Viaje de la vida, viaje de la muerte
Enviado por poland6525 • 8 de Enero de 2018 • 2.643 Palabras (11 Páginas) • 528 Visitas
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Para éste héroe romántico, esa época representa la felicidad. Toda la naturaleza que lo rodea y la gente que allí conoce, producen en él un estado de alegría extrema y exaltación.
Aunque no explica cómo era su vida en su ciudad natal, por lo que se puede deducir, estaba hastiado de esa vida moderna y buscaba un lugar en el cual pudiera ser él mismo, hacer las actividades de las que disfrutaba y no estar sujeto a los condicionantes de la vida cosmopolita.
Pero este presente idílico, en el cual la naturaleza refleja sus estados de ánimo, se convertirá luego en un pasado añorado, pero a la vez, un pasado que ya no se condice con lo que su espíritu atormentado está sintiendo, luego de tomar conciencia que su amor con Charlotte sería algo irrealizable y que por ello debía resignarse. Esto es algo que Werther no puede ni quiere aceptar. Sin esa mujer, no ve para él futuro alguno. No soporta la idea de estar sin ella, por lo que decide suicidarse, para, según él, no sufrir ni hacer sufrir a los demás.
En Homero, el pasado representa para su héroe algo a lo que sí desea volver. Siente nostalgia por él. Extraña su patria, su familia y todo lo que ello representa. Por el contrario, el presente es un tormento para Odiseo, ya que en éste no encuentra más que obstáculos y desdichas.
Sin embargo, a pesar de todas las vicisitudes que se le presentan, éste no sucumbe ante ellas sino que lucha para poder superarlas y lograr su objetivo que es el regreso a su patria. Finalmente lo logra, debido a sus virtudes, entre ellas su astucia e inteligencia, pero también por su fuerza espiritual.
En Homero, la fortaleza de Odiseo es el uso de la razón. Sus estrategias lo llevarán a salir victorioso de todos los problemas que se le presenten.
Otra tópica del Werther que se acerca a la épica griega, es el tema del viaje. Las cartas de Werther hablan en un primer momento, del viaje a Wahlheim, el que le produce grandes expectativas y que a la vez lo llena de emociones positivas. Más adelante, ese viaje se convertirá en un sufrimiento, y una vez más, la naturaleza reflejará estos oscuros estados de ánimo.
Su vida representa el viaje de la vida, lleno tanto de momentos felices como de otros difíciles.
Aquí la debilidad del héroe romántico, que no sabe superar situaciones angustiosas de la vida, es pintada como fuerza. El héroe romántico es héroe porque tiene el valor de dar su propia vida por la mujer que ama. Pero en realidad no lo es, ya que al suicidarse desprecia lo más sagrado que tenemos, nuestra vida, y no es capaz de hacer frente a esa realidad que lo angustia.
Es por ello que ese viaje de la vida, que debía ser largo y terminar cuando Dios lo dispusiera, se precipita hacia un viaje a la muerte, del cual ya no podrá volver.
Odiseo, en cambio, pese a haber vivido situaciones difíciles que llegaron a desanimarlo al extremo, se levanta y lucha. No se deja morir, ni precipita su muerte.
En la carta del 21 de Junio, hace una referencia explícita al canto XX de la Odisea, donde Penélope es acosada por sus pretendientes, mientras espera la llegada de su marido.
Aquí pareciera ser que Werther, también en el lugar de pretendiente, justificara este acoso, ya que él mismo se encuentra en esa situación. Excepto que sus intenciones de poseer a la amada no tienen que ver con intereses materiales y de poder como en Homero, sino que son las más nobles: él la ama de verdad, la respeta y quiere lo mejor para ella.
Pero en esa idealización de la mujer que hace a lo largo de toda la novela, se le “escapa” una opinión respecto de ésta que contradice su propio pensamiento:
“(…) las mujeres son muy listas y cuidadosas: si pueden mantener en armonía a sus dos pretendientes, las ventajas serán para ellas, a pesar de que el caso de dé muy rara vez.” (Johann Wolfgang Von Goethe, Las penas del joven Werther. 2010, Ed. Colihue Clásica. Pág. 50)
Ésta podría ser una referencia implícita a Penélope, quien también engaña a sus pretendientes para evitar que éstos acaben con el reino de su marido. Ella mantiene la esperanza que Odiseo volverá algún día. De esta manera, respeta a su marido y a la vez mantiene conforme a los pretendientes.
Este pasaje del Werther, muestra otra faceta de la mujer: especuladora, que busca su propio bienestar. Lo que más adelante, se va afirmar cuando Charlotte, quien al principio rechaza tajantemente al protagonista, luego parece sentir también amor por Werther, aunque finalmente renuncia a ese sentimiento y le dice que nunca más vuelva a verla. Ella ya tenía una vida hecha y cómoda con su marido, que era un hombre además, con muchas virtudes. Y aunque su corazón parece después inclinarse por Werther, ella no quiere renunciar a ese hombre y a la vida perfecta que lleva con él.
En el libro segundo, en la carta de 15 de Marzo también alude directamente a la Odisea. Werther había sido invitado a una reunión por el conde de C…, quien tanto lo apreciaba. Éste le advierte que los presentes en esa reunión no estaban hablando bien de él y que lo mejor era que se retirara. Werther se retira, y esa situación lo angustia. Cuando sale, va hacia otro lugar y mientras contempla el atardecer, relee el canto XIV de “su Homero” en el que Odiseo es atendido por el porquerizo y tratado por éste tan amablemente, aún sin saber que estaba hablando con el mismísimo rey de Ítaca. Esto le produce gran alegría al héroe griego, al ver que su amigo era fiel al rey, aunque este estuviera desaparecido.
En cambio, el héroe romántico se siente decepcionado del conde, a quien también consideraba un amigo, debido a que éste no hace nada por persuadir a la gente que estaba en la reunión, de no hacer esos comentarios acerca de Werther.
La variación que hace Goethe respecto del poema Homérico es la denominación latina que utiliza para el héroe griego, quien en vez de llamarlo Odiseo, lo nombra como Ulises. Esto se debe a que así lo llamaban en esa época. El nombre Odiseo se impondrá en Alemania, luego de la traducción de la Odisea, realizada por el filólogo VoB.
Más adelante, en la carta del 9 de Mayo, nombra a Ulises, quien en la obra, habla en los cantos X y XV respectivamente, de la grandeza del mar y de la tierra infinita. Otra vez, la naturaleza vuelve a estar presente y cobra un papel fundamental en los estados de ánimo del protagonista. Es en este momento de la vida de Werther, en el que este siente que la tierra es demasiado grande para sostener su desdichada existencia, la que, según el afirma, no necesita
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