De la provisión de servicios a la creación de experiencias

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contribuirían a reducir costes. Estas empresas ya están realizando los contactos necesarios con los actores claves de la educación lingüística y de lenguas por todo el mundo y en el mundo hispanohablante, en donde se prepara la transición de docente a máquina.

De la provisión de servicios a la creación de experiencias

Estas empresas antes mencionadas hacen parte del paradigma de la creación de servicios. Según este paradigma, en el momento que el estudiante se presenta para recibir el servicio un profesor suministraría la información en la forma de «píldoras», como el mismo autor denomina los paquetes de información que denotan el servicio proporcionado por la escuela o por el mismo profesor. Esta interfaz digital, proporcionaría el servicio o «píldora» de manera estándar con el paquete de información que el estudiante deberá consumir en su aprendizaje. Estos avances en la asimilación de la píldora, serian evaluados por el sistema tradicional de numeración que todos conocemos. El problema según comenta el autor es que este sistema de «servicios» con mentalidad mercantilista ha caducado ya que constituyen la base de un sistema « enseñanza-aprendizaje» que necesita ser revisado, Pine and Gilmore (2011, 37).

Todos sabemos que la sociedad del conocimiento ha creado consumidores exigentes, que a su vez se muestran ávidos de experiencias enmarcadas en el confort, la diversión y la realización personal. Observamos que lo que realmente quieren los estudiantes y lo que se aconseja en este artículo es ofrecer como vivencia de enseñanza una experiencia óptima como lo señala (Csikszentmihalyi 1996-82) ser, hacer y disfrutar se enmarcarían como los verbos que denotarían las actividades generadoras del tipo de experiencia que se debería buscar en la docencia lingüística. Es a través de la capacidad de hacer vivir esta experiencia óptima que el profesor seria llamado a facilitar y que no podría ser suministrada por un ambiente.

El Ser, identidad del individuo y con la creación de nuevos marcos que le permiten al estudiante desenvolverse para que pueda ser llevada a cabo la experiencia. El Hacer ciertas tareas y controlarlas a ciertos niveles nos muestra como el individuo, llega a la realización, en una actividad comunicativa y que le permitirían obtener una gratificación a diferentes niveles. Por último tenemos disfrutar que se manifestaría a través de ser una persona enfocada en una actividad sobre la cual tiene un cierto equilibrio entre nivel de reto con capacidades, este equilibrio es lo que proporcionaría la experiencia optima o de flujo mencionada por (Csikszentmihalyi, Flow 1986)

El abandono escolar podría verse disminuido por la adición de un modelo de enseñanza que nos permita acceder a una educación en sincronía con nuestro ser y que nos permitiría hacer actividades de aprendizaje que nos lleven a el disfrute, lo que (Trujillo Sáez, 2015:18) llama «La pedagogía orgánica» donde el proceso de desarrollo de competencias está al servicio de los estudiantes.