Ensayo – Libro: “¿Cómo ser un líder?” – Daniel Goleman

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También es necesario conocer los puntos débiles y fuertes que tenemos, para tomar de forma positiva las críticas o simplemente para poder asumir las actividades de acuerdo a nuestro potencial; sin duda creo que todos somos personas diferentes, no todos tenemos la misma amabilidad o el mismo modo de sonreír a las personas; el carisma como se menciona en este libro, también es una parte fundamental para poder conectar con las personas, debido a que es importante que un líder pueda sentir amistad por aquellas personas a las que lidera, para no crear alguna atmosfera de estrés o apatía laboral. Esto me recuerda al experimento mencionado en el libro del autor MInd Whispering acerca del modo atado a las obligaciones dónde dice que nos concentramos en que las tareas se hagan e ignoramos a la gente que nos rodea. Como se menciona, creo que esto puede resultar productivo en un determinado momento, al cumplir con las obligaciones del trabajo, pero para un líder puede ocasionar fracaso al intentar conectarse con las personas. Por esa razón creo que para ser un Líder es importante guiar, inspirar, escuchar, comunicar, motivar e influir de manera correcta en la gente que nos rodea.

Cuándo el ser humano es perfeccionista siempre serán más notables los puntos débiles o defectos de otros y eso impide ver el potencial de las personas, porque la manera de catalogarlas no permite conocer el lado positivo o las virtudes, existen líderes que son perfeccionistas, me pareció interesante leer sobre ellos, ya que son personas muy rígidas y exigentes, esperando siempre cumplir ciertas expectativas y dotados por creer encontrar a las personas perfectas para cumplir las tareas cumpliendo las actividades en una forma exacta; de igual manera creo que en las empresas e incluso en diferentes áreas de la vida nos ha tocado encontrarnos a este tipo de líderes, son muy rígidos y el autor explica que este tipo de pensamiento puede llegar a sesgar a las personas al no ver el potencial que estos tienen, ni darse la oportunidad de descubrir lo que estas personas realmente pueden llegar a ser, ya que los perfeccionistas solo evalúan los fracasos, nunca valoran el buen rendimiento, son líderes que marcan la pauta y tienen un impacto negativo en el estado emocional y en el rendimiento de sus subordinados o trabajadores a cargo.

Como conclusión puedo decir que un buen líder es aquel que no solamente tiene un alto coeficiente intelectual, sino aquel que posee alto nivel de inteligencia emocional, ya que conocerse a sí mismo es uno de los principales deseos del ser humano para alcanzar plenitud y armonía propia, creo que como consecuencia esto nos permite tener más confianza al relacionarnos con las personas y poder conectar con sus emociones, entendiendo y siendo carismático, pero siendo también alguien que inspire, que motive al trabajo de equipo a llegar más lejos de lo que cada persona a soñado. Si en las empresas se dará importancia a tener buenos líderes, creo que explotarían el potencial que todo ser humano tiene para crecer, ser mejor y crear un mayor ambiente de trabajo que permita hacer crecer a la organización. Por esta razón pienso que es necesario tener esa oportunidad de creer que somos líderes y aunque no podamos cambiar al mundo, podemos dar la mejor versión de nosotros, para inspirar a otros a crecer, a ir más allá de lo que se proponen o llegar más lejos de aquellas fronteras a las que creían que no podrían llegar. Escuché un día a un gran comediante que admiro mucho por su enseñanza sobre relaciones humanas, él dice que existe el liderazgo y el liderasco, aquel quien es un buen líder y también aquel que no es un buen líder; yo quiero ser un buen líder y la mejor manera de comenzar es siendo dueño de mis propios sentimientos, diseñar y vivir mi propia vida, cumplir mis sueños, hacerme responsable de mis decisiones y dar lo mejor de mí en el lugar en el que decida estar.