Taller número 2 de Formación ciudadana

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10. Establezca las diferencias entre nacionalidad y ciudadanía.

R/ Las principales diferencias entre nacionalidad y ciudadanía son las siguientes:

- La nacionalidad depende del lugar en el que se nace, mientras que la ciudadanía depende del lugar en el que se vive.

- La nacionalidad se enfoca en un ámbito sociológico, mientras que la ciudadanía se enfoca en los deberes propios de cada estado.

- La nacionalidad se adquiere al nacer en un lugar, mientras que la ciudadanía se adquiere después de haber vivido un tiempo en ese lugar.

- Para adquirir una ciudadanía y poder ejercer los derechos políticos de un país se debe cumplir con ciertos requisitos, entre ellos: se debe cumplir la mayoría de edad. Mientras que para adquirir la nacionalidad y tener la posibilidad de disfrutar de los derechos de un estado sólo es necesario haber nacido en el territorio de dicho estado.

11. ¿Qué se entiende por soberanía de un país?

R/ Por soberanía se entiende que una república o un Estado como máxima autoridad tienen el poder absoluto y perpetuo de dictar leyes sobre su territorio y su población. Dándole el poder de controlar y decidir qué hacer con sus recursos y sus leyes sin recibir órdenes de ningún otro estado.

12. Analice a la luz de la historia colombiana el concepto de soberanía nacional.

R/ En el artículo 2 de la Constitución de 1886 se habló de una soberanía que residía esencial y exclusivamente en la nación pues de ella emanan los poderes públicos que se ejercen en los términos que dicha Constitución establece. Sin embargo, en el artículo 3 de la Constitución de 1991 se estableció que la soberanía reside en el pueblo y que de este emana el poder público consagrando así la noción de soberanía popular. A partir de esta Constitución es el pueblo el que ejerce la soberanía directa o por medio de sus representantes, por lo que se ampliaron los mecanismos de participación ciudadana en cuanto a las elecciones de los mandatarios.

13. ¿Considera usted que la división del poder es conveniente o inconveniente?

R/ La división del poder es conveniente al evitar que todo el poder de una nación recaiga sobre un solo individuo o institución, lo que podría ocasionar la relegación de los intereses sociales por los individuales. Además, esta división del poder permite que cada una de las entidades tenga unos fines específicos por los cuales velar, es decir, una especialización en ciertas problemáticas sociales que podrían descuidarse o tratarse de manera más superficial al carecer de tiempo o de células especializadas para tratar estos fenómenos. Otro aspecto importante es la inter-regulación entre los diferentes poderes; si no existiese la división del poder, este podría hacer lo que para él fuese conveniente descuidando unos fines sociales estipulados favoreciendo el mantenimiento de la democracia.

14. ¿Podrá el Estado aplicar una norma injusta que vaya en perjuicio de los ciudadanos?

R/ El estado podrá, ciertamente, aplicar una norma injusta, pero gracias a la existencia de algunos organismos creados para velar por el respeto de los derechos de los ciudadanos, estos podrán manifestar su desacuerdo frente a la ley y desplegar así una serie de procesos que buscarán, en la medida de lo posible, mejorar la situación de los ciudadanos.

15. Analice la posición socialista como crítica frente al concepto de poder que tienen los gobiernos de corte capitalista.

R/ La posición socialista acierta en parte al decir que la “verdadera razón del poder se encuentra en las relaciones económicas”, al ser estas quienes regulan las lógicas del comportamiento social. Aunque también existen formas de sancionar algunas actividades económicas que perjudican al ciudadano; pero estas formas se aplican en la medida en que los ciudadanos toman conciencia de la situación y aplican las medidas correctas. Sin embargo, no es una tarea sencilla sancionar algún comportamiento perjudicial para la sociedad, teniendo en cuenta que la intención principal es beneficiar a unos asociados del Estado en muchos casos más fuertes políticamente que el mismo ciudadano. Con base en esto, podría decirse que el Estado tiene la capacidad de perjudicar al ciudadano y este podría no encontrar solución por las vías propuestas, pues a fin de cuentas, es el Estado en quien recae el problema y la solución, solo que el tiene el poder de elegir aquello que lo beneficie más.