Factores económicos y análisis externo

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ESTUDIANTES:

DEZA ESCOBEDO, VALERIA V. – N00255672

MONTOYA RAMOS, ALEXANDRA N. – N00185641

SANDOVAL SANTAMARIA DIANA M. – N00233661

SANTOS SOLES, ALEXANDER – N00211726

DIEGO DANIEL VERGARAY – N00224244

GRUPO:

MARRÓN

INGENIERO:

LEON SOTO, JUAN C.

TEMA:

T1 – FACTORES ECONÓMICOS Y ANÁLISIS EXTERNO

ENTORNO POLÍTICO:

• INCERTIDUMBRE POLÍTICA: El Perú es un país democrático con una estructura administrativa basada en los poderes legislativo, ejecutivo y judicial. Después de las elecciones presidenciales de 2020, la polarización de las ideologías políticas se ha profundizado, lo que crea incertidumbre política, afectando los sistemas económicos y financieros públicos y privados, y los cambios políticos son inestables y más predecibles. En conclusión, esta variable representa una amenaza para la industria agrícola porque puede afectar los costos de las empresas.

• POLÍTICAS COMERCIALES: Para aumentar la eficiencia de la industria agrícola en la exportación de productos agrícolas, el gobierno ha firmado hasta el momento 21 acuerdos comerciales. El número de acuerdos comerciales continúa creciendo ya que los acuerdos de libre comercio se encuentran en la fase de negociación para abrir nuevos mercados para las empresas de la industria agrícola. Estos acuerdos facilitan el acceso continuo a largo plazo a mercados internacionales potenciales y reducen las barreras a las exportaciones agrícolas. También es necesaria la importación de maquinarias, equipos y otros materiales que incrementen la productividad y competitividad de la industria agropecuaria, por lo que se considera una oportunidad.

• ALTO GRADO DE INFORMALIDAD: Los trabajadores del sector informal se encuentran en una situación vulnerable porque sus condiciones de trabajo no están garantizadas y sus salarios son variables y sus salarios están por debajo del empleo formal. Además, la alta informalidad como problema estructural de la actividad económica tiene un impacto negativo en el crecimiento económico, ya que muchas personas evitan pagar impuestos para incentivar la inversión pública. El desarrollo informal a largo plazo se mantiene mediante el cálculo racional de los costos y beneficios de los participantes de la actividad económica; Así, algunas empresas quieren permanecer en el sector informal para obtener más ganancias (Centro Nacional de Planeación Estratégica [CEPLAN], 2019). Además, este sector representa el 18,6% del PBI y el 70% de la Población Económicamente Activa (PEA), la cual no está incluida en el sistema de recaudación de impuestos según el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) (Ministerio de Economía y Finanzas [MEF]), 2021). Esta variable es una amenaza porque la informalidad puede aumentar los costos y disminuir la competitividad y productividad de la industria y violar las reglas del mercado.

ENTORNO ECONÓMICO:

• PBI: Según el MMM del MEF, bajo el contexto de la continua expansión del COVID-19, la implementación de la vacuna masiva y los sólidos fundamentos macroeconómicos construidos en los años anteriores (en el periodo 2022 a 2024), el crecimiento económico del Perú se mantendrá en el promedio de 3.9% a pesar de que en el 2020 la economía se contrajo en un 11.1% con respecto al 2019 y la recuperación del 2021 se proyecta en un 10.5%. Estimándose que, en el 2022 se pueden alcanzar niveles de crecimiento económico previos a la crisis sanitaria. El sector agropecuario fue el menos afectado ya que se ha registrado un 1.3% de crecimiento en el 2020 con respecto al 2019, impulsado principalmente por las ventas de uvas, arándanos, paltas y mandarinas. En el periodo 2004 a 2020, el mayor aumento de los sectores productivos a nivel nacional fue en el sector agro de las exportaciones, que cuenta con una tasa promedio anual de un 15.1%, lo que representa la mitad de todas las exportaciones no tradicionales (BCRP, 2021) y, en base a esa tendencia, seguirá incrementándose en 2.7% en el 2022 y en 2.8% en el 2023, según la proyección contenida en el reporte de inflación del BCRP (Velarde, 2021). Para concluir, esta variable es una oportunidad ya que el crecimiento positivo transmite señales buenas para el desarrollo del sector.

