Ensayo de libro Los morros del narco

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Algunos arrepentidos y otros sin remordimientos algunos. La mayoría no llega ni a los 17 años, todos menores y sin miedo a disparar para salvar su vida.

Me hubiera encantado tener más información de algunos casos aquí mencionados, el tratamiento que se les da a estas personas, saber si recibieron ayuda de alguien o no fue así, como terminaron, aunque algunos es muy obvio que si terminaron descansando tranquilos, otros me dejan inquieta por saber más sobre su historia más sobre por qué lo hicieron verdaderamente.

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EL NEON LOS ANTROS DE LA CALLE Y LOS PROYECTILES.

¿de quién es la noche? De nadie, de sus habitantes, de quienes viven ahí y trabajan, sucumben a sus venas oscuras, a veces densas, dulces o amargas, o los que militan placenteramente en el innoble oficio de autodestruirse. De ratificar cada noche, fin de semana o no, que en estas ciudades a ellos les sobra vida y por eso la gastan, aunque también gastan las de los demás, no importa que haya violencia, disparos, los vehículos juegan carreras, los que se amamanten de alcohol se amanezcan y haya sobredosis de coca, marihuana, emoción, lucimiento y adrenalina.

Fue en durante el sexenio de nuestro presidente Felipe Calderón, cuando se desato toda esta ola de violencia, dentro de la llamada lucha contra el narco cuando las balaceras, los delitos, los asaltos, los levantones y la delincuencia estaba en su apogeo. Donde la narco cultura se disparó entre los jóvenes bien acomodados que soñaban con ser narcos, o los que eran hijos de algún narco que estaba arriba.

Los mentados chiqui narcos, la moda del momento, hacer las noche suyas, especiales para cometer conductas antisociales, jugar arrancones con lujosos carros del año, detonar sus armas o simplemente portarlas con ellos sin necesidad alguna de atreverse a detonar, solo para imponer respeto, mostrar su narco porto, mostrar una imagen ante los demás, sentirse con poder; poder de arrebatarle la vida a los inocentes tales como los indigentes, los inmigrantes que duermen tranquilamente por las noches de las calles. Durante estos años fueron varias las denuncias que se levantaron sobre indigentes que habían sido golpeados y prendidos en fuego. Es así como ubicamos los primeros pasos de los Juniors los hijos de narcos, o los que siguen los pasos de narcos.

Durante estos años la gente estaba a la defensiva ante los jóvenes, y los jóvenes se sentían con todas las de ganar pues se dedicaban al negocio del narco, una miraba bastaba para que estos se alteraran y te mostraran sus armas. Ni siquiera tenían el valor de detonarla algunos y otros más si tal fue el caso mencionado aquí del joven sereno que quiso detonar el arma contra el hijo de cuatro años de edad de un taxista, matando a este. Las autoridades no hicieron caso a esta noticia, fue noticia que solamente salió en el periódico local y nadie le dio seguimiento como se le debió dar.

Los mismo que paso en el caso del joven estudiante de gastronomía del cual no se saben las causas por las que fue ejecutadas, el padre el universitario tuvo la sospecha de que los agresores estaban dentro del crimen organizado y sostuvo que las autoridades del gobierno de Culiacán también lo estaba pues no hacían caso al pueblo, pero estaban a la orden del narco. Fue así como decide mandar una carta el mismo presidente de México para que volvieran a reabrir el caso de hijo. Pero hasta lo palpado en el libro nos deja claro que sigue impune.

Vidas inocentes son arrebatadas por jóvenes que no son nada inocentes de trabajar con el narco. El pueblo pide la paz, dan conciertos promoviendo esta y asesinan a los autores como respuesta. El gobierno no está haciendo nada.

PRESOS: UNA VIDA DE MUERTE TRAS LAS REJAS.

Apenas en un mes, dos centros de rehabilitación de adictos a las drogas, que operan en la ciudad Juárez, Chihuahua, fueron atacados a balazos por sicarios. Los ataques sucedieron en a septiembre de 2009: el primero ubicado en la colonia El papalote, fueron muertas diez personas; el otro caso ocurrió en el centro de aliviane donde hubo 18 asesinados, el 2 de septiembre.

En el 2010 hubo cuatro ataques de este tipo contra centro de rehabilitación, en diferentes puntos del país, arrojaron un saldo de más de cuarenta muertos. En octubre de 2010 fue perpetrado otro en Tijuana donde fueron muertos 13 personas.

Niños que fueron aprendidos siendo menores de edad que ahora están tras las rejas. Jóvenes que crecieron en centros de readaptación enviados por sus propias familias a la calle, a las drogas, a los vicios, al tutelar de menores. Faltos de amor así crecieron. Jóvenes de familias con ningún recurso que tuvieron que abandonar la escuela sin pensar alguno porque no les gustaba tanto, lo suyo era delinquir.

Fue en Sinaloa donde se detectó una banda de menores hasta de ocho años había niños ahí, el líder era otro pequeño, ni siquiera era de los más grandes pero si era de los más listos, otros mas no llegaban ni a los catorce, asaltaban cada 200 metros tenían el perímetro repartido, robaban asaltaban, se drogaban, utilizaban armas punzo cortante, entre ellos mismos se traicionaban. A veces los niños no son tan inocentes como aparentan, están llenos de malicia como lo eran los de la banda de los pañales apodados así porque muchos no llegaban ni a los 16 o 14 años, eran niños que no entraban ni a su adolescencia, en Guadalajara se detectó otro grupo así fue llamado la banda de los pañales dos.

Son niños que crecen entre la droga y la delincuencia. Que tienen la cara llena de un pasado horrible que transmiten tristeza y descuidos por su familia faltos de amor, despreciados por la sociedad. Sin remordimientos de matar a golpes.

Jóvenes que crecen y terminan en el mundo de las drogas algunos con deseos de rehabilitarse, pero no son muchos los que los logran.

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HUERFANAS Y VIUDAS: OTRA FORMA DE MORIR.

Menudo título para un capito, y es que pareciera que hablamos de niñas desamparadas realmente y alguna especie de araña. Pero también hablamos de una forma de estar muertos en vida y es asi como dicen estas mujeres después que las entrañas negras de la noche o el humo de los carros que se alejan después de un tiroteo les arrebatara a sus seres querido con los que seguramente no tenían ni siquiera un relación sana pero apreciaban por ser el padre o en otro casos