Tema: Programa de Psicología.
Enviado por Rebecca • 2 de Abril de 2018 • 2.695 Palabras (11 Páginas) • 459 Visitas
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Carol cumple con los siguientes criterios:
- palpitaciones, sacudidas del corazón o elevación de la frecuencia cardíaca
- temblores o sacudidas
- miedo a perder el control o volverse loco
- miedo a morir
Eje II: Z03.2 Ningún diagnóstico [V71.09]. No hay criterios para realizar este diagnóstico dado que los trastornos de personalidad solo se diagnostican a partir de la adultez, pese que su inicio puede darse en la adolescencia.
Eje III: Z03.2 Ningún diagnóstico [V71.09].
Eje IV: Z63.8 Problemas paterno-filiales [V61.20].
Eje V: Escala de evaluación de la actividad global (EEAG): 51-60
Carol se muestra consciente, con autonomía funcional, orientada en persona, lugar y tiempo, con motivación para su desarrollo personal; emocionalmente refiere tener bienestar, reporta eventos de derrumbamiento y ansiedad en especial ante el estado explosivo y amenazante de la madre.
Se pone nerviosa, acelerada y con llanto ante las condiciones conflictivas, pero niega sintomatología constante.
Formulación forense
La depresión moderada repercute de forma considerable en la vida del niño. Puede causar una sensación constante de abatimiento y tristeza. El niño debería visitar a su médico de cabecera, ya que es poco probable que los cambios en el estilo de vida ayuden a resolver el problema; Carol es una persona que muestra un índice de salud general que tiende a ser bueno, (según lo observado en Cuestionario de salud general (General Health Qquestinnaire) GHQ-28). Se logra identificar deterioro de la comunicación, sobreprotección, disciplina inadecuada sobre todo por parte de su madre, Se evidencia un deterioro clínicamente significativo de la actividad individual y familiar, crisis de angustias ocasionales y dificultad moderada en la actividad social, aunque le ayuda su acción participativa en el deporte, todo esto conlleva a que carol experimente los síntomas anteriormente expuestos.
Tras el proceso de separación puede aparecer un rechazo de los hijos/as en común hacia uno de los progenitores. El rechazo puede ser primario o secundario, el primero como reacción inmediata a la ruptura de pareja y el secundario aparece en separaciones más lentamente gestadas. La existencia del rechazo a uno de los progenitores va a suponer la aparición de conflictos en el desarrollo del régimen de visitas. Ante esta situación, uno de los dos progenitores, normalmente el rechazado, pone en conocimiento del órgano judicial la situación lo que producirá un aumento del rechazo del/la menor.
Discusión Forense
La infancia es la etapa más bella de la evolución hacia la madurez, en la que existe una gran vulnerabilidad que debe ser protegida. Se considera que la familia es la primera fuerza (en el tiempo y por su trascendencia) que interviene modulando las experiencias infantiles determinando conductas y participando en la personalidad progresiva , es en ella donde nos tenemos que centrar para dar explicación a las conductas y comportamientos de nuestros menores.
El modelo tradicional de familia en los últimos años ha sufrido grandes cambios, tanto en sus estructuras como en sus interacciones, existiendo en las últimas décadas un enorme incremento de separaciones y divorcios, que hacen necesaria la creación de instrumentos procesales por parte del ordenamiento jurídico. Desde la teoría del apego, el maltrato infantil es un fenómeno que afecta las relaciones que mantiene un menor maltratado con sus cuidadores, se caracteriza por cuidados poco adecuados para el desarrollo normal de las personas. Las consecuencias derivadas de esta disfunción relacional del niño con sus padres pueden considerarse el factor unificador de las diferentes categorías de maltrato infantil, independientemente de los daños o traumas sufridos provocados por la forma concreta que ha adoptado el maltrato.
Es posible identificar diferentes niveles de intensidad en el rechazo que muestran los niños y niñas afectados por el SAP: rechazo leve, moderado e intenso [14]:
El rechazo leve se caracteriza por la expresión de algunos signos de desagrado en la relación con el padre o la madre. No hay evitación y la relación no se interrumpe.
El rechazo moderado se caracteriza por la expresión de un deseo de no ver al padre o la madre acompañado de una búsqueda de aspectos negativos del progenitor rechazado que justifique su deseo. Niega todo afecto hacia él y evita su presencia. El rechazo se generaliza a su entorno familiar y social. La relación se mantiene por obligación o se interrumpe.
El rechazo intenso supone un afianzamiento cognitivo de los argumentos que lo sustentan. El niño se los cree y muestra ansiedad intensa en presencia del progenitor rechazado. El rechazo adquiere características fóbicas con fuertes mecanismos de evitación. Puede aparecer sintomatología psicosomática asociada.
El rechazo puede aparecer inmediatamente después de la ruptura o en periodos posteriores que pueden alcanzar varios años después, generalmente asociados a momentos concretos del nuevo ciclo evolutivo familiar. De esta manera se distinguen, siguiendo a diferentes autores, dos tipos de rechazo en función del momento en que aparecen: primario y secundario, que configuran una dinámica relacional.
Dinámica relacional del rechazo primario.
Aparece en los momentos inmediatos a la separación. Es propio de rupturas bruscas e impulsivas, en las que se dan los siguientes factores:
El progenitor rechazado (habitualmente el padre) abandona el hogar de forma inesperada o tras haber iniciado una relación afectiva extramatrimonial.
Los hijos no reciben una explicación conjunta por parte de sus progenitores acerca de lo que está ocurriendo.
Descubren que el progenitor rechazado se ha ido a través del progenitor aceptado (habitualmente la madre), quien no puede ocultar los sentimientos que ello le produce.
El progenitor rechazado intenta que sus hijos se adapten de forma inmediata a su nueva realidad.
Los hijos presentan resistencias para ello, pues su deseo es contrario a la ruptura.
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