El viento distante

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La pareja se aleja, el narrador-personaje invita a Adriana a conocer el verdadero juego, atisban a través de una hendidura –imagen concentrada– y durante un minuto son testigos de algo que los impacta de tal manera que nunca volverán a hablar de ese domingo. Hay una búsqueda de conciencia. El esclarecimiento de eso verdadero ocurrió en un tiempo condensado como en el que sucedió la reflexión del hombre en la primera parte. Es decir, hay un paralelismo en la duración de la mirada aclaradora.

La tercera sección describe lo que la pareja vio, pero el narrador vuelve al tiempo presente de conjugación para insertar la acción en un presente constante. Mientras la visita de la pareja sucede en una sola ocasión, la nostalgia y la soledad son constantes en el hombre del acuario, aunque éste sea parte de una feria ambulante. Cambia el espacio donde se asienta la feria, pero el aislamiento pervive.

En el cuento aparece la búsqueda de la verdad como lo opuesto a lo engañoso. Habla de la verdadera boca de la tortuga "dice oscuras palabras que no se escuchan fuera del agua" y el verdadero juego, cuando no forman parte del espectáculo ya, es decir, cuando están fuera del acuario iluminado y no pueden ser articulados en palabras.

La retahíla que recita la tortuga habla del castigo por desobedecer. La tortuga es un reptil, animal milenario, que por "su lentitud, pudiera simbolizar la evolución natural", en este caso, del candor de la niñez al conocimiento de la ruptura. En el cuento, es un símbolo del enclaustramiento como una búsqueda de protección.4 El hombre sólo acierta a explicar la separación y el dolor como sanciones por una rebeldía cometida.

La manera de recuperar lo que ha quedado distante es el espejismo. La tortuga y la feria se asocian a la niñez. El narrador dice que "Adriana era feliz regresando a una estéril infancia". En ambos casos, la niñez tiene un carácter ilusorio y, por tanto, efímero. Se relaciona con lo primitivo: la feria como un sitio primitivo y la niña convertida en tortuga, reptil milenario.

Los personajes tienden a la conciencia o a la ilusión, como las dos posibilidades de captar la realidad. El hombre padece y sabe su soledad. La pareja se deja llevar por la ilusión de volver a la infancia, como una etapa de inocencia. El hombre, sin embargo, quisiera recobrar ese otro tiempo donde estaba unido a alguien, ese alguien es ambiguo, no puede precisar si se refiere a una mujer o a un estado de unidad con el mundo.

La pareja entró a la carpa a fingir inocencia y aceptar el espectáculo como un truco; pero al averiguar el verdadero juego, descubrieron una realidad de la que ellos mismos huían: la soledad persistente que acompaña al hombre.

En el cuento, la ilusión, representación imaginaria, es óptica. La luz cotidiana de la tarde y la iluminación del acuario ocultan la verdad bajo la apariencia de normalidad. La mutación del hombre en tortuga es lo que se esconde bajo la cabeza de niña. Cirlot aclara que todas "las transformaciones tienen algo de profundamente misterioso y de vergonzoso a la vez, puesto que lo equívoco y ambiguo se produce en el momento en que algo se modifica lo bastante para ser ya “otra cosa”, pero aún sigue siendo lo que era. Por ello, la metamorfosis tiene que ocultarse; de ahí la máscara. La ocultación tiende a la transfiguración, a facilitar el traspaso de lo que se es a lo que se quiere ser: éste es su carácter mágico".

La realidad bochornosa y horrible es la soledad, el aislamiento existencial del hombre. El acuario concentra la idea de dolor: dentro está aquello de lo que está separado y lo que lo aparta; la pareja cree ver dolor en la mirada de la tortuga al terminar su relato, cuando quizá lo que interpretan no es sino el reflejo de la inmensa e incomprensible aflicción del hombre por el alejamiento de una etapa feliz.

UNIVERSIDAD DEL VALLE DE MÉXICO PREPARATORIA

DANIELA GUTIÉRREZ COLL

2° CUATRIMESTRE, 21L

LIC. ALEJANDRA CAMACHO CAMACHO

TALLER DE LECTURA Y REDACCIÓN

ENSAYO “EL VIENTO DISTANTE”

16 DE MARZO, 2016

INTRODUCCIÓN:

El viento distante es un libro sutil, irónico, y melancólico, donde la experiencia de la niñez, esas aventuras cotidianas y misteriosas, esa cierta mirada, ve perplejamente la vida y los seres que la puebla, a veces sin aparente sentido, a veces con un sentido funesto.

En el cuento aparece la búsqueda de la verdad como lo opuesto a lo engañoso. Habla de la verdadera boca de la tortuga "dice oscuras palabras que no se escuchan fuera del agua" y el verdadero juego, cuando no forman parte del espectáculo ya, es decir, cuando están fuera del acuario iluminado y no pueden ser articulados en palabras.

CONCLUSIÓN:

En mi opinión es un libro bastante interesante, ya que te habla acerca de distintos cuentos,