El "Popol Vuh", "Las antiguas Historias del Quiché"
Enviado por Antonio • 28 de Mayo de 2018 • 5.272 Palabras (22 Páginas) • 635 Visitas
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Este fue el modo de castigarlos por no haber recordado a su padre y madre, todos los animales fueron en manifestación a golpear y destrozar lo que quedaba de los hombres de madera quejándose del mal trato que recibían de ellos; incluso las ollas replicaban de siempre estar sobre el fuego quemándose y muy tiznadas lo cual no les agradaba ya que tenían sobre sus caras este molesto color negro y amenazaron con quemarlos para pagar lo que ellos les habían hecho, seguido de realizar la acción quemando sus rostros, desesperados tratando de huir del gran tumulto que quería acabar con ellos intentaron subir a los árboles y estos los lanzaban, intentaron meterse en las cuevas y cavernas y estas se cerraban, así fue el fin de los hombres creados de madera
Del gran diluvio que calló todo estaba muy obscuro y había muy poca claridad sobre la tierra, el sol aun no salía Vucub Caquix dijo "verdaderamente son una muestra clara de aquellos hombres que se ahogaron y su naturaleza es como de seres sobrenaturales", argumentó que él estaba sobre todos los demás que él era el sol, la claridad y la luna, presumía de sus riquezas diciendo que era lo más resplandeciente que había. Cuando en realidad si única misión era engrandecerse y dominar. Vucub-Caquix fue vencido por Hunaphú e Ixbalanqué; estos dos verdaderamente eran dioses no como Vucub-Caquix que sólo lo hacía para presumir. Estos dos como observaban el mal que Vucub-Caquix hacía y quería hacerlo en presencia del corazón del cielo comentaron entre ellos que no estaba bien que las cosas funcionarán así ya que el hombre aún no vivía sobre la tierra.
Hicieron un plan de ataque el cual consistía en que en el momento que estuviera comiendo le dispararan con una cerbatana para que se callera y le causarán una enfermedad, entonces así acabarían con sus metales, sus piedras verdes, sus esmeraldas, alhajas y riquezas en general; porque estos dos pensaban que nadie debía engrandecerse por el poder y las riquezas, tan decididos estaban de actuar que tomaron sus cerbatanas y las colocaron en sus hombros.
Vucub-Caquix tenía dos hijos Zipacna y Cabracan, su madre de estos recibía por nombre Chimalmat. Zipacna jugaba a la pelota con los Montes y Cabracan movía los Montes y esto provocaba que temblaran las montañas, tanto grandes como pequeñas; los hijos al igual que el padre se tomaban créditos afirmando que uno era el creador de la tierra y el otro decía que sacudía el cielo y movía la tierra, entonces el plan de los dos muchachos Hunaphú e Ixbalanqué se llevó a cabo y fue la destrucción de Vucub-Caquix y sus dos hijos.
Lo que dio origen a la muerte de Vucub-Caquix fue que él se alimentaba de un gran árbol de nance que él tenía, entonces cuando Ixbalanqué y Hunaphú se dieron cuenta de ello, al ver que el subía a la cima fue cuando le dispararon con una cerbatana justo en la quijada, calló al suelo desde lo alto del árbol y Hunaphú corrió para poder apoderarse de él, cuando Vucub-Caquix notó que estaba cerca le arranco el brazo tirando de el fuertemente y le dobló desde la punta hasta el hombro.
Vucub-Caquix llevando el brazo de Hunaphú y sosteniéndose la quijada lo llevó a su casa. Cuando su esposa lo vio entrar así con la quijada rota le preguntó: ¿Que le ha sucedido señor? Este respondió: ¿Que más podría pasarme? Este par de demonios me han tirado con la cerbatana en la quijada y me la han destrozado a causa de esto me duelen los dientes; pero no podía venir con las manos vacías así que le arranque un brazo y lo puso sobre el fuego, señalando exclamó "Allí se quedará hasta que vengan en busca de el". Hunaphú e Ixbalanqué ya meditando la situación fueron en busca de un par de sujetos llamados Zaqui-Nim-Ac y la vieja Zaqui-Nimá-Tzlís. Los muchachos les dijeron que los acompañarán por si brazo que se encontraba en casa de Vucub-Caquix; el anciano y la anciana junto con el par de jóvenes se dirigieron hacia dicha casa y cuando llegaron le expusieron a la esposa de Vucub-Caquix que eran sus nietos y que iban con ellos a causa de que sus padres fallecieron, van con nosotros donde nos den limosna, pues lo único que nosotros sabemos hacer es sacar el gusano de las muelas.
Entonces la esposa le comentó que su marido tenía los dientes mal y los dirijo a su habitación; cuando estos se acercaron Vucub-Caquix les pregunto qué de dónde venían y ellos respondieron que andaban en busca de alimento para sus nietos Vucub-Caquix preguntó que cual era su alimentación y estos no respondieron tan solo dijeron que les tenían lastima y por ese motivo los alimentaban.
Vucub-Caquix les pidió encarecidamente que lo curaran ya que él decía morir del dolor que sentía en los dientes, les suplico que les curaran los dientes por que en verdad lo hacían sufrir.
Los viejos les dijeron que le sacarían los dientes y los reemplazarían por unos nuevos argumentando que era la única solución, lo que Vucub-Caquix no sabía es que solo eran granos de maíz blanco los que le pondrían en lugar de dientes reales, cuando se los colocaron en lugar de sus dientes eran resplandecientes pero con el paso del tiempo se le cayeron y quedó con aspecto de un anciano, por último le curaron los ojos reventándole las niñas de los mismos y acabaron con todas sus riquezas.
Hunaphú recupero su brazo y Chimmalmat la mujer de Vucub-Caquix también murió y así se perdieron totalmente las riquezas que aún quedaban.
Zipacna el hijo de Vucub-Caquix después de la muerte de sus padres, se encontraba bañándose en un río; cuando cuatrocientos muchachos pasaban sosteniendo un tronco d árbol con el que construirían su casa. Zipacna ofreció su ayuda para llevar el tronco y ellos en agradecimiento querían que se quedara con ellos pero Zipacna no aceptó, ellos le dieron la instrucción de que también ocuparían su ayuda al día siguiente para llevar otro árbol y el accedió.
Entre ellos comentaron que no era bueno que alguien tuviese la fuerza para cargar solo el tronco de un árbol por lo que pesaba entonces comenzaron a planear alguna manera de cómo matarlo, decidieron que lo pondrían a cavar un gran hoyo y que cuando estuviera en el fondo de este le dejarían caer el gran tronco del árbol antes mencionado; ellos no tenían en cuenta la astucia de Zipacna puesto que él tenía previsto lo que pasaría y cuando estaba en el fondo de aquel hoyo cavo hacia un costado para que cuando intentaran lanzarle el tronco él se refugiara en el pequeño túnel que cabo, para fingir su muerte.
Entonces los cuatrocientos muchachos iban a llevar a cabo lo que tenían planeado ya que Zipacná ya había indicado que estaba finalizado su trabajo,
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