ANTOLOGIA POETICA DE AMADO NERVO
Enviado por Ensa05 • 12 de Enero de 2019 • 2.170 Palabras (9 Páginas) • 433 Visitas
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En paz ……………………………………………………………………………… 20
Escamoteo ………………………………………………………………………… 21
Espacio y tiempo ………………………………………………………………… 22
Homenaje …………………………………………………………………………. 23
Identidad ………………………………………………………………………….. 24
Incoherencias ……………………………………………………………………. 25
Inmortalidad ……………………………………………………………………… 26
Kalpa ……………………………………………………………………………... 27
La puerta ………………………………………………………………………… 28
Llorar para que …………………………………………………………………. 29
Madrigal ………………………………………………………………………… 30
Me besaba mucho …………………………………………………………….. 31
Mi secreto ……………………………………………………………………... 32
Nochebuena ……………………………………………………………………. 33
No se quien es …………………………………………………………………. 34
Ofertorio…………………………………………………………………………. 35
Ofrecimiento …………………………………………………………………… 36
Perlas Negras …………………………………………………………………. 37
Requiem ……………………………………………………………………….. 38
Seis meses ……………………………………………………………………. 39
A KEMPIS
Ha muchos años que busco el yermo,
ha muchos años que vivo triste,
ha muchos años que estoy enfermo,
¡y es por el libro que tú escribiste!
¡Oh Kempis, antes de leerte amaba
la luz, las vegas, el mar Océano;
mas tú dijiste que todo acaba,
que todo muere, que todo es vano!
Antes, llevado de mis antojos,
besé los labios que al beso invitan,
las rubias trenzas, los grandes ojos,
¡sin acordarme que se marchitan!
Mas como afirman doctores graves,
que tú, maestro, citas y nombras,
que el hombre pasa como las naves,
como las nubes, como las sombras...
huyo de todo terreno lazo,
ningún cariño mi mente alegra,
y con tu libro bajo del brazo
voy recorriendo la noche negra...
¡Oh Kempis, Kempis, asceta yermo,
pálido asceta, qué mal me hiciste!
¡Ha muchos años que estoy enfermo,
y es por el libro que tú escribiste!
AZRAEL
Azrael, abre tu ala negra, y honda,
cobíjeme su palio sin medida,
y que a su abrigo bienechor se esconda
la incurable tristeza de mi vida.
Azrael, ángel bíblico, ángel fuerte,
ángel de redención, ángel sombrío,
ya es tiempo que consagres a la muerte
mi cerebro sin luz: altar vacío...
Azrael, mi esperanza es una enferma;
ya tramonta mi fe; llegó el ocaso,
ven, ahora es preciso que yo duerma...
¿Morir..., dormir..., dormir...? ¡Soñar acaso!
A UNA FRANCESA
El mal, que en sus recursos es proficuo,
jamás en vil parodia tuvo empachos:
Mefistófeles es un cristo oblicuo
que lleva retorcidos los mostachos.
Y tú, que eres unciosa como un ruego
y sin mácula y simple como un nardo,
tienes trágica crin dorada a fuego
y amarillas pupilas de leopardo.
COBARDIA
Pasó con su madre. ¡Qué rara belleza!
¡Qué rubios cabellos de trigo garzul!
¡Qué ritmo en el paso! ¡Qué innata realeza
de porte! ¡Qué formas bajo el fino tul...
Pasó con su madre. Volvió la cabeza:
¡me clavó muy hondo su mirada azul!
Quedé como en éxtasis... Con febril premura,
«¡Síguela!», gritaron cuerpo y alma al par.
...Pero
...