La Industria Automotriz en México

Hablar de la industria automotriz en México, es hablar de uno de los pilares económicos de este país. Esta trae consigo la generación de empleos, las recaudaciones fiscales derivadas de las operaciones comerciales, la capacitación de personal, el desarrollo de proveedores locales y la modernización de la tecnología relacionada. A pesar de ser uno de los líderes de producción mundial, se ha ido desplazando paulatinamente debido a la incursión de otros países, lo cual hace que se encuentre en el número once desde el año 2004.

México es la segunda economía mas grande de América Latina, su potencial en la industria automotriz es tal que representa el segundo sector económico más importantes del país, además de eso nos ayuda a modernizarnos y globalizarnos. La ventaja que México tiene es que es vecino de uno de los mercados de consumo más grande en el nivel mundial: Estados Unidos.

Sin embargo, esta industria atraviesa por un periodo de crisis en el que el país no está respondiendo bien a la globalización que se ha suscitado en los últimos años, no se tiene una estrategia efectiva y no se aprovechan las oportunidades de crecimiento, los inversionistas dejan de apostar a México por estas razones.

Veamos un poco de historia sobre la industria automovilística en México.

Su nacimiento data de 1925, al instalarse las líneas de ensamble de Ford, que en Estados Unidos ya estaba con un incremento notable; para 1935 llega el mayor fabricante de vehículos a nivel mundial: General Motors, y en 1938 inicia operaciones Automex que se convertiría en Chrysler. Estas empresas llegaron a México para satisfacer las necesidades locales, cosa que antes se lograba con las importaciones.

Las razones por las que los fabricantes norteamericanos, europeos y asiáticos vinieron a México son:

• Reducción de costos de producción.
• Bajos costos de transporte.
• Bajos salarios.
• Expectativas de un mercado factible de monopolizar.

A pesar de que al principio se trabajaba con un nivel de productividad bajo, pues había mínimas inversiones y falta de infraestructura, cuando termina la Segunda Guerra Mundial el gobierno orienta sus esfuerzos hacia la industrialización del país; en 1950 México da un giro a su economía y se centra mas en del desarrollo industrial que en la agricultura.

En 1962 se emite el primer decreto automotriz, con el cual se inicia bajo bases más firmes el desarrollo automotriz; la situación de ese tiempo era que las plantas eran exclusivamente de ensamble y menos del 20% de los componentes eran hechos en México. El decreto constaba de los siguientes aspectos:

• Se limitaron las importaciones de los vehículos.
• Se limitó la importación de ensambles principales completos como motores y transmisiones.
• Fijó un 60% de contenido nacional mínimo para vehículos fabricados en México.
• Limitó a un 40% de capital extranjero las inversiones en las plantas que fabrican autopartes.
• Estableció un control de precios con el fin de contener las utilidades e incentivar a un incremento de la productividad.

Existieron varios movimientos por parte de la industria terminal que se dieron en esa época bajo el esquema regulatorio, entre los más importantes están:

• En 1964 Volkswagen inicia operaciones de ensamble en el Estado de México y tres años después traslada su centro de producción a Puebla.
• Ford hace una expansión de su producción ese mismo año e instala dos nuevas plantas en el Estado de México, en tanto GM inaugura el complejo de motores y fundición en Toluca en 1965, su principal función era la creación de motores de 6 cilindros.
• Chrysler no se queda atrás y abre una planta de motores en Toluca en 1964 y en 1968 inaugura su planta de ensamble.
• Nissan Mexicana, que estaba constituida desde 1961 y comercializaba vehículos desde 1959 en México, inicia las operaciones en la planta de Cuernavaca, en el estado de Morelos, fabricando el Datsun Sedan Bluebird.

Debido al proteccionismo del mercado doméstico, la industria automotriz creció notablemente.

El haber logrado esta meta se reflejó considerablemente en la activación del sector de las autopartes y gracias a esto, se extendió a otros sectores económicos del país.

A pesar de el incremento de producción, en la industria automotriz los niveles de calidad no eran muy satisfactorios y los costos de producción eran mas altos que en otras naciones.

En 1972 se hizo el segundo decreto automotriz, el gobierno implantó nuevas políticas regulatorias para mejorar como funcionaban los mercados.

• Se redujo el porcentaje de contenido nacional mínimo para vehículos destinados al mercado de exportación.
• Se obligaba a los fabricantes de la industria terminal a exportar un equivalente del 30% del valor de sus importaciones

A pesar de este nuevo decreto, la producción tuvo muy poco avance y para 1975 las exportaciones de la industria automotriz estaban por debajo del 16% de lo que el sector importaba. Se atribuyen dos factores importantes a esto: Por una parte, México se vio en dificultades para enfrentar los efectos de la crisis del petróleo y por otra parte la devaluación del peso en 1976 junto con la recesión que sobrevino afectó severamente a la industria automotriz.

El sector automotriz fue el primero en entender y poner en práctica el incremento de producción como parte de un modelo de reestructuración.

En 1977 el gobierno publica un nuevo decreto, cuyo objetivo central fue transformar a México en un país exportador altamente competitivo abriendo así el sector para las inversiones foráneas. Se estableció un estricto control sobre la balanza comercial de los fabricantes, a los cuales les medía el nivel de sus importaciones. Incluía que mínimo 50% del intercambio comercial de las compañías armadoras debía provenir de la exportación de autopartes localmente producidas, mientras que no se permitía que los capitales foráneos tuvieran la mayor participación en las inversiones.

La infraestructura del sector se tuvo que modernizar, debido a la introducción de pequeños, eficientes y económicos vehículos japoneses en Estados Unidos, las compañías norteamericanas comenzaron a incrementar sus inversiones en el Norte de México, por ejemplo: En Ramos Arizpe, Coahuila General Motors instaló plantas de ensamble y motores en 1981. Chrysler hizo lo mismo, Ford se instaló en Chihuahua en 1983 y en Sonora Mazda instaló la planta de ensamble con el más elevado nivel de tecnología en 1986.