ENSAYO 7 HABITOS DE LA GENTE ALTAMENTE EFECTIVA

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a asuntos menores que no nos conducen a la paz y armonía en pro de la consecución de nuestros objetivos sino todo lo contrario, nos vemos inmersos en asuntos, que nos agitan y distraen de nuestro objeto de vida.

El cuarto hábito es de gran importancia ya que nos puede definir o hacernos pensar en la clase de personas que somos, este magnífico hábito de ganar/ganar es una estructura de la mente y el corazón que constantemente procura el beneficio mutuo en todas las interacciones humanas. Ganar/ganar significa que los acuerdos o soluciones son mutuamente beneficios, mutuamente satisfactorios con una solución de ganar/ganar todas las partes se sienten bien por la decisión que se tome, y se comprometen con el plan de acción. La mentalidad de ganar/ganar ve la vida como un escenario comparativo no competitivo. Ese sentimiento de ganar/ganar, se basa en el paradigma de que hay mucho para todos de que el éxito de una persona no se logra a expensas o excluyendo el éxito de otros. Como quinto hábito se aconseja buscar primero comprender y luego buscar ser comprendido, esto significa que debemos ponernos en el lugar del prójimo primero para comprender que le puede estar sucediendo y luego podremos esperar ser comprendidos nosotros, bien lo dice la biblia con la misma vara que mides será medido, muchas veces juzgamos sin conocer los hechos y queremos que la gente nos comprenda pero no hacemos el mínimo esfuerzo por “ponernos en los zapatos de los demás”, se debe partir del hecho que si nosotros no deseamos el mal para los demás porque tenemos que pensar que las personas no desean el mal?; el sexto hábito es la sinergia, sin duda alguna el refrán que dice “en la unión está la fuerza” es muy cierto, un palo no hace leña, se debe crear con nuestros amigos, equipo, compañeros de trabajo un lazo de comprensión y cooperación para ellos debemos saber escuchar, leer entre líneas, entender al prójimo. El último hábito nos invita a “afilar la sierra” es decir crecer en el ámbito personal cultivando el cuerpo a través de ejercicio físico, el alma con la oración y meditación, la mente por esto es vital leer, instruirse, investigar estar siempre atento para aprender algo nuevo y el corazón para lograr establecer conexiones emocionales serias y duraderas.

Para concluir cabe señalar que muchos conocemos sobre estos hábitos pero lo difícil es seguirlos y corroborar su efectividad, si en verdad aplicásemos todos estos hábitos en nuestra vida cotidiana lograremos crecer en nuestra vida profesional, emocional pero sobre todo en nuestra área espiritual que hoy día pocos le damos importancia.