COMO ES UN ESTILO LÍRICO: UNA MIRADA POR STAIGER

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Para Staiger, los textos líricos deben ser cortos y el poeta que los hace, no los hace intencionalmente, sino dejase llevar por la inspiración; no va en dirección a la forma o al contenido distintamente, sino al mismo tiempo. Pero muchas veces esto no basta y se revela la flaqueza del género lírico pues tiende a necesitar “completarse con el épico o el dramático por una exigencia de su propia esencia y no por incapacidad del autor.” (p. 11)

El autor llama a esta inspiración para crear el texto lírico puro como “disposición anímica”, un pequeño espacio de tiempo al cual el poeta se encanta para crear, pero es breve y pronto se desencanta sufriendo la necesidad de complementar su trabajo de manera consciente, lo que causa la impureza, la mezcla del estilo lírico al épico y/o dramático. En el texto, Staiger clarifica que el poeta puede irse y volver del estado anímico por más de una vez en el mismo poema, y se puede percibir hasta los momentos de retorno a la inspiración lírica. No obstante, la poesía completa puede conservarse líricamente cohesiva, aunque el autor salga y vuelva más de una vez a la disposición anímica.

A seguir, trata de la rima y la incoherencia de las estrofas sáficas rimadas, que parecen siempre exageradamente trabajadas. Explícalo afirmando que el surgimiento de las rimas como reafirmación de la musicalidad ocurrieron en la literatura cristiana. A pesar de eso, afirma que la rima “puede presentar cualidades métricas excepcionales.” (p. 17)

En un texto rellenado de ejemplos y muy didáctico para explicar (o intentar, según su mirada) que es el lírico, Emil Staiger, deja siempre claro que la unidad y la cohesión son importantes para la poesía lírica. Al final, contrapone la Lírica con la Epopeya y el Drama a través del fragmento:

Una canción aislada no prueba, por esta razón, absolutamente nada. Una epopeya, un drama, prueban antes de todo que su creador es una existencia poética. Sólo una canción, sin embargo, como permanece bajo todos los aspectos un simple acaso, aunque alguien incapaz pueda acertar una vez. […] Una epopeya puede probar la existencia, o aún más la unidad de un pueblo. Un drama puede probar que un mundo histórico es imposible. Epopeya y dramas tienen, por tanto, una función histórica. De una canción no se deduce nada. Ella es compuesta, déjanos impasibles, cuenta con la admiración de algunos. Pero nadie puede determinar su vida según una canción[…], no nos sirve de modelo […], no nos aconseja […], no resuelven problemas […]. Una canción puede consolarnos, pero no puede ayudarnos. […] Todo eso lleva a la conclusión que la poesía lírica nada domina, no tiene objeto en que incidir cualquier especie de fuerza, e que, al fin, es llena de alma pero no posee espirito. (STAIGER, 1977, p.38 e 39)

A este aspecto “vacío” de la canción, Staiger relaciona a su corto tamaño. Pero atribuye también a este fato la esencia del lírico. La duración en que “el existente está en total harmonía con el poeta” (p. 39). Y el poeta lírico, es un poeta sin destino; que no reflexiona su salida del vivir lírico, aunque lo sepa, lo sienta y lo lamenta hasta llegar una nueva disposición ánima, hasta que le llegue los versos. Posee la dadiva de la harmonía y el fardo de una terrible existencia. El vivir de momentos.

Referências Bibliográficas

STAIGER, Emil. Conceitos Fundamentais da Poética. Tradução de Celeste Aída Galeão. Rio de Janeiro: Tempo Brasileiro, 1977.

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