Aprendizaje del instrumento musical en la enseñanza virtual

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“Aprendizaje del instrumento musical en la enseñanza virtual”

Autor

Durand Juárez Kenner Leví

Instituto

Escuela Superior de Música José María Valle Riestra

Profesor

Dr. Mario Nizama Reyes

Piura-Perú

9 de diciembre de 2021

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN        3

ARGUMENTO        4

CONCLUSIONES        8

REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS        9

1. INTRODUCCIÓN

Durante esta temporada de la pandemia de Covid-19 en marzo de este año, el mundo académico es el que más ha experimentado, debido a que la participación de los alumnos e instructores a la sala de estudio ha sido desautorizada. Además, a causa de la innovación, que no se quedó atrás de esta peculiaridad, se utilizaron los proyectos adjuntos: Zoom, Google Meet y otros medios para permitir reuniones virtuales; en el caso de las clases individuales, también sirvieron para dirigir las clases virtuales con cada alumno y, legítimamente, con cada persona en su propia casa.

Este inconfundible trabajo nos permite mostrar el aprendizaje de instrumentos a través de la instrucción virtual, la admisión de datos sobre cualquier disciplina y desde cualquier lugar del planeta, la posibilidad de correspondencia visual y auditiva de forma continua entre individuos aislados por tramos significativos y el surtido de arreglos donde los datos pueden ser introducidos son una parte de los beneficios presentados por los nuevos avances.

No obstante, la enseñanza formal de la música, especialmente en el ámbito de la música tradicional, no ha experimentado cambios significativos en su estrategia con respecto a la utilizada en los estudios musicales en el transcurso de los dos últimos siglos. Deberíamos aprovechar los posibles resultados que presentan las TIC para dar un impulso a un elemento social tan fundamental y mínimamente considerado en la actualidad como la música antigua.

1. ARGUMENTO

Por otra parte, en el aprendizaje de un instrumento a través de Internet, se discute sobre la calidad y las consecuencias de la enseñanza a distancia. Es sorprendente encontrar la ausencia de exámenes sobre la viabilidad de esta acción a través de la web, como efectivamente ha planteado Lockett (2010).

En consecuencia, sería fascinante suponer, con seguridad, que hubiera concentrados que desglosaran y contrastaran el curso de la enseñanza presencial frente a la enseñanza a distancia de un instrumento. Especialmente en los primeros años, el aprendizaje a distancia de asignaturas que requieren el dominio y la adquisición de habilidades motrices y sensaciones reales introducirá sistemáticamente un problema fundamental: la escasez de contacto real entre el instructor y el alumno. La fusión de otra postura u otra pericia especializada implica un cambio real del cuerpo, con su correspondiente esfuerzo y pago fuerte. La gran mayoría de estos cambios reales no pueden ser notados, examinados y ajustados por un educador a través únicamente de la correspondencia de los medios de comunicación. El contacto real, especialmente en los principales periodos largos de aprendizaje de un instrumento, es crucial para que el educador tenga la opción de cambiar las diversas posturas y desarrollos que permitirán al alumno avanzar y no experimentar fuertes dolencias (Galamian, 1962).

La educación simultánea a través de Internet es lo más parecido a la estrategia convencional que se imparte en las escuelas y centros de música de todo el planeta. Para que el educador y el alumno estén en contacto de forma progresiva, se realiza una correspondencia variada a través del instrumento de la videoconferencia. Si bien la instrucción offbeat es la más reconocida en la escuela basada en la web, el avance innovador y la asociación más rápida de la red han impulsado la expansión de la educación coordinada a través de Internet (Kinshuk y Chen, 2006).

El marco es sencillo, el alumno busca inicialmente en una lista de educadores al individuo que mejor se adapte a sus necesidades, ya que ofrecen diversas estrategias y se centran en varios grados de estudio. Cuando se escoge el instructor, se establece el horario de clase para su horario personalizado y se hace el pago. La correspondencia se realiza a través de una cámara web mediante videoconferencia. Estas entradas ofrecen, además, la posibilidad de funcionar como instructores, garantizándoles seguridad en los plazos y un escenario actualmente en actividad, con un marco de correspondencia por videoconferencia incorporado. Las ventajas de esta acción para los instructores son, entre otras: la posibilidad de conseguir un mayor número de alumnos que en una fundación u organización académica real, la adaptabilidad de los horarios y el alojamiento de la educación desde cualquier lugar.

El tipo de correspondencia más conocido en la formación a través de la web es el offbeat (Romiszowski y Mason, 2004). En esta situación, la correspondencia entre instructor y alumno no coincide en el espacio ni en el tiempo. Los instrumentos actuales pueden agruparse en dos tipos distintos. En un tipo, el alumno presenta preguntas o descifra una pieza y el educador envía así un vídeo o sonido con posibles arreglos, reacciones o valoraciones del espectáculo del alumno. En el otro, el tipo de hardware se denomina Flipped Classroom, en el que es el educador el que propone tareas de inicio para que las termine el alumno, para ser evaluadas posteriormente.

David Paul Ausubel La hipótesis del aprendizaje significativo da respuesta al origen intelectual del aprendizaje, por el cual éste se produce justo cuando los individuos se asocian con su circunstancia actual intentando ordenar el mundo que ven (Zapata, 2016). La interacción a través de la cual se construyen las representaciones individuales significativas y que figuran un artículo, circunstancia o representación de la verdad, se conoce como aprendizaje. La hipótesis de Ausubel sobre el aprendizaje significativo está en contra de la repetición que se obtiene, llamando la atención de que sólo hay un darse cuenta significativa cuando lo que se espera que se aprenda está conectado de manera considerable con lo que el estudiante definitivamente sabe, es decir, con partes pertinentes y anteriores de su diseño intelectual (Zapata, 2016).