vida humana una existencia problemática. La vida humana, en su totalidad, es decir desde el nacimiento hasta la muerte es un proceso interpretativo y, provisional.

MODERNIZACION DE LA EMOCION EN LA COGNICION Y EL CUERPO.

Sendero hacia la descolonización.

En América latina podría citarse, por lo menos a partir de las 50, mas 4 reforma educativa que se fueron implementándose.

Se centro en el lema, “educación para todos”; en esta época se dieron los grandes movimientos: de alfabetización de la educación acción, de trabajos en comunidades como política de estado- no con acción social voluntaria- creció ampliamente el numero de escuela de nivel básico ; fue el auge de la enseñanza para adulto puesto que necesitaban trabajadores capacitados, para la producción en el campo y mano de obra competente. En los 60, se introdujo la “tecnología educativa” y se fue preparando el terreno para planes programas y fundamentalmente para la profesionalización

¿Qué es lo que entiende Ud. por pedagogía? El arte de enseñar

La pedagogía de la potencia es una pedagogía que asume la práctica de la formación de sujetos como una práctica social.

LA ESCUELA PRODUCTIVA

La Taika:

Mencionados algunos aspectos de la pedagogía Warisateña, haciendo énfasis en su carácter integral que abarca todo los aspectos de la realidad india

- Escuela para la vida o escuela de la vida; la escuela rural no tiene por misión “preparar al niño