Antropologia La Política Aristóteles

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En el texto, Platón busca distinguir de lo real e inteligible es estudiado por las ciencias dialécticas, estableciendo que es más claro que lo estudiado por las artes, para las cuales los supuestos son principios.

El pensamiento discursivo (estudiado por las ciencias dialécticas) es el estado mental de los geómetras. Es algo intermedio entre la opinión y la inteligencia.

Para analizar el texto, Platón cuenta el mito de la caverna, el cual deja como enseñanza que si en bien al hombre le cuesta ver la luz (lo real), porque está sometido bajo lo que siempre ha creído, una vez que lo descubre no quiere volver a su ignorancia.

En conclusión puedo decir que a mí me gusto, lo que plantea su autor, sobre todo lo del mito de la caverna, es muy cierto. Pues el hombre normalmente se rige por lo más fácil, lo que está a su alcance, la conocida “ley del mínimo esfuerzo”. Si bien no se nos es agradable salir de nuestra zona de conformidad, una vez que lo hacemos se nos abren los ojos hacia el mundo y nos agrada haber tomado la elección de salir de esta, pues conocemos y nos damos cuenta de lo bien que se siente ir adquiriendo más conocimientos.

El Maestro

San Agustín

San Agustín de Hipona nació en año 354 en Tagaste, África Roana. Fue santo, padre y doctor de la iglesia católica. Saco su interés por la religión de su madre, quien le enseño las bases del cristianismo desde que era muy joven. Gran admirador, también de las letras, rama que estudio en su juventud. Es un sucesor de Descarte, al reafirmar la proposición hecha por este: “pienso, luego existo”. En la época en que San Agustín vivía su juventud en el Imperio Romano, que se encontraba sometido a una fuerte crisis interna y a la presión de las tribus bárbaras, las cuales terminan por provocar el desmoronamiento de la parte Occidental del imperio a finales del siglo V.

En el texto leído “El Maestro”, trata principalmente sobre las palabras, signos, significaciones y conceptos. A lo largo de este informe iré explicando que se dice de cada una de estas palabras.

Comienza explicando el proceso de hablar, que lo realizamos con el fin de enseñar o recordar. Hablamos usando palabras, y es por medio de estas que muestra lo que la cosa es, estas, están hechas para que las usemos, y las usamos para enseñar. Las palabras no son lo mismo que los signos, ya que estos son todo aquello por lo que se significa cualquier cosa y lo que esto significa es lo significable. Esto tiene mayor importancia que los signos, pues sin el significado de algo no podemos conocer el signo.

Todo lo que existe por otra cosa es menos que aquello por lo que existe , ya que, es de más valor el conocimiento de las cosas que el signo mismo. El conocimiento de las cosas ha de anteponerse al conocimiento del signo.

Enseñar sin signos es imposible, estos signos se pueden demostrar por otros medios, no solo por el lenguaje.

Las palabras no se muestran por los signos, si mis sentidos no conocen lo que el signo significa, es por esto que es mejor conocer lo que es el signo antes de conocer el signo sin su significado, ya que, es por el conocimiento de las cosas por donde se perfecciona el conocimiento de las palabras. En otras palabras, percibimos la significación después de ver la cosa significada. El conocimiento de ellas nos enseña el valor de las palabras, es decir, el significado que entraña el sonido.

La verdad que se busca encontrar con el conocimiento de los signos, las palabras y lo que estas significan, es consultada y enseñada, la cual se dice que habita en el interior del hombre, es Cristo, la inmutable virtud de Dios y su eterna sabiduría.

Todo lo que percibimos lo hacemos con los sentidos del cuerpo (sensibles) o con los de la mente (inteligibles). Los sensibles los sentimos solo si los tenemos presentes y si no los tenemos presentes solo tenemos una imagen de lo que la cosa es. Mientras que cuando hablamos de lo captado con la mente nos referimos a lo que vemos en presencia de la luz, la verdad.

Para el hombre es muy difícil hacer palpable, por medio de palabras, lo que vio o pensó, pues es casi imposible emitir palabras correspondientes a lo que se siente o ve.

El texto concluye diciendo que las palabras incitan al hombre a que aprenda.

Para finalizar este informe me parece prudente establecer una crítica a lo dicho por el autor. Quiero referirme particularmente al párrafo que habla sobre captar los signos no por palabras, si no por sentidos, ya que si el conocimiento se basara solo en palabras no serviría de nada porque no profundizaría ningún concepto, si no que me quedaría con lo que se aprecia al momento de ver la palabra y no entender verdaderamente lo que esta significa. Es decir sabría cuál es el signo pero no lo que este significa.

Sobre el Maestro

Santo Tomás de Aquino

Santo Tomas de Aquino es un filósofo y teólogo cristiano, nació el 7 de marzo de 1274 en Italia. Es muy conocido por su aceptación de las obras de Aristóteles, diciendo que estas eran compatibles con la Fe católica. En su época, Europa vive un auge económico, mientras que por su parte el Sacro Imperio Romano Germánico se va desmoronando a través del siglo. Dentro de los libros escribió “Sobre el Maestro”. Que lo veremos a continuación.

¿El hombre puede enseñar, el único maestro es Dios? Se llega a la conclusión que la única persona que puede enseñar es Dios, ya que, el hombre solo enseña por medio de signos y si este signo no es conocido previamente por la persona a quien se les está enseñando no entenderá el significado del signo. Por otra parte, enseñar es causar la ciencia en otro. Pero el sujeto de la ciencia es el intelecto y los signos sensibles (por medio de los cuales el hombre enseña) no llega hasta esa parte intelectiva, si no que se queda en lo sensitivo.

Ahora ¿Un hombre puede enseñar a otro hombre? Sí, siempre y cuando este haya sido instruido por la luz del alma, es decir, la verdad revelada por Dios, pues así no estaría estimando como verdad algo cuestionado por él, sino algo, previamente, reflejado por Dios. El conocer de las cosas es aquí puesto en visiones distintas. Ambas señalan que hay una Inteligencia Agente, que es lo que hace que la cosa sea cosa, esta perfeccionando el alma y también existen Agentes Inferiores Naturales, que preparan la materia para recibir la forma. Entregados estos conceptos cabe destacar las diferentes concepciones