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Buena historia bibliografica de Elisa

Enviado por   •  3 de Diciembre de 2018  •  3.576 Palabras (15 Páginas)  •  350 Visitas

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supuesto no quería averiguarlo, aguardaba la espera del tiempo, y el olvido.

Llegaba a la universidad y justo en la puerta me encontré con Cristóbal

Cr.- ¿Alguien más ocupa aquel tiempo que debería ser mío?

E.- Claro que no, no encontraba mis llaves y Salí muy tarde, ¿estás enojado conmigo? No volverá a pasar.

Cr.- Estoy muy enojado contigo -Sonrío-

(Se acercó para darme un beso)

No sé por qué ni como, fue que en ese momento mi corazón tuvo miedo, se alejó e irrelevantemente pensó, ¿Quién soy yo? Que recibe una confesión y se niega a él y también a Cristóbal, quien estaría sofocando mi mente para poder haber rechazado el beso de quien se suponía que era mi novio.

Quise entrar apresuradamente esperando que aquel desaire se olvidara en el corredor hacia nuestro salón. Esa noche fue larga apenas había llegado a casa y no había luz, una sombra se acercaba lentamente a mí, supuse que era mi madre, en cuanto más se acercaba me di cuenta, no era ella, Ese perfume lo conocía sabía quién era pero ¿por qué?. Y paso…

S.- Yo sin ti no veo, Elisa Solo puedo seguir tu aroma es incomparable aun así ¿no me crees? ¿Qué debería hacer? Quizás solo queda hacer un trato que dices

E.- ¿Cuál?

S.- Ya está hecho, Ahora sellémoslo apropiadamente

Sentí su respiración cerca y sus labios se fundieron con los míos… ¿Qué es eso? Se siente bien, como si hubiera completado esa parte que me faltaba, 18 años y ¿era esto? Lo que yo quiero es esto, ¿una aventura? Porque mi corazón se sentía acelerado y estaba emocionada.

De pronto sus labios se alejaron de los míos y se fue, dejando en mí una duda y millones de preguntas. ¿Logras escuchar los latidos de mi corazón? te están llamando, Porque en esta oscuridad, dentro de mi tu brillas intensamente, ¿Pero que decía? A caso ¿no estaba en mí?

Sonó un timbre de celular, me llamaba Cristóbal

Cr.- ¿Paso algo? Te llame y no me contestaste pensé que quizás no habías escuchado el timbre

E.- Esta todo bien, nos encontramos mañana en la universidad cuídate mucho, no hay luz en casa así que te hablare mañana cuando pueda cargarlo ¿sí? Descansa

Cr.- Igualmente Hasta mañana.

Mi corazón seguía acelerado impresionado, todo esto me había tomado de sorpresa quise olvidarlo todo pero al día siguiente como un sueño me perseguía.

John.- Olvídalo Elisa

E.- ¿he?

John.- Pausa esos recuerdos, él te consumirá a su manera, es solo un consejo.

John solo me dejo más dudas de que era Sam y por qué se apegaba a mi cuando más intentaba alejarlo, se marchaba rápidamente hacia la puerta así que lo detuve.

(Lo tome del brazo y le dije porque se atreverías a decir eso sobre su amigo)

John.- No muerdas la mano que te da de comer, es una regla que aún no ha comprendido.

Quede perpleja, unas palabras que helaban mi ser, lo entendía.

Con el tiempo empezó alejarme de Sam, recibía constantemente mensajes de él, llamadas intensas palabras que borraba antes de leer y caer en un mal hábito intentaba no topármelo y por mi parte estaba bien. Gastón y yo comenzamos a salir más a menudo, el hacia mi mundo tan pacifico la tranquilidad que proyectaba me hacía sentir a salvo y llego aquel día ese que nunca pensé vivir si no en unos años, Estaba en una habitación perfecta todo en su lugar yo en una cama completamente desconocida, limitándome a respirar profunda y pensar que si esto se sentiría bien, estaba por complementarme con una persona, había esperado encontrar esa persona que erice mi piel y me llene el alma, era tan complicado no veía más que su sombra, y lo recordé, él estaba ahí sonreía dulcemente.

Gastón.- Lose, tienes miedo, toca mi pecho

Latía tan rápido él se emocionaba con solo escucharme respirar

Gastón.- solo siéntelo

Y eso se convirtió en mi primera vez di todo de mí, quede convertida en nada, no lo sentí no podía sentir nada, ¿Qué me he hecho a mí misma? Estoy atrapada en una mentira no puedo liberarme de este sentimiento de insatisfacción, ¿Por qué me pasaba esto a mí? De repente las lágrimas brotan de mis ojos Es realmente una mierda no saber qué quieres, y no entender por qué esto había sido el peor error que había cometido.

10-01-2015

Había sido una completa tormenta navidad y año nuevo, pero ya habían pasado, me encontraba libre nuevamente, ese tipo de fiestas donde la gente es feliz se abrazan y piden que todo mejore en su futuro.

Cerraba mis ojos para dormir, encontrar esa paz que todos desean y escuche pasos, alguien venia hacia mi cuarto, de entre la oscuridad apareció Sam.

ELISA.- Detente

SAM.- ¿Puedo quedarme a tu lado?

ELISA.- vete

SAM.- A que le tienes miedo Elisa

Se acostó lentamente en la alfombra del piso y monto su cabeza en cama, mirando hacia ningún lado esperado una respuesta reconfortante.

SAM.- Es amargamente solitario si me dejas hablando solo

EELISA.- Que deseas ¿qué te diga?

SAM.- Que lo vas a dejar, No me pisotees ven conmigo

Pensaba que decir pero las palabras no salían de mí, que sentía, no lo sé solo deje que el silencio se hiciera cargo, me quedo mirando un tiempo sin razón, hasta dormirse y pensé quien se duerme en el piso sin estar borracho exacto solo el Sam.

No podía dejar de admirar lo lindo, que se veía pero se hacía madrugada así que lo levante.

ELISA.- Debes irte ahora mismo, ya es hora de que me levante y me vaya

Despertaba poco a poco estirándose me miro y me dijo.

SAM.- nos iremos juntos espérame

Salió apresurado y pronto lo vi en la puerta

SAM.- Si estas luchando como yo ¿Por qué no podemos

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