7 habitos de la gente altamente efectiva.
Enviado por Christopher • 15 de Junio de 2018 • 3.147 Palabras (13 Páginas) • 492 Visitas
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estamos tratando de lograr?"
Antes de pensar en nosotros, como individuos u organizaciones pueden empezar a
establecer y alcanzar objetivos, debemos ser capaces de identificar nuestros valores. Este proceso puede implicar reescribir para ser capaz de hacer valer nuestros propios valores personales. También es importante identificar nuestro centro. Lo que está en el centro de nuestra vida
va a ser la fuente de nuestra seguridad, guía, sabiduría y poder.
Nuestros centros nos afectan fundamentalmente, que determinan nuestras decisiones diarias, acciones y motivaciones, nuestra interpretación de los hechos.
Sin embargo, Covey señala que ninguno de estos centros es óptimo, y que en lugar de eso debe esforzarse por ser centrado en principios. Debemos identificar los principios eternos e inmutables, en que podamos vivir nuestras vidas, y esto nos dará la orientación que necesitamos para alinear nuestros comportamientos con nuestras creencias y valores.
El segundo hábito de efectividad es comenzar con el fin en mente. Significa saber dónde vas a fin de comprender dónde se encuentra uno ahora, y tomar su siguiente paso en la dirección correcta. Es más fácil quedar atrapado en una trampa de la actividad en el ajetreo de la vida, para trabajar más y más difícil a subir la escalera del éxito sólo para descubrir que está apoyado en la pared equivocada. Podemos ser muy eficiente trabajando frenéticamente y sin reparos, pero seremos efectivos sólo cuando comenzamos con el resultado final en mente.
3° hábito: ESTABLEZCA PRIMERO LO PRIMERO
Con el fin de gestionar de manera efectiva a nosotros mismos, debemos poner en primer lugar las cosas importantes. Debemos tener la disciplina para priorizar sus acciones del día a día en base a lo que es más importante, no lo que es más urgente.
En el hábito 2, discutimos la importancia de determinar nuestros valores y la comprensión de lo que es: Nosotros partimos hacia lograr. El hábito 3 se trata en realidad de lo que va después de estos objetivos, y ejecutar en nuestras prioridades sobre una base del día a día, momento a momento.
Con el fin de mantener la disciplina y el enfoque a mantenerse en el camino hacia
nuestros objetivos, tenemos que tener la fuerza de voluntad para hacer algo cuando no queremos hacerlo. Tenemos que actuar de acuerdo con nuestros valores en lugar de nuestros deseos e impulsos en un momento dado.
Todas las actividades se pueden clasificar en base a dos factores: urgentes e
importantes. Reaccionamos a los asuntos urgentes. Nos pasamos el tiempo haciendo cosas que no son importantes. Eso significa que despreciamos el cuadrante II (importante/no urgente), que es el actual más importante de todos ellos.
Si nos centramos en el cuadrante I (importante/urgente) y pasamos nuestra crisis de la gestión del tiempo y los problemas, cada vez es más y más grande hasta que nos consume. Esto conlleva un estrés, agotamiento, y constantemente lidiar con ellos de manera rápida en vez de trabajar con ellos con calma.
Si nos centramos en el cuadrante III (no importante/urgente), pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en reaccionar asuntos que parecen urgentes, cuando en realidad es percibida su urgencia en base en las prioridades y expectativas de los demás. Esto conduce a enfoque a corto plazo, sentirse fuera de control, y relaciones superficiales o rotas.
Si nos centramos en el cuadrante IV (no importante/no urgente), básicamente estamos llevando una vida irresponsable. Esto conduce a menudo a ser despedido de puestos de trabajo y depender de otros altamente.
El cuadrante II (importante/no urgente) está en el corazón de la gestión eficaz de las personas. Se trata de cosas como la construcción de relaciones, la planificación a largo plazo, el ejercicio, la preparación, todas las cosas que sabemos que tenemos que hacer, pero de alguna manera, rara vez, a hacer realidad, porque no se sienten urgente. Con el fin de centrar nuestro tiempo en el cuadrante II, tenemos que aprender a decir "no" a otras actividades, a veces a las que parecen urgentes. También tenemos que ser capaces de delegar con eficacia.
“La clave no es dar prioridad a lo que está en su horario, pero programar sus prioridades.”
Además, cuando nos centramos en el cuadrante II, significa que estamos pensando en el futuro, trabajando en las raíces, y la prevención de las crisis suceda en el primer lugar.
Esto nos ayuda a aplicar el principio de Pareto: “80 por ciento de los resultados es debido al 20 por ciento de las actividades.” Siempre debemos mantener un enfoque principal en las relaciones y resultados, y un enfoque secundario en el tiempo.
4° hábito: PENSAR EN GANAR/GANAR.
Con el fin de establecer relaciones de interdependencia eficaces, debemos
comprometernos a crear situaciones de ganar-ganar que son mutuamente beneficiosa y satisfactoria para ambas partes. Covey explica que hay seis paradigmas de interacción humana:
• Ganar-ganar: Ambas personas ganan. Acuerdos o soluciones son mutuamente
beneficiosa y satisfactoria para ambas partes.
• Ganar-perder: "Si yo gano, tú pierdes." La gente de ganar-perder son propensos a utilizar la posición, el poder, las credenciales y la personalidad para salirse con la
suya.
• Perder-ganar: "pierdo, usted gana." La gente de perder-ganar son rápidos para
complacer y apaciguar, y buscar la fuerza de su popularidad o aceptación.
• Perder-perder: Ambas personas pierden. Cuando dos personas de ganar-perder
se reúnen, es decir, cuando ambas están determinadas, las personas obstinadas,
los egos invertidos interactúan, el resultado será que todos pierden.
• Ganar: Las personas con la mentalidad de victorias no necesariamente quieren
que otra persona pierda, eso es irrelevante. Lo que importa es que consiguen lo
que quieren.
• Ganar-ganar o no hay trato: si no se puede llegar a un acuerdo que sea
mutuamente beneficiosa, no hay trato.
La mejor opción es
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