El aprendizaje y las expectativas sociales de los roles y los mecanismos de socialización de la motivación.
Enviado por Sara • 16 de Abril de 2018 • 2.437 Palabras (10 Páginas) • 539 Visitas
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La desviación debe ser entendida como en correlación a la conformidad. Es decir, un sujeto o individuo puede estar conforme a su situación social o puede estar disconforme, por lo tanto, puede desviarse. La desviación, el autor la define como una “tendencia motivada para un actor en orden a comportarse en contravención de una o más pautas normativas institucionalizadas” (Parsons, 1999). Es decir, en la sociedad hay reglas que tienen correspondencia con los patrones, las pautas o los valores que la sociedad considera como buenas, útiles, justas, etc. Imponiéndole una calificación positiva. Y, en consecuencia, también hay calificaciones negativas como lo malo, lo injusto, lo inútil, etc. Entonces la desviación se va a derivar como una desobediencia a las reglas positivas. La desviación tiene, en el sistema de pensamiento de Parsons, una causa o una “génesis”. Por eso es que Parsons habla de teoría de la génesis motivacional de la conducta desviada. Y en síntesis, lo que el autor considera, es que un individuo puede estar conforme con el rol que ocupa y no solo eso, puede estar disconforme. Pero la sociedad puede estar conforme con el rol que ese individuo ocupa, o disconforme con el rol que desocupa. Es decir, hay un doble canal de valoración tanto del individuo como de la sociedad. Es a partir de acá donde se produce el “enfrentamiento”.
Ese enfrentamiento va a ser contrarrestado igualmente por la sociedad a través de los mecanismos del control social. En este punto es cuando Parsons hace referencia sobre el conflicto de roles[8]. Recordemos que el individuo tiene una plasticidad, que es la capacidad del individuo del adaptarse a las exigencias interactivas del medio en que se desenvuelve. Es decir, un individuo cumple diferentes roles de manera concreta. Por ejemplo, un individuo pertenece a una familia, pertenece a un trabajo, pertenece a una población o a una iglesia. No es solo el hecho de que pertenece a una institución social, sino que cumple un rol como padre, como hijo, como hermano, como trabajador, etc. En otras palabras, un solo individuo es el foco, el centro, la partícula de la que confabulan una serie de actos, una serie de reglas, una serie de calificaciones, una serie de roles que debe cumplir el individuo en la unidad diversificada de las actuaciones sociales. Cumple diferentes roles.
Estos roles pueden entrar en conflicto desde luego. Esto es una perspectiva individual. Roles que el individuo se entrecruza. Así tenemos el caso que el rol de padre puede mezclarse con el rol de trabajador y en consecuencia el padre no puede ocuparse del hijo. Ahora bien, fuera de la perspectiva individual, también los roles pueden entrar en conflicto con las estructuras o los entes sociales que conforma la misma sociedad. De este modo el individuo puede entrar en pugna con las aspiraciones éticas de la sociedad, con el marco axiológico de los grupos. Tal es el caso que un individuo, en este ejemplo, una persona de raza negra que vive en un país donde todos son de raza blanca, probablemente el individuo ocupe efectivamente sus roles, es decir, que él no tenga problemas consigo mismo. Pero, en la sociedad en la que habita, en la que se desenvuelve en un sistema social en el que interactúa, probablemente ahí si encuentre una oposición. Y probablemente esa oposición que le provoca reacciones adversas al entorno en el que vive probablemente su conducta se desvíe de lo que se espera o de lo que se le ha institucionalizado. Se quiere decir entonces, que el choque de roles a nivel individual, como cuando el padre entra en conflicto con su función laboral, o el choque de roles entre el individuo y la sociedad, vale decir, a un sistema ya exógeno o externo al individuo puede provocar una disconformidad en el sujeto. Es una motivación a salirse de las reglas institucionalizadas, a contravenir, a chocar, a irrespetar esos comportamientos. Aquí podemos encontrar la génesis de la desviación. Y la desviación calificada no como nivel patológico, ni de nivel psicológico, sino que en el sentido de que se espera que el individuo sea interactivo.
Entonces, más allá de que si hay razones suficientes, sostenibles, o hay justa causa para la desviación, más allá de eso Talcott Parsons advierte que en un sistema de estructuras y funciones siempre se activan mecanismos sociales que se encargan de encausar, volver a su estado normal esa desviación. De modo que el individuo pueda participar adecuadamente al sistema social en el que vive. Por ello, aquí es donde se mencionan los mecanismos de control social.
Pero lo importante es tomar en cuenta la idea de la desviación. La desviación obedece a una disconformidad. Ahora, cuando el sujeto se ve desviado, aquí actúan los diferentes mecanismos de control social. Se usará el típico ejemplo del pobre de posesiones, y que por esa disconformidad, crea en él una motivación a delinquir. Este delito va en contra del orden social instituido. La institución de las normas, de las formas de interacción se contraviene por el delito. Entonces, aquí se activan los diferentes mecanismos de control social. En primer lugar, la desaprobación, el deshonor, o el descredito social. Conforme a esto, vemos aumentando esa forma de reproche moral que deviene de la misma moralidad pública. Así mismo tenemos otras instituciones como la institución religiosa que reprocha a través de lo que es la sanción del pecado. Pero, hasta acá se ha hablado de controles sociales “difusos”. Lleguemos a un punto más concreto y efectivo. Parsons habla del predominio de la ley, del orden legal que coacciona al individuo a mantenerse dentro de un comportamiento en particular bajo la pena de ser sancionado, bajo una advertencia que puede hacerse real. Que dice por ejemplo, si tu cometes un delito puedes ir a la cárcel. A raíz de esto, se crea en la persona un reajustamiento que procura que el individuo no reitere o caiga en la desviación.
La teoría del control social, dice Parsons, es la opuesta entre la génesis de la tendencia de la conducta desviada. Es decir, mientras que la génesis de la conducta desviada explica por qué un individuo puede salirse de los esquemas de interacción, la teoría del control social explica cómo es que se hace para que el individuo regrese al esquema normal.
Parsons ocupa la ley de juego, a pesar de que no se advierte así explícitamente que no es un mecanismo de control social, si es un mecanismo de control social en el sentido de que controla las masas. Es decir, las apacigua, las desestresa, provocan que la comunidad mantenga su equilibrio. Entonces estos mecanismos de control social también asignan calificaciones al rol que ocupan. Así por ejemplo, el individuo que se ha desviado, que se ha contravenido con las normas institucionalizadas, y
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