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Andrea Sofía Rosas Casanova nació el 10 de octubre de 1996, en la Ciudad de México. Vivió hasta los 9 años en la Ciudad de México, cuando se mudó a San Juan del río Querétaro junto con sus papas y su hermano menor.

Enviado por   •  29 de Enero de 2018  •  4.666 Palabras (19 Páginas)  •  416 Visitas

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Herodes el Grande

Herodes fue nombrado primero gobernador de Galilea y posteriormente «tetrarca» para dirigir las relaciones de Roma con los judíos, pero tuvo de huir por el ataque de los partos, que apoyaban en el trono a Antígona, la última reina de la dinastía de los Asmoneos o Macabeos, representante de la resistencia judía contra la dominación política y cultural del Occidente grecorromano. En el año 40 a. C. el Senado romano nombró a Herodes rey de los judíos por indicación de Marco Antonio, con el encargo de recuperar Judea de manos de Antígona. Combatió durante tres años hasta que conquistó Jerusalén y decapitó a Antígona.

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Herodes I el Grande

Su ilegitimidad dinástica y su indiferencia religiosa le hicieron impopular entre los judíos, especialmente frente al partido religioso ortodoxo de los fariseos. Se vio obligado a establecer un régimen basado en el terror, con una persecución sangrienta de la antigua familia reinante (incluyendo el asesinato de su propia esposa asmonea, su suegra, su cuñado y tres de sus hijos).

En ese contexto de obsesión por consolidar su posición en el trono frente a posibles pretendientes se enmarca la «matanza de los inocentes» que narra el Evangelio según San Mateo, episodio literario que consistente en una matanza de todos los niños menores de dos años nacidos en Belén, para conjurar la profecía mesiánica según la cual había nacido en aquella ciudad el que habría de ser rey de los judíos, Jesús.[pic 4]

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Por lo demás, Herodes fue un rey hábil: supo eludir su participación en la batalla de Actium, lo que permitió que Augusto le mantuviera en el trono después de su victoria, con una autonomía política prácticamente total a pesar de ser vasallo del Imperio; defendió eficazmente el reino frente a los ataques de partos y árabes; construyó ciudades y fortalezas; embelleció la capital; respetó las costumbres locales y comenzó la reconstrucción del Templo de Jerusalén.

Al morir dejó el reino dividido entre sus hijos: Judea, Samaría e Idumea para Arquelao (destituido dos años después por el gobernador romano Poncio Pilatos), y Galilea y Perea para Herodes Antipas (el que, según los Evangelios, eludió juzgar a Jesucristo cuando se lo envió Pilatos). El nieto de Herodes, Herodes Agripa I, fue el último rey que gobernó sobre la totalidad de Palestina y el que, según los Hechos de los Apóstoles, hizo encarcelar a San Pedro y condenó a muerte a Santiago el Mayor. Bajo su hijo Herodes Agripa II estalló la rebelión de los judíos que llevó a la destrucción de Jerusalén por Tito y la anexión de Palestina a Siria como provincia romana (70 d. C.).

Nacimiento de Jesús

Todos conocemos la típica historia de Navidad, en la que se narra como la virgen María dio a luz al niño Jesús en un pesebre, acompañados de animales de establo, ángeles y pastores adorándolo: “Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les presentó un ángel del Señor, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor; y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será para todo el pueblo :que os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es CRISTO el Señor. Esto os servirá de señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un pesebre” (Mt. 1.18-25)

Pero ¿Qué es real y qué es mito?

Yosef (José) junto con su esposa Miryam (María) ya embarazada, partieron de Galilea de la ciudad de Nazaret donde vivían, a Judea, a la ciudad de David que era llamada Belén, ya que Augusto César promulgó un edicto de censo en el que demandaba que todos iban a ser empadronados en su ciudad de origen, así que la pareja tuvo que trasladarse a la ciudad natal de José. Allí, María dio a luz a su primogénito dándole el nombre de Jesús, no podemos asegurar que fue un pesebre, ni que estaban acompañados de animales ni de que los pastores gustosos se presentaron para alabar al hijo recién nacido de Dios.

A los ocho días de nacido, José y María presentaron a su pequeño hijo al templo, en Jerusalén, donde lo circuncidaron según dicta la tradición judía debe de hacerse a todos los niños en sus primeros días.

La “virgen” María

Los padres de María se llamaban Joaquín y Anna. Eran de la tribu de Judá y su familia era descendiente del rey David.

María desde muy niña fue instruida en la fe, era una mujer muy devota, amable y espiritual, meditaba y rezaba, se preocupaba por el prójimo y por hacer obras de caridad, se podría decir que era muy pura de su corazón.

Era muy joven aún cuando conoció a José, y se comprometieron, ya que en esa época se acostumbraba que las niñas se casaban desde muy chiquitas con el hombre que sus familias le asignaran.[pic 7]

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Así, José y María se comprometieron. La historia dice, que María estaba en su casa, aun comprometida con José, cuando un ángel se le apareció y le anunció que ella sería la madre del hijo de Dios y el Salvador de la humanidad. María gustosa no dudó ni un segundo y aceptó la tarea que Dios le había asignado. La fe cristiana-católica recalca mucho la idea de que María y José jamás tuvieron relaciones sexuales antes ni durante su matrimonio, por lo que de esta manera, Jesús nació sin el pecado original, es a lo que denominaron el milagro de la inmaculada concepción.

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Esta afirmación a causado muchas discusiones y ha generado dudas entre los estudiosos y creyentes. No sabemos si es verdad o no, ni como fue en realidad que pasaron los hechos.

Una teoría más aceptada es la de que María no era virgen, ella y José tuvieron relaciones sexuales, pero la diferencia es que ellos practicaron el sexo consentido, es decir, que tuvieron relaciones sexuales muy conscientes de lo que estaban haciendo y que fruto de ese amor iba a nacer un niño muy especial lleno de luz. No necesariamente tuvo que ser siempre virgen.

Niñez de Jesús

Desde muy niño Jesús demostró

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