Análisis de Los articulación en general

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En estos dos tipos de artículos el lenguaje es clave, pues evidencia unos valores de honestidad y verdad implícita. Además porque representan la elite política, poderosa y conservadora del país. Y por eso sus argumentos de son de allí. También el lugar que le dan al otro, al otro parecido, y al otro marginado. Y las problemáticas que siempre señalan no son las que afectan a la Tierra, a las comunidades, a la economía de lo propio. Sino que señalan las afectaciones al mercado Neoliberal. A ellos y sus intereses. Y por otro lado tenemos unos artículos más veraces con los datos, y con la información, esto por un trabajo investigativo. Sin representar posturas más concretas frente al tema, sino con un carácter más parcial. Sin embargo es muy diciente también, la forma en cuentas las noticias en términos de lo que deciden mostrar o mejor ocultar. Como actores, responsabilidades y particularidades.

También están los medios de comunicación alternativos, quienes en una labor políticamente ética con la información y con la potenciación de conciencias críticas, desarrollan artículos que combinan la información con análisis críticos frente a esto, dejando ver otros lugares, actores, relaciones y estrategias, haciendo un fuerzo por llamar a cada cosa por su nombre. Algunos periódicos alternativos pueden que tengan un interés ideológico como lo tienen los anteriormente mencionados, pues algunos son de izquierda. Sin embargo, estos si invitan a la reflexión, al ejercicio individual de ser críticos y tomar una postura. A diferencia de los otros que ya tienen un discurso más persuasivo que apunta a sus intereses. Estos van más a lo micro, y las dinámicas resultado en las comunidades. Es decir un enfoque mucho más social y de defensa del territorio. Ubicamos también los artículos propios de las organizaciones, los cuales tienen un discurso mas fundamentado y ostentado en cifras, datos e investigaciones que han hecho como organización ambiental. En este sentido su postura es clara frente al lugar que ocupan políticamente.

Finalmente, quiero mencionar unas ultimas cosas que se refieren específicamente al lugar que tiene la mujer en los territorios de disputa por parte de multinacionales mineras y proyectos de infraestructura para la construcción de hidroeléctricas, y las comunidades que defienden sus territorios ante esta presencia. Decir primero que el Patriarcado es un sistema de dominación histórico, que se ha sabido combinar muy bien con el capitalismo, y el Neoliberalismo. Manifestándose en las dinámicas sociales y culturales de relacionamiento entre hombres y mujeres, y como se nos concibe. Al tener esto en cuenta ubicamos algunas prácticas y creencias de las comunidades que limitan a la mujer, y que la han relegado al espacio privado. Fomentando también de manera cultural una feminización de algunas expresiones que representen debilidad, sensibilidad, objeto sexual carente de fuerza. Estrategia muy bien empleada por algunos actores del conflicto. Siendo la mujer un botin de guerra. Dicho así ubicamos a mujeres que culturalmente ya tienen unas marcas encima. Que junto a aspectos políticos en términos de responsabilidad de Estado, este se queda corto a la hora de haber generado política pública con enfoque de género, como algo después de haber suplido los derechos básicos, como la Educación. Pues aunque sea el siglo xix aun las tasas de analfabetismo en mujeres son alarmantes. Y más al referirnos a mujeres del campo, pues no tienen los mismos “privilegios” en términos de acceso o conocimiento de algunas cosas. Como si lo tienen las mujeres urbanas, además que ser mujer ya implica unos roles establecidos del cuidado, de la maternidad y conyugalidad, no necesariamente en las practicas oficiales, esto ha implicado que la mujer sea triplemente violentada, y atravesada por las dinámicas del conflicto.

Ahora desde la llegada de multinacionales a los territorios, las afectaciones a la mujer no son muy diferentes, por un lado lo que identificamos en los artículos adicional de lo que ya se nombró, tiene que ver con el rompimiento del tejido social, el cuerpo de la mujer como objeto sexual al servicio de quienes trabajan en estas empresas. La compra de sus conciencias aprovechando su condición de desigualdad, su lugar en la economía propia y la que piensas las empresas en los territorios, fuera de mencionar sobre la explotación de su mano de obra, quien por ser mujer gana menos, trabaja más y se expone más, pues ya ha habido riesgos en la salud de las mujeres por la exposición a los químicos empleados por parte de las mineras. La persecución, señalamiento o subestimación de la mujer lideresa de su territorio, y también está la madre que llora a sus hijos asesinados, y luego tiene que salir desplazada. Dejando su territorio y su cultura. Y finalmente todo el saqueo y colonización histórica a la mujer cuerpo y tierra.

Y seguramente se me quedan más puntos por señalar, sin embargo lo que se evidencia aquí es que la emancipación de la mujer no es solo posible sino que necesaria. Históricamente hemos sido violentadas en una sociedad de hombres. Donde nacer mujer es un riesgo. Y más si se nace mujer, campesina, o mujer indígena o negra, pobre y con una carga de valores normativos que desconocen a la mujer en su esencia, por dar cabida a la construcciones sociales de lo que es. Hoy por hoy las mujeres en los territorios donde existe exploración o explotación minera, y proyectos de infraestructura sigue siendo objeto de vulneraciones, comparadas estas con las vulneraciones a manos de actores armados, damos cuenta que las violencias no han cambiado mucho. El conflicto y la tensión continúan, y si bien celebramos avances en términos políticos y posicionamientos de la mujer en las luchas populares, en participación en instancia de decisión. No quiere decir que aún no estemos en una sociedad machista, el sexista, de dominación y de relaciones de poder sobre la mujer. La tarea sigue siendo ardua, y más para quienes nos pensamos la pedagogía como herramienta política y los derechos humanos como discurso para el empoderamiento.