El Rey Lear

...

CABALLERO: Vuestra esposa, señor, vuestra esposa; y su hermana ha sido envenenada por ella: lo ha confesado.”

Por último, paralelamente a estos acontecimientos, Cordelia, la mejor de las hijas, pudo encontrar su destino con el rey de Francia; luego, cuando el rey Lear está vagando como loco y se encuentra con ella, pudo reconciliarse con padre. Esa reconciliación da muestra de un triunfo de la bondad en la historia, sobre el pedir perdón y perdonar; además, a partir de ese encuentro, se infiere la falsa idea de que la bondad superará a la maldad, porque ellos deciden regresar al palacio y son arrestados. Al ser hechos prisioneros, Edmundo le da indicaciones al Capitán para que ahorque oportunamente a Cordelia. “EDMUNDO: Ven acá, capitán, escucha. Toma esta nota, […], ve y sigue a éstos a prisión… Tu importante encargo no admite discusión: o dices que lo vas a hacer, o procura prosperar con otros medios.” Escena III del Acto Quinto. La última parte de la historia con Cordelia fiambre en los brazos de Lear, descubren a la bondad y pureza debilitada por los propios errores del Rey.

-

Esta obra tiene una especie de división entre el rey Lear y sus hijas, y el conde Gloster y sus hijos. En relación a estos últimos hay un personaje fundamental, como eje de todos los acontecimientos de la historia: Edmundo. Todas las cosas que hizo para mal de su hermano y su padre, se arguyen que se cimentaron en su niñez, pero lo más interesante es la referencia que hace el autor desde la primera página sobre el desprecio del padre hacia él, sobre todo, porque todo lo sucedido en la obra fue en parte por culpa de Edmundo. Esto, en la escena primera del acto primero:

“KENT: ¿No es éste hijo vuestro, señor?

GLOUCESTER: Su crianza, señor, ha corrido de mi cargo. Tantas veces he enrojecido de reconocerle, que ahora estoy curtido de ello.

He aquí una causa explícita del detrimento de la conducta de Edmundo, el desprecio de su padre por, a pesar de ser el hijo mayor, la bastardía de su origen. Aquello dio origen a los engaños hacia su padre; Edmundo queria tener la posicion de Edgard, pero eso fue en vano ya que cuando finalmente logra que su padre crea en sus mentiras (con la carta que escribió), Gloucester le dio una posición como hijo, pero no en la parte afectiva. Edgard era alguien despreocupado del odio de su hermano y de las batallas de su padre antes de su desgracia; cuando huye y se convierte en un vagabundo en incluso quiere negar su realidad, pero no puede. El encuentro entre padre e hijo, los dos caídos en desgracia denota el reconocimiento de los errores de cada uno. Gloucester, habiendo quedado ciego por culpa del duque de Cornualles (traicionado por Edmundo), encuentra en Edgardo a sus ojos y su guia. Esto cuando descubre que el loco Tom era en verdad su hijo, en el acto cuarto, escena IV:

"GLOUCESTER: El más infeliz de los hombres, vencido por los reveses de la fortuna y aquien el aprendizaje de las penas que ha sufrido ha hecho capaz de tierna compasión. Dadme la mano y os conduciré a algún asilo."

Los dos regresan fortalecidos y dispuestos a recobrar lo perdido por Edmundo, quien no es el demonio de la historia, sino mas bien, alguien víctima del prejuicio de su padre. La escena final cuando Edmundo se arrepiente de su orden de ahorcar a Cordelia, da muestra quien era verdaderamente Edmundo.