El Hombre en Busca del sentido Resumen

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Sexualidad

El deseo sexual brillaba por su ausencia a pesar de esta rodeados de puros hombres, consecuencia de la alimentación.

Ausencia de sentimentalismo

En camino hacia otro campo de concentración en tren, pasaron por la ciudad natal del autor pero nadie quiso darle permiso para poder ver aunque sea de lejos.

Política y religión

Los prisioneros muchas veces hablaban de política, algunos tenían la esperanza de que iba a terminar la guerra pronto y discutían con los que no lo creían así.

Algunas veces después del trabajo agotador del día buscaban un rincón en donde rezar y pedir por sus vidas.

Una sesión de espiritismo

Tuvo una sesión no permitida con otros compañeros para invocar espíritus y el lápiz de uno de ellos escribió “vae victis”, ay los vencidos.

La huida hacia el interior

A menudo los menos fornidos, parecían soportar mejor la vida del campo que los de naturaleza más robusta.

En una de las tantas veces que eran obligados por los guardias, golpeados y amenazándolos, uno de los otros compañeros le hizo recordar a su esposa, esperando que ella esté bien.

Cuando todo se ha perdido

La salvación del hombre está en el amor y a través del amor. De pronto sus pensamientos únicamente recaían en su esposa y comprendió el significado de la poesía. Imaginaba tener una conversación con su esposa, sin saber que ella estaba ya muerta.

Meditaciones en la zanja

Los prisioneros tenían pequeños recuerdos, por más insignificantes que parezcan pero los hacían caer en una profunda tristeza pues cosas como enceder la luz de su apartamento estaban tan alejadas de su realidad. El sufrimiento los hizo contemplar la naturaleza y sus paisajes.

Monólogo al amanecer

Mientras cavaba una trinchera al amanecer, imaginaba tener una conversación con su esposa, realmente creyó que estaba ahí, cuando un pájaro se posó enfrente y se le quedó mirando fijamente.

El humor en el campo

A pesar de las adversidades, los prisioneros intentaban no perder el sentido del humor con tal de sacarse entre ellos una pequeña sonrisa.

Los trasladaron a un campo en donde no había chimenea y pese a los malos tratos y días sin siquiera tocar el suelo para poder sentarse, estaban contentos.

¡Quién fuera un preso común!

Escuchar la sirena de una alarma aérea significaba alivio por un descanso del trabajo y de los azotes.

Suerte es lo que a uno no le toca padecer

Viktor, cuenta los placeres diarios y confirmo que durante muchas semanas únicamente había tenido dos, una de ellas fue cuando estuvo enfermo en la enfermería y no tenía que hacer nada más que estar acostado sin hacer nada aunque le dieran una ración menor de comida.

¿Al campo de infecciosos?

Se ofrece voluntario para hacer tareas sanitarias en un campo para enfermos de tifus pues creía que por lo menos su vida así tendría un poco de sentido.

Añoranza de soledad

En este campo tenía más tiempo para estar solo y disfrutaba de esto, tan sólo contemplando la naturaleza mientras no lo interrumpieran para atender a los pacientes de tifus a los que, en el mayor de los casos, únicamente les podía dar palabras de aliento.

La última voluntad aprendida de memoria

Lo mandaron a un campo de reposo creyendo que era de gas y le dio a un amigo suyo su última voluntad. Se fue a tiempo, antes de que la comida escaseara y le contó un prisionero de ahí que alguna vez tuvieron que comerse un pedazo de carne humana.

Planes de fuga

Intentó escaparse una vez junto con un amigo, ya tenían todo planeado pero ya afuera algo salió mal y tuvieron que regresar, en su segundo intento por escapar, Viktor decidió dejar a su amigo y quedarse a seguir con su deber en la enfermería y en su tercer intento, justo antes de partir, llegaron unos camiones de la Cruz Roja llenos de medicina y guarniciones así que decidieron quedarse.

Llegaron más camiones de la SS con la orden de evacuar el campo, diciendo que los llevarían a Suiza, que serían libres y se llevó a los que cupieron pero Viktor y su amigo no corrieron con la suerte de ir.

A la mañana siguiente la línea de batalla había llegado hasta el campo con una bandera blanca (libertad), los hombres que se fueron murieron quemados en el camión.

Irritabilidad

A causa de todas las condiciones tanto físicas como mentales, no se podía evitar la irritabilidad en los prisioneros.

La libertad interior

“El hombre puede conservar un vestigio de la libertad espiritual, de independencia mental, incluso en las terribles circunstancias de tensión psíquica y física”. Al hombre se le puede arrebatar todo menos la última de las libertades humanas. Si no tenía sentido todo ese sufrimiento entonces no tendría sentido seguir luchando.

Análisis de la existencia provisional

Lo más deprimente para todos los prisioneros en los campos de concentración era que no sabía cuánto iba a durar su encarcelamiento o si iba a acabar y no podían aspirar a alguna meta en la vida. Era como si ya se estuviese muerto.

Spinoza, educador

Existe una estrecha relación entre el estado de ánimo de una persona y la capacidad de su cuerpo para conservarse inmune. En Navidad de 1945 aumentaron las muertes considerablemente y esto se debió a que todos creían y tenían la ilusión de que los liberarían para Navidad.

La pregunta por el sentido de la vida

“No importa lo que esperamos de la vida sino lo que la vida espera de nosotros”. Lo importante no son nuestras palabras o acciones sino la actitud.

Sufrimiento