Algo va mal Tony Jud
Enviado por Jerry • 6 de Octubre de 2018 • 1.999 Palabras (8 Páginas) • 452 Visitas
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En el capítulo cuatro, a posterior de la finalización del comunismo en la década de los 80, la población confía en la llegada de una bonanza que fomentara el cambio tanto a nivel político como a nivel económico, promoviendo un cierto optimismo prospero. Donde los valores mínimos tendrían lugar para vivir en comunidad de bienestar. Pero resultó ser todo lo contrario, como bien dice Adam Michnk “Lo peor del comunismo es lo que viene después” y si llegó”.
Se detalla el aprendizaje que dejan los políticos y economistas entre la segunda y la caída de la Unión Soviética, pero realmente lo mejor que podría pasar en la sociedad es que se pudiera dar un cambio de mentalidad dejando el individualismo, el egoísmo de lado, es decir dejar las actuaciones del pasado para llevar a cabo unas acciones dentro de la cohesión social pensando en el bien colectivo.
En el penúltimo capítulo, La disconformidad y la tolerancia entre los habitantes toman un lugar importante en la Gran Bretaña al contrario que en los Estados Unidos, donde hay una libertad de pensamiento a pesar que las opiniones de los ciudadanos son totalmente marginados, es decir, puedes dar un pensamiento pero de seguro que no lo van a tomar una importancia.
Judt propone en que los ciudadanos aprendan a ser capes de exponer sus ideas, sus pensamientos y las opiniones, para poder logar un cambio, liberándonos de una conformidad política en la que estamos sometidos continuamente, que tiene lugar en el pasado, en el presente y en el futuro si las nuevas generaciones no alzan la voz para protestar por los derechos socioeconómicos. A partir de los canales políticos que propone la política, los jóvenes deben tomar un rol firme a este conformismo, siendo esta la generación futura del cambio.
Finalmente para concluir la lectura en el último capítulo, el escritor habla de la globalización como motivación para cambiar el pensamiento acerca de la tecnología en la posguerra, a pesar de que la globalización no asegura ni la igualdad ni prosperidad debido a que, una economía globalizada no iguala la riqueza y la expansión económica.
Pero dándose esta globalización el Estado acoge un rol muy importante porque llega a tener un peso a nivel económico.
Después de estos cambios continuos que ha ido sufriendo la sociedad contemporánea y la anterior, es decir, la privatización, desigualdad, el egoísmo, individualismo y la globalización, se pretende conseguir poner en marcha todos los valores mínimos que tenemos a nivel mundial para poder conseguir un cambio en la sociedad. Como dice Adam Smith “una sociedad necesita ciertas obras instituciones públicas cuyo beneficio nunca podría resarcir los gastos de ningún individuo o pequeño grupo de individuos” es decir, que la sociedad puede llegar a este cambio a partir de la actuación común de todos los ciudadanos.
Algunas de las ideas principales que se desarrolla en toda la lectura son la desigualdad y el individualismo. Una desigualdad de oportunidades y riquezas creada por ideal individualista. A raíz de estas dos variables, se expande la diversidad de clases sociales identificadas como la clase obrera y la burguesía las cuales nacen en la década de los setenta, tras todas dificultades vividas es decir; las guerras, la crisis económica y la mala gestión del Estado
Es cierto, que en las sociedades avanzadas de Occidente se vieron menos afectadas por la desigualdad ya que se iban desprendiendo de sus extremos de riqueza y pobreza. Pero en EEUU y Gran Bretaña, aunque haya una gran reforma capitalista con una riqueza en la población, tanto los pobres como los ricos convivían en la misma calle.
La desigualdad se inicia a partir de la pérdida de oportunidades, capacidad y habilidades en el trabajo, junto a la privatización de los únicos servicios públicos que existían, limitando el acceso a la clase obrera.
Mientras el Estado se enriquece más pequeñas son las ayudas hacía los ciudadanos. Dado a que, todos los servicios que ofrece a las empresas privadas no son vienes colectivos, si no totalmente individuales, es decir solo las empresas disfrutaban de todas las ayudas para crecer el capital.
Pero todas estas desigualdades aumentan debido a la política estatal más centralizada en un pensamiento neoliberal e individualista, haciendo el dinero como su único criterio moral, convirtiendo la búsqueda de lo material en la única virtud de los seres humanos, hasta llegar a normalizar estas actuaciones, ofendiendo así a los más débiles y a los abusos de poderes no democráticos trayendo una inseguridad, desconfianza y miedo por parte de estos.
Prescindir de este libro sería cerrar los ojos y no ver la realidad en la que vivimos ni saber porque nos encontramos en una era tan materialista donde lo monetario se ha vuelto el icono más exitoso, las personas son valoradas por el poder adquisitivo que tiene o a la clase social a la que pertenece. ¿En que nos hemos convertido? El sistema capitalista genera desigualdades y el Estado del Bienestar despliega sus medidas para proteger a los más desfavorecidos pero igual son etiquetados como “gorrones”. También da a reflexionar sobre que “no todo lo que reluce es oro” es decir, que aun que un país sea rico no significa que todos sus ciudadanos lo sean.
Finalmente lo que pretende Tony Judt con esta lectura, es crítica el vacío moral que ocupa la sociedad contemporánea, dando pie a eliminar el pensamiento anarquista, de ser capaces de sobrepasar a cualquier ser para llegar al éxito. Además, exige no continuar definiendo a nuestra sociedad y decidiendo las opciones sin unos valores y una ética, ya que, solo con unos pensamientos éticos se puede construir una confianza social, la cual es totalmente necesaria para el buen funcionamiento de un país.
Por otro lado, insiste en no ser dominados por un pensamiento único es decir; anima a ser crítico y parar a pensar en lo que estamos haciendo con nuestra propia sociedad donde convivimos día a día en comunidad, enmarcando el lugar al que queremos llegar como colectivo, favoreciendo y mejorando con el fin de logar unos bienes comunes.
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