• POLÍTICA MONETARIA: Debido a la pandemia provocada por el COVID-19, el BCRP implementó una política monetaria expansiva caracterizada por una tasa de interés activa baja para incentivar la recuperación económica, ya que la tasa de interés se mantuvo en 0,25% desde Abril de 2020 hasta la fecha de corte de la investigación. Estas condiciones económicas favorables para el funcionamiento del sistema económico y financiero del país y para el otorgamiento de préstamos a la industria agropecuaria se mantendrán durante el resto del año o incluso en los siguientes. De acuerdo con la tendencia alcista gradual de este tipo de interés, seguirá el crecimiento de la actividad económica de 2022 a 2024 y el coste de financiación aumentará. Por estas razones, esta variable se considera una oportunidad, ya que facilita la obtención de crédito financiero en su desarrollo a largo plazo.
  
• POLÍTICA CAMBIARIA: Desde la pandemia de 2020 hasta ahora, el sol, el dólar, el euro y el renminbi se han depreciado, en parte debido a las salidas de capital, que continuarán hasta 2023 cuando el valor promediará el 10%. Según MMM (MEF, 2021). Esto aumenta la demanda de productos agrícolas peruanos en el exterior y promueve de manera atractiva las exportaciones agrícolas, que se ven favorecidas por los altos precios de los productos en el exterior. En resumen, se puede decir que esta variable es una oportunidad porque incentiva el crecimiento de productos versátiles debido al aumento de la demanda. De acuerdo con MMM (MEF, 2021), para el 2025 se considera que habrá un crecimiento anual del PBI en promedio de 5.2. Desde el 2000 hasta el 2020, el PBI per cápita ha ido creciendo de manera paulatina y constante de S/ 959,372 a S/ 10’500,396. Esto expresa que hay una garantía del desarrollo sostenible de la economía China y el desafío será seguir creciendo de acuerdo con el Banco Mundial.

ENTORNO SOCIAL:

• LAS BRECHAS ESTRUCTURALES: A comparación de los países desarrollados, el Perú tiene una brecha estructural de productividad laboral y género en términos de vulnerabilidad laboral y social entre Lima y provincias (Gaudin & Pareyón, 2020). Aún existe una sociedad que privilegia al hombre por el nivel de educación y entre otros motivos. Esta desigualdad genera un cuello de botella e impide el crecimiento y desarrollo sostenido de los sectores agroindustriales y del país, por lo cual se considera esta variable como una amenaza.
  
• EL INCREMENTO DEL TELETRABAJO COMO UNA TENDENCIA DE LARGO PLAZO: Esta modalidad de trabajo se ha convertido en el mundo entero en una necesidad a raíz del COVID-19. En el pasado no era fácil para los desarrolladores de servicios convencer a los clientes corporativos que compren productos de oficina remota; ahora, el teletrabajo irá creciendo en los próximos años y las empresas se están adaptando a una velocidad y escala sin precedentes. Por lo tanto, esta variable se considera como una oportunidad.
  
• EL NUEVO REBROTE DEL COVID-19: En el Perú, después de sufrir la 1ra y la 2da ola de la pandemia del COVID-19, todavía existe una alta incertidumbre de que la tercera ola impacte negativamente en lo económico y social (Sala situacional COVID-19, 2022). Este hecho será una amenaza para la recuperación de la economía nacional y mundial; por tanto, esta variable es una amenaza.

