¿Todos los superhéroes usan capa?

...

Ser paramédico no es nada sencillo, se requiere esfuerzo, amor, recursos económicos, dedicación, pero sobre todo un corazón noble; cualquiera pudiese pensar que estos héroes anónimos cuentan con las facilidades y apoyos para poder cumplir con su objetivo de salvar vidas, pero la realidad es otra y existen factores que les dificultan su labor y muchas veces manchan su imagen.

Actualmente en la Ciudad de México hay alrededor de 1900 ambulancias, de las cuales 1 de cada dos son ambulancias “patito”, el termino “patito” se le otorga a aquellas ambulancias que ofrecen la atención medica con fines de lucro, pero el problema no es que cobren por dar esa atención, el problema es que las ambulancias y “paramédicos” en su mayoría no están bien capacitados y en vez de ser una ayuda pueden llegar a convertirse en un riesgo aún mayor para el paciente, y aunque parezca increíble el paciente puede estar al borde de la muerte pero si no cuenta con los recursos para pagar por el servicio, estos “paramédicos” no le otorgaran ningún tipo de atención, literalmente te cobran por tu vida.

Tomando en cuenta lo anterior nuestra cifra de ambulancias se reduce a aproximadamente 950 ambulancias de organizaciones como Cruz Roja, ERUM, Relámpagos, IBEROMED, etc. perfectamente equipadas y que ofrecen una atención completamente gratuita y de alto nivel; probablemente sonará a que son muchas hasta que nos percatamos de que esas 950 ambulancias (las cuales pueden trasladar un paciente a la vez) deben de cubrir a al menos 15 millones de personas que son las que hay en la CDMX.

Otro factor derivado de la ignorancia o estupidez como lo llamo yo de nuestra sociedad es que al año aproximadamente la línea de emergencia (066) recibe alrededor de 6 millones de llamadas para reportar algún tipo de accidente o emergencia, de las cuales se estima que el 65% son falsas, es duro pensar que probablemente por culpa de una de esas llamadas a alguna persona no le haya alcanzado el tiempo para esperar a esa ambulancia y a esos paramédicos que perdieron el tiempo en atender dicha emergencia falsa.

Un paramédico tiene la obligación de atender a cualquier persona que necesita de dicha atención sin importar el genero, raza, cultura, preferencia sexual o incluso el motivo de sus lesiones, así mismo un paramédico en ningún momento conoce el lugar y/o el entorno al que se enfrentará cuando llegue a atender una emergencia, y es ese el gran riesgo de su labor, posiblemente se enfrente a alguna situación que ponga en peligro su vida y este debe estar preparado física y mentalmente para afrontar la situación.

Ser paramédico no es para nada sencillo, ser paramédico requiere sacrificio, dedicación, pero sobre todo fortaleza