BAUDELAIRE: LAS FLORES DEL MAL

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Las flores del mal aparecen en el 1857, donde habla de la relación entre el Cielo y la Tierra y la tragedia del ser humano.

Compuso este libro durante 26 años (1840-1866) y está estructurado en seis partes. La obra se publica por primera vez en 1856 con un prólogo, 100 poemas y 5 secciones. Más tarde, le censuran seis poemas y él añade 35 nuevos y una nueva sección llamada “cuadros parisienses”. Hasta que un año después de su muerte (1868), no aparece la edición definitiva con 151 poemas en los que se recupera los prohibidos.

La obra se caracteriza por una exaltación de la belleza del mal, la mujer se convierte en objeto de culto, la poesía debe buscar el sentido de la vida, hay interés por temas sórdidos (enfermedad, muerte...), critica la burguesía y la revolución industrial, y el lenguaje cotidiano se incorpora a la poesía.

El sustantivo “mal” tiene doble significado porque afecta a la forma (ya que son flores (poemas) del mal, no respetan el estilo de la poesía anterior ni las rimas) y al contenido (porque se abordan temas sórdidos también otros asuntos como la sexualidad, la delincuencia, etc.).

El poeta defiende la teoría de las correspondencias, todo objeto o ser puede ser una correspondencia de otra realidad. También busca una belleza superior que encuentra en prostitutas, pobres, delincuentes…

Las seis partes o caminos de evasión o salvación son:

1.- Spleen, los 85 primeros poemas que muestran la distancia entre la realidad y el ideal poético. Aquí aparecen poemas dedicados a sus amantes. Al mismo tiempo vemos cómo el poeta se debate entre el bien/mal, cielo/infierno y Dios/Satanás.

2.- Cuadros parisienses, los 17 poemas siguientes que aparecen en la segunda edición (1861), donde busca la belleza de la ciudad para olvidar la angustia, camuflándose con sus gentes. Lo protagonizan ancianos y perdedores con los que se siente solidario. Baudelaire es el primer poeta que toma una ciudad como tema literario.

3.- El vino (104-108), es un elogio a los paraísos artificiales. Busca una salida en el alcohol, las drogas, la lujuria y en el mal.

4.- Las flores del mal (109-117), aquí están 4 de los seis poemas que fueron la causa de que el libro estuviera prohibido. Habla de la atracción irresistible al mal. Esta sección es una huida por la vía maligna.

5.- Rebelión (118-120) donde el poeta se rebela ante Dios, reniega de él y exalta a figuras como Caín o Satanás.

6.- La muerte (121-126) donde se exalta la muerte misma como lo único que puede librar al hombre de la miseria.

En la obra aparecen temas como la analogía universal (aparece el poeta como el único intérprete del mundo visible), el artificio (reivindica este en las formas y paisajes exóticos), el amor y el erotismo (el amor del que habla es un sentimiento maravilloso y un placer carnal desgarrador, y lo erótico es la búsqueda del mal), el mal (es inevitable para él y siente placer haciéndolo), la evasión (es la forma de huir de un mundo terrible a través de paraísos artificiales), el devenir del tiempo (la vida no es infinita y esto produce en el hombre una angustia vital), la marginalidad (siente una profunda atracción por vagabundos, prostitutas…), el tedio (falta de ilusión por la vida), el bohemio (vive rozando la miseria económica porque ha elegido vivir así), la decadencia (de la civilización a la que pertenece), el viaje (siente una necesidad de huir), la gran ciudad (comparte la soledad y dolor de sus ciudadanos), la luz del sol (el poeta se compara con esta ya que él ilumina la triste realidad), sentimiento religioso ( hay una dualidad entre Dios y Satanás, cielo e infierno y alma y cuerpo), el andrógino (crea un avatar de sí mismo), la compasión (ante los dramas humanos), el doble (entra en almas ajenas cuando quiere), la magia de los ciegos (no ven pero tienen una clarividencia superior), los ojos (sirven para conocer a los otros), la noche (como cómplice de los vicios), la desmitificación de la muerte (no es temida, a veces, es la única salida).

Predomina: la metáfora, la personificación, la sinestesia, la antítesis, la comparación y el oxímoron. Aparecen también en sus poemas muchas palabras con mayúscula: Primavera, Nada, Muerte…porque en el fondo son alegorías (van más allá de su significado habitual). Abundan los adjetivos. Usa con frecuencia, las interrogaciones retóricas, los puntos suspensivos, las figuras de repetición, las deprecaciones, las imprecaciones y las invocaciones o apostrofes.

En definitiva, en esta obra Baudelaire aparece como un poeta moderno, maldito. Lo novedoso del

libro es que el poeta canta: al amor carnal, a la solidaridad con los marginados y hace una inmersión en el abismo: drogas, alcohol, prostitución…

Baudelaire también fue un gran crítico literario y teórico de la estética. Aparentemente la poesía de Baudelaire nos puede parecer satánica y morbosa, pero, en el fondo, el poeta busca una belleza inmortal.

Lo original de este poeta es su realismo, el uso constante de lo feo como materia poética. En sus poemas predomina más lo descriptivo-narrativo que la poesía pura. Por esto, sus obras son cuadros simbólicos o alegóricos. Es frecuente que sus poemas comiencen con preposiciones, adverbios, verbos de acción, para situarnos directamente en la historia.

Baudelaire convierte en materia poética aquello que siempre se quiere ocultar. Él se refugió en el arte como modo de vida y defendió la belleza por encima de todo. Para él la vestimenta era también muy importante, era la forma de mostrar al mundo su estética. Asimismo, es un precursor de la filosofía existencialista. Aportó