Un Mundo Feliz Aldous Huxley
Enviado por Antonio • 20 de Enero de 2018 • 2.667 Palabras (11 Páginas) • 907 Visitas
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El Director de Incubación se encontraba molesto con Bernard, ya que, a pesar de cumplir con sus tareas en el trabajo, daba un mal ejemplo a las demás castas por el hecho de que no buscaba el bien de la comunidad, sino que se comportaba como individuo. Al regresar de sus vacaciones, Bernard llegó a la oficina del Director de Incubación preguntando el porqué de la insistencia en que se reunieran, el Director anunció que Bernard sería trasladado a Islandia a causa de su comportamiento de individualismo a lo que Bernard ya tenía contemplado. Bernard hizo que Linda, la chica con la cual el Director visitó la reserva salvaje, entrara a la oficia del Director y confesara que ella y el Director tuvieron un hijo en la reserva: John. La humillación provocada por Linda y John fueron demasiado para el Director de Incubación ya que salió corriendo del lugar y eventualmente renunciaría a su puesto.
John, mejor conocido como el salvaje, era el centro de atención en todo Londres, todos querían conocerlo, a diferencia de Linda quien no era una salvaje de verdad ya que había sido incubada en un frasco y condicionada como todos. Como a John solo se le podía ver a través de Bernard, su guardián oficial, éste se vio tratado por primera vez en su vida no solo normalmente, sino como toda una personalidad.
La fama se le subió a Bernard a la cabeza, ya que todo Londres quería conocer al salvaje. Bernard conseguía chicas de a montón y recibía cartas e invitaciones a eventos de las personas más importantes de Londres con el fin de conocer al salvaje. Presumía de las chicas con las que tenía relaciones a su amigo Helmholtz pero él no parecía interesado en ellas, se sentía triste por su amigo Bernard.
Bernard pidió de favor a Lenina que llevara al salvaje al sensocine, ya que él tenía unos asuntos que hacer. Lenina no podía desperdiciar la oportunidad de estar a solas con John, todas se preguntaban cómo es hacer el amor con un salvaje y Lenina estaba dispuesta a descubrirlo. Al finalizar la proyección en el sensocine se dirigieron al departamento de Lenina pero no ocurrió nada más que una despedida amistosa. Lenina tomó casi dos gramos de soma para poder olvidar esa horrible noche.
Bernard dio una fiesta con muchas personas importantes que deseaban ver al salvaje, pero John se negó a salir debido a que era tratado como un objeto y prefería quedarse en su cuarto leyendo a Shakespeare. La fiesta fue un fracaso y Bernard se sentía miserable otra vez y buscó la amistad de Helmholtz para contarle sus desgracias y recibir sus consuelos. Helmholtz también había tenido problemas con la Autoridad por unos versos que escribió que hablaban de la soledad y de cómo se sentía Helmholtz.
Helmholtz conoció a John e inmediatamente se identificaron, de tal manera que Bernard sintió celos por su amigo ya que Bernard no había podido intimar con John desde hace tiempo de la manera con la que Helmholtz lo hacía. Bernard continuamente los interrumpía cuando compartían versos de poesía, ya fuera de Shakespeare o del propio Helmholtz.
Lenina no podía concentrarse en su trabajo, no dejaba de pensar en John día y noche, parecía que se había enamorado de él, Fanny Crowne le aconsejó que no solo se quedara pensando en él, sino que hiciera algo al respecto. Lenina fue al departamento donde se encontraba John y comenzó a seducirlo, a besarlo mientras John quería demostrar que era digno de estar con una mujer como Lenina, le recitaba poesía pero ella comenzó a desvestirse y a seducirlo con más intensidad lo cual desató la furia de John hacia ella diciéndole que era una ramera y que no quería que estuviera en su departamento a pesar de que él la quería más que a nada en el mundo.
John recibió una llamada del Hospital para moribundos donde se encontraba Linda recostada en una cama, había ingerido soma y en su habitación tenía un ambiente placentero parecido al del sensocine. Al llegar John a su habitación se acercó a la cama de Linda intentando sin éxito que Linda lo reconociera, ella había ingerido grandes cantidades de soma como para recordar a su hijo. John pudo presenciar las últimas palabras de Linda antes de que falleciera pero no pudo hacer que lo reconociera.
Después de la muerte de Linda, John se sentía furioso, iba caminando en el hospital viendo como todos los mellizos delta-menos se formaban para obtener su ración de soma lo cual abrió los ojos a John de que la única forma de que los hombres alcanzaran la libertad era quitarles ese “veneno” llamado soma. John comenzó a arrojar las tabletas de soma por la ventana hasta que no quedó ninguna. Bernard y Helmholtz llegaron a ayudar a John a pelear contra los furiosos deltas hasta que llegó la policía a detener a John.
Bernard, Helmholtz Watson y el salvaje se encontraban en el despacho del interventor mundial Mustafá Mond para platicar de lo ocurrido en el hospital. Mustafá Mond tenía especial interés en el salvaje y el porqué no le gustaba la civilización, el salvaje pudo observar en la librería del interventor un libro de Shakespeare, el cual iluminó de placer la cara de John. Preguntó al Interventor porque no se leía a Shakespeare o proyectar alguna cinta parecida a Otelo en el sensocine a lo cual él respondió que Shakespeare era viejo y en la civilización no usaban cosas viejas aunque fueran bellas y con respecto a Otelo, nunca podría funcionar, ya que, jamás lo podrían entender. El mundo no era el mismo de Otelo, el mundo era estable ahora, la gente era feliz; tenían lo que querían y no deseaban lo que no podían obtener. Estaban a gusto; a salvo; nunca enferma; sin temor a la muerte; no tienen padres ni madres que estorben; no tienen esposas, o hijos, o amores excesivamente fuertes; estaban condicionados a actuar estrictamente como deben hacerlo. Y si algo salía mal, estaba el soma. Se hacía una elección entre la felicidad y lo que la gente llamaba arte sublime. Sacrificaron en arte sublime y en su lugar habían puesto el sensocine y el órgano de perfumes.
La felicidad actual siempre parece menguada en comparación con las compensaciones que ofrece la miseria. Y la estabilidad no es tan espectacular como la inestabilidad. Estar satisfecho de todo no posee el hechizo de una buena lucha contra la desventura. La felicidad nunca es grandiosa
No solamente el arte era sacrificado, sino que la ciencia era en un cierto modo “controlada”. La ciencia es peligrosa; se tiene que mantener controlada. A pesar de que los axiomas hipnopédicos y la propaganda a favor de la ciencia, era un simple libro de cocina con una teoría ortodoxa sobre el cocinar que nadie puede cuestionar y una lista de recetas a la cual no debe añadirse nada sin especial del jefe de cocina,
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