Experiencias y componentes de la formación de adultos en Cuba

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Esto ha sido de utilidad para que en las acciones docentes se propicie el desarrollo de habilidades orientadas al perfeccionamiento de las competencias, se compartan y analicen individualmente y de manera grupal los avances que como responsabilidad personal compete a cada participante y los que aportan al grupo mediante la elaboración de tareas de carácter colectivo.

El artículo de Gore (2012), en su referencia a la necesidad de acuerdos organizativos, expresa la necesaria implicación de otros actores involucrados.

El proceso debe ser compartido por los jefes, las áreas de capacitación, los implicados y otros involucrados en la aplicación de los cambios generados por los aprendizajes. Si no participan todos, no puede cerrarse el proceso de capacitación y revertirse en beneficio para la organización. Es imprescindible garantizar los niveles de organización y de decisión que faciliten aplicar lo aprendido.

Al tratar procesos de formación para adultos fundamentados en la andragogía están presentes y deben ser intencionalmente manejadas: la propia percepción del individuo, su experiencia previa, la necesidad de aprender con apremio y la motivación para el aprendizaje a partir de los principios de participación y horizontalidad. Se pone así de manifiesto el deber ser de una formación de todos, que aproveche la socialización de resultados positivos y negativos, de la interacción que facilita mejores niveles de comunicación y una mejor asimilación.

Lo anterior pone de manifiesto la ventaja que para el líder plantea Mejía (2013), quien expresa que la gestión del conocimiento le permite contar con la certeza de que sus colaboradores realizan sus tareas como deben de hacerlo, partiendo de la transformación de la información en conocimiento que es asimilada.

Sin embargo, un desafío no resuelto es la aplicación continua de saberes individuales en el colectivo, como una vía necesaria para la generación de mejores soluciones. Las plataformas que ofrecen las TIC no descartan sino refuerzan otras variantes producidas por la interacción personal, las relaciones interinstitucionales, el compromiso personal por la mejora del desempeño y el cumplimiento de los objetivos a nivel de puesto y su aporte al nivel estratégico.

Basar la gestión del capital humano en las competencias y dentro de ellas, el proceso de formación, es un desafío para las organizaciones cubanas, que comenzó por el sistema empresarial y ya se asimila y procesa en instituciones públicas.

En aplicaciones realizadas por Linares (2010) respecto a la Norma Cubana se ha previsto:

1. Incluir la aplicación práctica de conocimientos y habilidades en correspondencia con las necesidades y el diseño estratégico de las organizaciones en su contexto organizativo, tecnológico y cultural.

2. Estructurar de manera descentralizada, mediante procesos participativos el diseño de las competencias asociados a la formación del capital humano.

3. Identificar las competencias como actividad de formación, en un ambiente de aprendizaje y compromiso que propicie la participación.

4. Involucrar al propio personal de las instituciones como copartícipes de los procesos de enseñanza/aprendizaje, en los diferentes puestos y espacios.

5. Generar un marco de aprendizaje permanente que afiance el desarrollo de las competencias en los puestos de trabajo, teniendo en cuenta las necesidades individuales y colectivas.

6. Definir evidencias del aprendizaje obtenido que reflejen el aporte de la formación a los objetivos organizacionales.

7. Incorporar a las organizaciones políticas y sindicales en el proceso de definición y actualización de las competencias.

El valor agregado por el conocimiento individual -que puede hacerse colectivo- y permite lograr la innovación enfocada a la mejora de los productos, de los servicios y las funciones generales de la organización, proviene de la inteligencia, la creatividad y el compromiso de cada uno de sus miembros. A ellos hay que dedicarle mucha atención e importancia como sujetos de aprendizaje.

3. Los sujetos de aprendizaje

El sujeto del aprendizaje es el alumno que se consideraba tradicionalmente se como receptor de conocimientos, es la persona a la cual se dirigen las acciones encaminadas a la adquisición y mejora de competencias.

En la actualidad se analiza el sujeto como elemento activo del proceso, quien elabora conceptos a partir de una realidad precedida de experiencias. Este sujeto reproduce un conocimiento propio que en el caso de los adultos cuenta con una base dada por su accionar en la vida y la experiencia. La teoría constructivista no excluye que los conocimientos pueden ser transferidos por los profesores, por la tecnología quienes propician una orientación a la búsqueda de un “reconocer lo que necesito” y estar motivados para aprenderlo.

Los sujetos de aprendizaje deben ser atendidos con sus particularidades, de ahí la necesidad de una atención individualizada dentro de los grupos.

En la formación de directivos esta atención a los sujetos juega también con la diversidad y complejidad de sus cargos y la necesidad de considerar las competencias que es interés desarrollar, pero juegan un papel muy importante el auto conocimiento y la autopreparación.

Las acciones que realiza en el centro de formación de directivos se orientan a necesidades planteadas por la sociedad para un mejor desarrollo de las instituciones, a través de su capital humano.

Es imprescindible conocer los perfiles, las diferencias y complementos entre los participantes, qué aspectos articulan sus actividades y relaciones y sobre todo hacia donde se dirige el desarrollo de las acciones que acometen (articulación de los requerimientos del puesto de trabajo con las competencias del ocupante).

En general para ejecutar las acciones formativas se conocen:

- Características de los asistentes

- Por qué asisten al curso

- Información que poseen sobre el tema

En el caso los participantes en los cursos, son designados oficialmente de acuerdo a los intereses estatales, tienen diferente procedencia territorial, profesiones y complementos de educación posgraduada.

Se dispone de los datos de edad, sexo, organizaciones a que pertenecen, cargo, provincia,