Tomás 8/Octubre/1989

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Cuando recogí todas mis cosas e iba saliendo de la oficina recibí una llamada, esta vez era del número de mi jefe, pensé que había cambiado de opinión y contesté y cuando escuche la voz supe que no era él, era aquel tipo desconocido y me dijo, -Llegó el día de la verdad. Y colgó al haberme dicho eso, así que le devolví la llamada, ya estando harto y no contestaron, me enoje y fui a la oficina de mi jefe al entrar él estaba allí pero no había nadie más con él, y volví a llamar y no fue el teléfono de él del que recibí la llamada, así que seguí insistiendo hasta que por fin contestaron, quien contesto fue un niño y le dije que de quien era ese teléfono y dijo que no sabía, que lo había oído sonar desde un bote de basura que hay en la calle pero que de fondo tenía la foto de una hermosa mujer, así que revisé el número y exactamente era el número de Julieta, salí de la oficina rápidamente me subí al auto y no prendió asi que abrí el capó y vi que un cable de la batería se había soltado, cuando lo cerré vi el dibujo en la pared, el hombre ya no estaba, sólo se hallaba la niña, estaba con una sonrisa gigante, y de su boca emanaba un color rojo sangre, me acerqué y toque la pintura y estaba fresca, no le di mucha importancia y me subí al auto, lo encendí fui a casa, al llegar vi el reloj y eran las 8:47 p.m y las luces de la calle estaban apagadas, entré y encendí las todas las luces y vi que la casa estaba revuelta, había mugre por todas partes, parecía que no se hubiese limpiado por días, quizá semanas, comencé a buscar a Julieta y la vi en la cama, acostada, estaba de espaldas, entré a la habitación y olía a putrefacción, tomé a Julieta del hombro y le di la vuelta al verla retrocedí muy impactado tan impactado que caí al suelo, de sus ojos salían gusanos, su rostro estaba casi desfigurado, cuando me levanté y vi su cuerpo completo vi que no tenía pantalón ni ropa interior, su vagina, pobre su vagina estaba destrozada, pensé en llamar al 911 pero al parecer llevaba varios días así, pero fue extraño que esta mañana hablé con ella y con la víbora de mi suegra, fui al teléfono y al lado de éste había un espejo, me vi y estaba cubierto de sangre, tenía una barba de vagabundo y me senté y me puse a pensar ¿qué había pasado? ¿por qué controlaba esta situación tan normal? Y recordé que el 5 de octubre la asesiné y tuve relaciones sexuales con ella durante 5 días y también recordé que no era mi primer víctima y que jamás fue mi esposa.