El potencial de la empresa y la medición contable
Enviado por Christopher • 5 de Diciembre de 2018 • 1.661 Palabras (7 Páginas) • 594 Visitas
...
de la medición contable: la empresa en sí, pues el hecho de utilizar el enfoque de capital monetario no evidencia en su totalidad la realidad presentada en la unidad empresarial.
Lo expuesto previamente, nos encauza hacia el abordaje del segundo tema importante: la noción de patrimonio, que tal como se expresa en el texto “es aquella donde descansa en gran medida el sistema conceptual de la contabilidad y de cuya correcta definición, comprensión y utilización, derivan o se explican buena parte de los otros conceptos que constituyen el edificio intelectual vigente de la disciplina”3, en tal sentido, los autores se apoyan en el significado atribuido por el Diccionario de la Real Academia Española, que manifiesta de manera general, que el patrimonio son las posesiones de una persona o un ente; es así como a partir de esta consideración se vislumbra como punto central que no solo las personas tienen patrimonio sino que también la empresa puede poseerlo, de allí que los autores consideran de gran importancia reconocer lo que verdaderamente significa el término “patrimonio”, ya que en el transcurrir del tiempo ha sido comúnmente confundido con la definición de capital.
Ahora bien, dando cuenta de lo anteriormente mencionado, se puede decir que hoy en día se ha propiciado el reconocimiento de que precisamente la empresa es diferente de los dueños y, por lo tanto, lo que la empresa posee no puede ser confundido con lo que pertenece a los aportantes, dicha elucidación no ha sido del todo ajena a los teóricos, y por ello los profesores María Teresa García, Aquiles Limone y Carlos Álvarez han identificado la necesidad de ahondar en dicha diferenciación conceptual. Así pues, a su juicio han propuesto la pertinencia de asociar el concepto de capital, y específicamente el de capital financiero, con lo que poseen los dueños; y con relación a lo que posee la empresa conceptualizarlo como patrimonio, involucrando explícitamente lo concerniente al activo y al pasivo; como representantes fundamentales de la potencialidad de la empresa, respecto a su capacidad para generar recursos tanto para su operación como para la cancelación de sus obligaciones, midiendo de manera factible los recursos que componen la estructura patrimonial de la entidad, ya que evidentemente su valor está dado al mismo tiempo por su capacidad para generar utilidades.
Finalmente, los autores hacen referencia al tercer tema relacionado con la unidad de medida, en el que se hace indispensable, en primera instancia, distinguir tres elementos fundamentales: 1. El objeto de medición, 2. Instrumento de medición y 3. Unidad de medida. En lo que concierne a la medición contable enfocada en la empresa en sí, los autores manifiestan que “la empresa es un sistema complejo, por lo tanto las propiedades que ella manifiesta y que queremos medir, generalmente van a estar dadas por la capacidad de identificar en ella, determinados estados”4, de allí que se reconoce la importancia que tiene la disciplina contable en su capacidad de medir la situación de una empresa a partir de los estados de que se encarga; en este sentido, a juicio de los autores, el objeto de medición de la contabilidad consiste en establecer el cambio de la estructura patrimonial de la organización haciendo uso del instrumento denominado Balance General, sin embargo, en cuánto al elemento de unidad de medida se puede afirmar que “constituye hoy el problema práctico más tangible de la contabilidad”5, especialmente en aquellos países con una distorsión monetaria permanente que conllevan a interpretaciones diversas y ambiguas, por lo que se ha convertido sin duda alguna, en un reto que se debe afrontar.
Sin embargo, vale la pena resaltar que el problema de la unidad de medida va mucho más allá de lo meramente práctico, pues en verdad permite vislumbrar la necesidad de propender por una reflexión teórica que propicie una investigación sólida y guíe la construcción de pensamientos, ideas y teorías. Es por ello que evidentemente la generación de nuevos conocimientos se logra cuando se ha interiorizado la necesidad de fundamentar nuestro saber y hacer sobre bases teóricas contundentes que nos permita razonar sobre el por qué y el para qué de nuestro ejercicio profesional, de ahí que hoy en día la valoración de la empresa se ha enfocado en su capacidad de operación cognitiva como cimiento fundamental para la creación de nuevos conocimientos que coadyuven a potencializar la capacidad de la entidad empresarial para generar utilidades de manera eficiente y confiable.
Para finalizar, el abordaje realizado anteriormente deja evidenciado que la búsqueda de un método de valoración contable que refleje y represente de manera oportuna la realidad económico-financiera de la empresa, no es una tarea sencilla, sino que requiere de un esfuerzo mancomunado entre los que participamos en el mundo del saber y el conocimiento de la contaduría pública; ya sea como estudiantes, profesionales, docentes, entre otros; en procura de participar activa y críticamente en la construcción de nuestro saber y nuestra realidad, ya que la contabilidad como disciplina permeada por el proceso evolutivo del entorno, se encuentra en una constante transformación que nos impulsa cada día a asumir nuevos retos y desafíos profesionales, e inclusive personales.
...