Desde el centro comercial San Diego hasta el Mall Indiana

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En las horas del día hay mucha circulación de vehículos, personas que van y vienen de sus trabajos y hogares, personas que van a aprovechar una mañana fría para hacer deporte, estudiantes que van a sus colegios. No hay una clase social específica para estos lugares, vemos desde el típico trabajador que madruga para llegar con un pedazo de pan a la casa hasta el empresario que madruga para ir al aeropuerto, viajar a Bogotá, almorzar, ir a una reunión y volver en las horas de la tarde. Son pocos los que suben a pasar el rato a estas horas, algunos en los miradores, otros en restaurantes o en el mall dando vueltas por ahí.

Estos miradores en la noche son el punto de encuentro de múltiples jóvenes para realizar las diferentes actividades que se hacen allí. Es un ambiente totalmente recreativo pues las personas acuden a las palmas con fines recreativos, en su mayoría. Se ven jóvenes tomando, consumiendo alucinógenos, escuchando música en sus carros y conversando con sus amigos. También están los famosos piques de palmas en los cuales compiten tanto automóviles como motocicletas, un ambiente en el cual se siente adrenalina, miedo en algunas ocasiones por los personajes que allí frecuentan y paz, mucha paz pues los únicos sonidos que se oyen son los del motor del carro o en su defecto la música del mismo. Las personas también suelen ir mucho a degustar los diferentes locales de asados que hay en los miradores y observar la ciudad, un lugar que por lo general es frecuentado por el mismo tipo de personas estereotipando así a quienes allí se encuentran.

A diferencia de en la noche cuando es de día no hay carreras, piques o descuelgues. En el día se vive un ambiente tranquilo, cotidiano y relajante. Las personas que frecuentan la vía durante el día lo hacen como lo dice el anterior párrafo, por recreación o por labor. Las personas aprovechan para tomar algo, respirar aire fresco y despejar las mentes por un momento mientras miran al horizonte, familias y parejas pasan las tardes en estas vías disfrutando de un buen clima y una excelente vista.

Analizando palmas de día y de noche podemos observar que hay un gran contraste, causado por la hora, a pesar de ser el mismo sitio, que las actividades que allí se realizan pasan de ser legales (transitar la vía en el día) a ser ilegales(los piques que se realizan en la noche) como en el día se dedican a observar el paisaje, en la noche consumen alucinógenos en el mismo lugar e indudablemente el tipo de personas que allí frecuentan.

En nuestro parecer es más agradable acudir al mirador en la noche pues evidentemente las situaciones que allí se presentan se acoplan mejor a los gustos de los jóvenes, pues nos gusta sentir esa adrenalina y ese miedo que mencionamos anteriormente.