Un pequeño grupo de personas detenta el control efectivo de los medios de producción (Propietarios)..
Enviado por Eric • 12 de Julio de 2018 • 2.640 Palabras (11 Páginas) • 392 Visitas
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Hacia 1880, llegan crecientes inversiones británicas junto a una importante inmigración de origen europeo. Las inversiones se dirigen hacia las actividades vinculadas a la producción de materias primas para la exportación. Los préstamos que reciben los gobiernos se hacen en vista a esos objetivos o para apoyar la adquisición de bienes facturados en Inglaterra, esto contribuye a desarrollar las relaciones capitalistas de producción y secundariamente expandir el incipiente mercado interno. Este proceso coincide con la etapa de exportación de capitales a nivel mundial. Las inversiones directas crearon un nuevo tipo de relación económica entre los países exportadores de capital y los que lo reciben, establecen un flujo de capitales de los primeros a los segundos, y una corriente de ganancias en sentido inverso.
Aparece por primera vez en los países más débiles el dominio total de los mercados por un puñado de empresas y a veces por una sola, el monopolio económico que signara el siglo XX a nivel mundial con la aparición de las denominadas Empresas Transnacionales (ETN).
Otra forma de exportación de capital se con los préstamos a los gobiernos de países subdesarrollados y Argentina no fue la excepción. En la década de 1860 se genera el endeudamiento externo, los préstamos se obtenían para solventar obra pública, pero se destinaban casi siempre a los gastos imprevistos (como las guerras civiles o la guerra contra Paraguay). El servicio de la deuda presionaba del tal forma sobre los fondos fiscales que el rubro llegaba a convertirse en el renglón más importante del presupuesto. El ingreso de capitales así orientado va conformando nuestra economía como complementaria de la británica, lo que constituía una típica economía subordinada.
Fordismo Keynesiano
Es un proceso de trabajo basado en la cadena de montaje y la readaptación de métodos tayloristas. La estructura fordista combinaba tres grandes sectores productivos diferenciados e integrados: el técnico – científico, el de ingeniería calificada y el de montaje descalificado.
Este modelo utilizaba políticas económicas basadas en el paradigma teórico keynesiano como importante elemento de regulación de la actividad económica.
El FordismoKeynesiano fue un sistema económico surgido en el siglo XX cuyos procedimientos generalizados en la industria después de la Segunda Guerra Mundial permitieron elevar considerablemente la producción. La revolución de este modelo promovía la especialización y una transformación en el ámbito económico, industrial y laboral. Entre sus mayores méritos merece la pena destacar la reducción de costos y la posibilidad real de las clases subordinadas de adquirir un mayor protagonismo y un aumento de su poder adquisitivo. La política económica instaurada con el Fordismo se basaba en el hecho de que la intensidad en el trabajo daba lugar a ganancias de productividad las cuales a su vez permitían elevar los salarios y reducir la jornada laboral. De esta forma, los asalariados ganaban tiempo y renta suficientes para convertirse en los consumidores de aquello que ellos mismos producían.
Otro de los rasgos positivos del Fordismo fue el legado del denominado Estado de Bienestar: el aumento del poder de compra de los asalariados comporto la necesidad de satisfacer una serie de necesidades colectivas, que servían de soporte al uso de los bienes de consumo privados que proporcionaban las empresas y para ello se hizo necesario que los Estados garantizasen la sanidad, la enseñanza, o las infraestructuras necesarias para el desarrollo del consumo privado.
La regularización de las relaciones de trabajo creo unas condiciones favorables para el individuo. El obrero adquiere una serie de derechos laborales, surgen las negociaciones colectivas entre sindicatos y empresarios que permiten paliar ese trato desigual que habían recibido hasta entonces los obreros frente a los empresarios. Estos acuerdos sociales constituyen la primera oportunidad del trabajador, antiguamente explotado y esclavizado, de poder alcanzar un nivel digno de vida y un escudo de defensa frente al abuso del gran capitalista. Se asistió a una verdadera consolidación de unos derechos universales (como por ejemplo, el derecho a las vacaciones, indemnización por despido) que permitieron a la clase trabajadora adquirir la categoría de ciudadanos.
Pero el Fordismo no sólo significó una transformación industrial sino que también trajo consigo un cambio en el aspecto cultural, al crear una cultura de masas por medio de la combinación de la producción y el consumo en serie. El Fordismo legitimó una cultura hegemónica y excluyente que no fue capaz de respetar las costumbres, culturas e idiomas de las diferentes nacionalidades que en forma de individuos desembarcaron en la sociedad americana.
El modelo fordista supuso una revolución desde el punto de vista industrial y propició el surgimiento de una sociedad de consumo de masas, beneficioso para ciertos sectores pero desencadenante de tensiones sociales graves y consecuentes reivindicaciones raciales. Parece ser que los que no poseían el idioma y la cultura americana quedaban excluidos del sistema.
Pero si alguien hizo tambalearse al sistema, ese fue precisamente el trabajador integrado en la organización fordista, al darse cuenta de que, bajo el aparente feliz modo de vida americano, se escondía una alineación del propio individuo, carente de cualificación y sinninguna posibilidad de ascender en su puesto de trabajo ni desarrollarse en el ámbito profesional. La crisis y la caída del sistema fordista fue apoyada precisamente por sus propios trabajadores a través de un movimiento generalizado y contando con el respaldo de los sindicatos.
Crisis en los países centrales
Durante el período de auge económico que va desde fines de la Segunda Guerra Mundial (1945) hasta la década de los ‘60 el fordismoincrementó la productividad del trabajo y la consiguiente elevación del salario real que impuso el crecimiento de la capacidad de compra y de la demanda global. A fines de los ’60 comienzan a observarse síntomas de agotamiento en la capacidad expansiva de la economía real, una clara tendencia a la disminución de la productividad del trabajo debido a la participación creciente de los costos salariales indirectos (seguridad social) en el valor final de la producción, al rechazo de los métodos tayloristas por parte de los trabajadores y la expansión inusual de los costos de venta y en general de los servicio improductivos.
Simultáneamente se ponen en evidencia la no funcionalidad del sistema financiero internacional, la incompetencia
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