Demasiados abogados

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Dentro de los terceros tienen un brío mental, al autor no le interesa hablar sobre estos estudiantes, y dentro de los últimos se encuentra una cantidad inmensa de estudiantes, que es más más torpe que las otras tres reunidas, ya que no escogieron bien lo que iban a estudiar y se dejaron llevar por sus intuición, escogieron no por pasión, si no por aquellas área "que les dejará dinero".

La manera de enseñar es uno de los principales problemas, pues los alumnos en las facultades sólo estudian para poder aprobar la materia y poco después se les olvidan los conocimientos adquiridos, no se trata de aprenderse conceptos si en el mundo real nunca podrán aplicarlos, y la forma en que los maestros imparten la cátedra tampoco es la adecuada, de nada sirve una aula con 100 alumnos si en la mente de la mitad de los alumnos les surge alguna duda, y si de esos 50 se atreven a preguntar 20, y si de esos 20, sólo 5 por su cuenta se atreven a estudiar más de lo visto en el aula.

Hay mucho derecho en las clases, pero muy poca enseñanza de valores, hay muchas leyes, pero pocas mentes críticas, el Estado debe de estar consciente de que es su responsabilidad la formación de abogados, pues estos le ayudarán a que se haga realidad la impartición de justicia, y que el aparato del Estado trabaje de manera adecuada y sin ningún problema.

Este libro a pesar de haber sido publicado hace bastante tiempo por Piero Calamandrei, uno pensaría lo que una está leyendo es una crítica actual de nuestro país, esto nos debería de dar bastante miedo, pues significa que en realidad no ha cambiado nada, y que vivimos en un sistema incapaz de satisfacer las necesidades de toda la población al no adiestrar a los hombres que se encargarán de llevar hacia un camino al país.