EL IDEARIO ANARQUISTA
Enviado por mondoro • 6 de Diciembre de 2018 • 2.182 Palabras (9 Páginas) • 372 Visitas
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¿Hasta qué punto se impone la violencia como método para obtener esa anhelada libertad?, en consecuencia, esta pregunta, ¿no es nocivo aceptar o permitir que la libertad se obtenga por medio de la violencia?, tristemente no poseo la respuesta a estas dos interrogantes que me nacen a partir de estos postulados, sin embargo, como dice el dicho: el fin justifica los medios, ¿verdaderamente vale la pena la libertad individual o social por medio de la violencia?, Aníbal D’Auria en una conferencia presenciada por el redactor de este ensayo, bajo estas mismas preguntas, respondió ( un vago recuerdo de lo que dijo), que la legitimidad del uso de la violencia dependía del fin que este perseguía, ya que la liberación de varios a la igualdad lo hacían eventualmente valido , pero si lo que buscaba era algo contradictorio o que buscaba autoridad sobre otros se volvía ilegítimo y contraproducente.
- El Anarquista frente a la propiedad
En 1840 aparece un texto central del pensamiento socialista y fundacional del anarquismo: ¿Qué es la propiedad? de Pierre J. Proudhon. Donde el autor desarrolla una respuesta a la misma interrogante: “La propiedad es el robo”. En efecto, aunque vulgarmente se entiendan “robo” y “propiedad” como términos recíprocamente excluyentes, Proudhon mostrará cómo la propiedad es una institución “imposible”, esto es, que los principios en que dice fundarse son autocontradictorios. “La propiedad es el robo” significa que esa institución se niega a sí misma; su principio, en sentido estricto, es de aplicación imposible. Para ello, su método consistirá en remontarse a los fundamentos que los defensores de la propiedad esgrimen y, luego, mostrar cómo esos mismos fundamentos hacen inviable la propiedad. Por otro lado, no se trata de un tema particular, sino que está en juego toda una concepción de la justicia y la sociedad. Demoler la propiedad es demoler los cimientos mismos de la desigualdad civil (explotación del trabajo ajeno) y de la desigualdad política (gobierno del hombre sobre el hombre). (Leval, 1935)
Existen dos principios por los cuales los opositores al anarquismo defienden la propiedad: la ocupación y el trabajo. El primero es característico de los juristas; el segundo, de los economistas. Esto bajo el desarrollo conceptual de Proudhon.
Los juristas pretenden derivar la propiedad de la primera ocupación efectiva de un bien, esto es, quieren fundar un derecho en un hecho. Pero más allá del problema lógico que este salto del ser al deber ser siempre implica, dice Proudhon que tal principio sólo puede ser legítimo si es recíproco y universal. En efecto, los defensores de la ocupación como fuente de propiedad argumentan que la misma es necesaria para la vida y la libertad. Pero esto es necesario para todos los seres humanos, de todas las generaciones, no sólo de las presentes. Por lo tanto, la ocupación (necesaria para la vida y la libertad) no puede engendrar un derecho absoluto y excluyente (la propiedad) sino que debería ser permanentemente reformulada de manera igual para todos. Lejos de originar la propiedad, entonces, el derecho a la ocupación la niega. De aquí deriva Proudhon que la sociedad siempre ocupa antes que cada individuo; por tanto, cada ocupante individual no es más que un usufructuario del primer, único y constante ocupante que siempre es la sociedad en su conjunto. (D'Auria, 2007, p. 90)
los defensores de la propiedad se refugian en la economía y argumentan que el origen de la propiedad es el trabajo. Pero nuevamente Proudhon muestra que el trabajo no puede engendrar la propiedad; a lo sumo sólo podría fundar la propiedad de los frutos del trabajo (Ius fruendi), pero nunca la propiedad de la tierra. Sería como pretender la propiedad de un río porque pesqué un pez. Entonces la idea de propiedad, tal como existe en la sociedad capitalista, requiere algo más que el simple trabajo; y ese algo más nunca es explicado ni puede ser fundamentado, ya que es el crudo abuso apoyado en la ficción y en la fuerza del Estado. (D'Auria, 2007, p. 91).
Podemos decir que estas críticas a la propiedad se dirigen básicamente en contra de la definición de este “derecho” en la antigua Roma y su descripción del derecho de uso, usufructo y abuso, que para la corriente que estamos manejando (anarquista), suena algo contradictorio el hecho de abusar de algo. Claro además las afirmaciones de los seguidores de Proudhon, los cuales declaran como máxima muestra de desigualdad y la explotación.
- Mi Anarquismo- Rafael Barrett
Rafael Barrett, parte de un simple sentido etimológico sobre el significado de anarquismo: “ausencia de gobierno”. Según él hay que destruir el espíritu de la autoridad y el prestigio de las leyes. Hace también una breve mención de cómo los ignorantes figuran a la anarquía como desorden y que, sin una autoridad gubernamental, la sociedad permanentemente vivirá en el caos, en pocas palabras no conocen otro orden que el impuesto por una autoridad armada. Para Barrett, el entendimiento propio del anarquismo lo reduce a un libre examen político, según él, base de prosperidad intelectual de las personas.
Una fuerte crítica a la ley y las constituciones, pues es la violencia que de forma ilusoria gobierna, no son parte del completo estudio y común acuerdo de los que constituyen una sociedad, son realizadas por una minoría, las cuales se llenaron de una fuerza bruta para llenar las concupiscencias de su alma.
¡Y se teme el caos si nos desembarazamos del borceguí, si rompemos el tiesto y nos plantamos en plena tierra, con la inmensidad por delante! ¿Qué importan las formas futuras? La realidad las revelará. Estemos ciertos de que serán bellas y nobles, como las del árbol libre.
Que nuestro ideal sea el más alto. No seamos prácticos. No intentemos mejorar la ley, sustituir un borceguí por otro. Cuanto más inaccesible aparezca el ideal, tanto mejor. Las estrellas guían al navegante. Apuntemos enseguida al lejano término. Así́ señalaremos el camino más corto. Y antes venceremos. ¿Qué hacer? Educarnos y educar. Todo se resume en el libre examen. ¡Que nuestros niños examinen la ley y la desprecien! (Barret, 2007).
- Una breve conclusión
Es inevitable pensar que el derecho abre un gran mapa en la búsqueda de su interpretación, de su uso y su entendimiento, es también valido afirmar que la propuesta que realiza el anarquismo frente al derecho es distinta, compleja y saca a relucir un concepto utópico de sociedad, un momento de realismo mágico para mi parecer, donde lo tangible se mezcla con lo intangible,
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