“EL CONTROL SOCIAL SOBRE EL INDIVIDUO, LA SOCIEDAD Y EL ESTADO”

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El positivismo dice que la sociedad se puede medir y que se puede cambiar por medio del método científico y fue entonces cuando la sociología positivista pasó a ser una ciencia a pensar de las contradicciones que se tenían con la metafísica Comte quiso intentar cambiar la sociedad a través de su método matemático.

Estando casi destruida la sociedad llego el positivismo al rescate del estado liberal, el positivismo dio pie a la entronización de las ciencias naturales para corregir los desajustes del ámbito social, sin embargo, tales desajustes o anormalidades se buscaron en el interior del sujeto. La regulación de la sociedad se realizaba corrigiendo y disponiendo se los individuos, quienes poseían en su interior las características que le orillaban a la realización de conductas criminales. Los principales especialistas se dedicaron a señalar, clasificar y corregir a los anormales, entonces la criminología clínica se presentó como instrumento para la realización de tales actividades. El positivismo cambió a la criminología exclusivamente en torno al hombre, distinguiendo entre el normal y el peligroso.

El concepto de control social tiene un inicio que está ligado a la sociología y a las ideas integracionistas de Durkheim de finales de siglo XIX. Esta base de integracionismo social deriva de un control social consensual, de uniformamiento social, donde las formas coercitivas son discriminadas. La vertiente sociológica del control social por consenso se contrapone al control social conflictual. El control social funciona a través de las relaciones dentro de la sociedad, de tal manera que la regulación sea mediante controles informales que se aplican al arbitrio de instituciones sociales consolidadas y ajenas al Estado, éste por su parte, interviene ilimitadamente. La sociedad se autorregula y ella misma impide la actuación de un Estado poderoso, las instituciones sociales y los individuos están en el acuerdo de preservar las libertades económicas y sociales y, no aceptan la limitación al individualismo. Un paso más allá sucede en el control social sucede cuando el estado se ubica en el marco de las coacciones, de tal manera que todas las agencias institucionales están al servicio de la violencia a fin de lograr el control de la sociedad. Así del discurso se pasa al ejercicio de la fuerza mediante un control social de conflicto. El poder, autoridad, dominio, hegemonía, pasan a ser ejercidos por el estado por medios represivos para influir y encauzar los procesos sociales, los procesos de criminalización, la represión policiaca, la intervención del ejército, en el orden interior, la neutralización en instituciones carcelarias, represión sindical, señalamiento y acoso a quienes hacen uso de su derecho de expresión y manifestación.

Después que Comte contribuyó a la consolidación del positivismo social con su método matemático llegó otra disciplina científica, la psiquiatría, para que juntas pudieran controlar a los que tenían la calidad de anormales. El positivismo ubicó las causas de la anormalidad en el sujeto mismo, como si el sistema económico social no tuviese ninguna responsabilidad, resuelta que los desempleados lo eran por la característica innata de no querer trabajar, por tener pereza, nunca se culpó al sistema de no crear los suficientes empleos. Por las mismas razones una prostituta lo era por sus deseos sexuales desmedidos, una ninfomanía incontrolable, pero nunca por la necesidad de cubrir las necesidades básicas de alimentación propias y de su familia.

Básicamente comprimiendo en pocas palabras el capítulo I habla del origen de la palabra Control Social, de cómo se utiliza el término correcta e incorrectamente y lo principal que es el objetivo del libro, como ha sido utilizado el control social en las sociedades, desde la antigüedad hasta la actualidad.