ENTORNO TECNOLÓGICO:

• EL INCREMENTO DE LA APLICACIÓN DEL INTERNET DE LAS COSAS AL SECTOR AGROINDUSTRIAL: Con ayuda del internet el sector industrial ha crecido gradualmente en estos años y su implicación en la agricultura está sujeta a la red de sensores que recopilan datos sobre temperatura, precipitación, humedad, velocidad del viento, enfermedades y plagas de insectos, y composición del suelo, además de analizarlos y aplicarlos. Este método se denomina agricultura de precisión, que utiliza un sistema de apoyo a la toma de decisiones para analizar con precisión los datos recopilados para mejorar la calidad y cantidad de la producción y reducir el desperdicio. De esta manera, se transforma la manera como el mundo produce, comercializa y consume. Además, mediante el internet de las cosas se incrementa la conectividad de las actividades de la cadena de valor nacional desde la producción hasta el consumo del cliente, por lo cual se considera esta variable como una oportunidad.
  
• E-COMMERCE: El COVID-19 ha impulsado significativamente las ventas en línea por el aumento de uso de teléfonos inteligentes a nivel mundial y la preferencia de los clientes por los canales electrónicos para la compra, sobre todo en este contexto de la pandemia donde el aislamiento y la distancia social obligaron a migrar a los canales electrónicos para las compras, formándose así el nuevo hábito de consumo, que también incluye la entrega de los productos mediante el servicio de delivery para evitar el contacto físico y social. Según la estimación de la empresa Touch Task (Redacción Gestión, 2021), durante la pandemia, esta modalidad de servicio creció 250% en el Perú. Quiere decir que, esta variable es una oportunidad ya que facilita la compra de los productos e incrementa un buen servicio al cliente, mejorando su utilidad.
  
• LA BRECHA TECNOLÓGICA: Según el Informe sobre Tecnología e Información 2021 de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, 2021), los países latinoamericanos están debajo del promedio en cuanto a la actividad de Investigación y Desarrollo (I&D) y la implantación de las Tecnologías de las Información y las Comunicaciones (TIC), entonces, existe una gran brecha digital que puede impactar negativamente la productividad y la competitividad del sector agroindustrial. Por estas razones se considera esta variable como una amenaza.

ENTORNO ECOLÓGICO:

• EL CAMBIO CLIMÁTICO: Es una tendencia mundial la preocupación de la población por el cambio climático debido al aumento de la temperatura global; en este sentido, la frecuencia e intensidad de los fenómenos meteorológicos y climáticos extremos están aumentando. Los desastres agrometeorológicos como lluvias intensas, altas temperaturas, huaicos y deslizamientos no solo afectan a los cultivos, sino que también causan daños importantes a las instalaciones agrícolas tales como equipos de riego y drenaje, daños a los sistemas de riego agrícola, y cambios en las condiciones de producción agrícola. Además, el propio calentamiento climático tiene impacto en el crecimiento de los cultivos y la calidad de los productos agrícolas (CEPLAN, 2019). Se entiende que, esta variable es una amenaza grave para el sector ya que la productividad depende mucho del clima.
  
• EL CULTIVO ORGÁNICO Y ECOLÓGICO: En los últimos años ha crecido la demanda por el modelo de cultivo orgánico orientado a los procesos productivos de la cadena de valor y métodos favorables al medio ambiente, enfocados en la sostenibilidad a nivel mundial, cuyo núcleo es establecer y mantener la biodiversidad y el círculo virtuoso del ecosistema agrícola para fortalecer el desarrollo sostenible de la agricultura. Según la Agencia Agraria de Noticias, las hectáreas de los cultivos orgánicos en el Perú, en el año 2020 se incrementó en 41.9% respecto del año 2019 y continuarán incrementándose hectáreas dentro de los próximos años (León, 2021). Esta variable es una oportunidad ya que el crecimiento del cultivo orgánico potencia la oferta de los productos diversos del sector.