EL PRIMER DÍA DE CLASES .
Enviado por Kate • 3 de Mayo de 2018 • 1.722 Palabras (7 Páginas) • 409 Visitas
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Caminé y caminé por varios minutos, pero nada me resultaba familiar, esto se debía a que casi nunca salía de mi casa además de para ir al colegio, debido a esto conocía poco la ciudad. Además de no encontrar nada familiar, tampoco había personas, ni automóviles que pasaran cerca del lugar por lo que no tenía ni una pista para llegar a mi casa.
Capítulo III
Escuché a lo lejos el motor de un auto, por lo que seguí el sonido, mientras más me acercaba más fuerte se oía la autopista. Camine por 10 minutos en línea recta cuando al fin encontré algo que me resultó familiar a la visa. La carretera por la que pasaba para llegar a mi antigua escuela estaba frente a mis ojos, y el camino a casa se abría ante mí. Recordé que no tenía más dinero para el transporte, ya que solo había prestado lo necesario para un viaje, mi dolor de cabeza se intensificó cuando me percaté de que la única forma de llegar a casa era caminar.
Enojado y a punto de estallarme la cabeza me puse en marcha siguiendo la carretera por la que solía pasar antes, cuando asistía a la escuela básica. Cada paso me desalentaba más, el camino era inmenso, sabía que me tomaría alrededor de una hora y media el llegar a mi casa si seguía a pie.
Después de haber caminado durante treinta y cinco minutos sin parar, decidí tomarme un pequeño descanso sobre una roca que yacía en medio del camino, como si estuviese esperando a que llegara a posarme sobre ella. Estaba agotado, mis hombros me dolían por llevar la mochila llena de cuadernos, mis piernas temblaban cuando me levantaba por haber caminado tanto, mis ojos ardían y se cerraban debido al sueño, y ni qué decir de la cabeza, sentía cada vez más dolor y agotamiento mental y físico, no había bebido agua en todo el día y la necesitaba más que nunca.
Odio el esfuerzo físico, no soy deportista, no me gusta hacer nada que me agote, pero esto era algo que no podía evitar, si no recorría todo este camino hasta mi casa no sé qué pasaría conmigo. Así que a pesar de todo el dolor y cansancio que recorría cada parte de mi cuerpo, me levanté y continué mi agotadora caminata rumbo a casa.
Estaba ya cerca de la meta, mi casa estaba a unas cuantas calles más adelante y mi cuerpo casi al límite. Caminaba a la orilla de la vía de automóviles cuando de repente se abalanzó sobre mí un animal. No me percaté hasta que sentí el dolor y la sangre caliente en mi pierna, era un perro, y aparentemente veía mi pierna como su almuerzo. Forcejeando para librarme de su mandíbula observé a dos personas que venían a quitarme el animal de encima, tomándole uno del cuerpo mientras el otro abría su boca, apartando sus afilados dientes de mi pierna. Estas personas se disculparon conmigo por aquel infortunio y se retiraron.
Continué camino a casa, ya estaba cerca, solo quería llegar, tomar un baño y acostarme a dormir hasta el día siguiente
Capítulo IV
Me encontraba a unos cuantos metros de mi casa, ya podía verla a lo lejos y eso me causaba felicidad. Pensaba en lo bien que se sentiría bañarse y acostarse después de todo el esfuerzo que había hecho, además de lo bien que me vendría un plato de comida en ese instante.
Estaba en frente de mí, había llegado a mi casa y me encontraba ansioso por entrar. “¡Maldición!”, fue lo único que vociferé cuando fui consciente de que no había nadie en mi casa y de que no había llevado las llaves.
Como si no hubiese tenido suficiente mala suerte, mi mamá no llegaba a casa hasta dentro de una hora, por lo que tuve que esperar sentado fuera de mi casa lleno de sudor, con sueño, con los ojos ardiéndome, con un intenso dolor en el cuerpo, y para colmo, el dolor de cabeza seguía haciéndose más fuerte.
Me enojé tanto que empecé a patear cosas e insultar en voz baja; al borde de las lágrimas por tanto enojo acumulado tuve que morderme fuertemente el brazo para tranquilizarme y sentarme a esperar pacientemente a que mi mamá llegase a la casa.
Rondaban las 5:00 pm cuando el sueño empezó a seducirme y caí profundamente dormido en la vereda al frente de mi casa. Cuando abrí los ojos mi mamá estaba a mi lado derecho, estaba abriendo la puerta mientras me gritaba que me levante, así que me levanté y entré a la casa, tomé una ducha y me acosté a dormir sin comer.
Hoy, 3 de Mayo del 2016. Son las 2:00 pm, llegué a mi casa después del colegio, escribo esto mientras hago los deberes que no tuve tiempo para hacer el día de ayer y que los maestros, por ser el primer día, me perdonaron.
Desde aquel día, todos los días, antes de salir de mi casa, me aseguro de llevar conmigo mi dinero, algo para comer en cualquier comento, agua embotellada y una o dos pastillas para el dolor de cabeza.
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