Ensayo del libro Memoria de Mis Putas Tristes

...

El señor supuso que la niña tuvo un día pesado así que no la toco, decidió observarla durante toda la noche, el señor no pudo dormir y llevaba en mente que debía entregar unas columnas para el periódico para el cual trabajaba, así que se retiró muy temprano del cabaret y, al lado de donde estaba acostada la niña dejo cierta cantidad de dinero.

Este señor es una persona muy dedicada a su estilo de vida la cual consiste en dormir la mayoría de las noches con mujeres diferentes en los burdeles de la ciudad esto lo hace como una rutina diaria a la cual se había acostumbrado, este anciano tenía la novedosa costumbre de llevar ciertas cuentas sobre las mujeres con las que se habría acostado, lo más novedoso y curioso del caso es que este mismo es que él tenía que pagarles a todas las mujeres que tenían relaciones sexuales con él debido a que tenía en la mente de que en esta vida nada es gratis; se deja exponer una vez más en qué entorno o ambiente se desarrolla la historia del libro.

Debido a la inseguridad de sus sentimientos el señor no tomo la decisión de casarse; era una persona muy insegura. En una de las tantas fiestas a la que asistió se encontró de una manera poco convencional a la que hubiera podido ser su esposa, la madre de sus hijos. Ximena Ortiz. Una Muchacha acomodada que lo cautivo, a punto de casarse estuvo; sin embargo, el hecho de que tendría dejar empezar un nuevo estilo de vida, empezar desde cero en un contexto en el cual no se sentía seguro lo hicieron cambiar de parecer y muy pronto tomo lo que para él sería una gran decisión o la decisión más importante de su vida.

El día de la boda debía de presentarse a las siete de la mañana para su compromiso. Nunca llegó, dieron las ocho y el teléfono sonó incesante, mas sin embrago él no contestó, unas horas más tarde escuchó que golpeaban a su puerta, supuso quien podría ser, de todas maneras, cobardemente se negó a cumplir con el compromiso. Días más tarde se enteraría que Ximena se embarcaría con rumbo a Europa y pasados muchos años regresaría casada y con hijos. Él no sintió nunca algún pesar en su ser porque no estaba seguro si en verdad querría estar casado, y tener otro tipo de vida.

Desde el primer día que pudo ver a la niña el señor quedo maravillado de ella así que le pidió a su amiga que le consiguiera más citas con la niña, su amiga accedió y pudo conseguirle más citas con la niña, así que los encuentros con la niña se hacían más seguidos aunque esta estuviera dormida, el señor no conocía el nombre de esa niña que le había cambiado la vida, el señor le cantaba al oído para calmarla cuando ella estaba dormida, en base al título de la canción decidió ponerle el nombre de “Delgadina”.

Sus columnas dominicales se hicieron más alegres, fueron aceptadas por la mayoría de las personas, aquellas mismas que antes las habían rechazado y pedían que las retiraran porque los temas que albergaban eran muy comunes; la vida del viejo cambió por completo. Esto se debía a que Delgadina le daba todo aquello que él nunca había sentido, le brindaba algo que admirar y algo que perder, nunca le exigió nada a la pequeña, siempre hizo muchas cosas por ella, la admiraba, cantaba a su oído y la cuidaba. Era su felicidad, a pesar de que siempre la admiraba dormida, así la quería él, así quería verla y así quería tenerla para siempre.

La forma de pensar y de sentir del señor cada día iba cambiando, ya no era el mismo malvado y egoísta sin sentimientos, ya no miraba las cosas de un color gris, en este caso todo era color rosa; el señor pudo conocer otro tipo de felicidad y se enamoró perdidamente de Delgadina su vida tomo un cambio repentino porque ya no se imaginaba una vida de soledad más bien tenía en mente una vida al lado de su gran amor Delgadina.

CONCLUSIÓN

La vida de este señor se enmarca en una vida llena de libertades, una vida en donde el sexo era su felicidad, era una manera de divertirse; pero no se dio cuenta que el sexo se convirtió en su obsesión y por ende sentimentalmente lo condujo a la miseria porque antes era alguien sentimientos. Pero una vez que el señor conoce a la niña que su amiga le tenía preparada “Delgadina”, empieza a sentir un afecto especial hacia esa niña lo cual fue una nueva experiencia para él, la niña se convirtió en su inspiración y por ende el señor empezó a enamorar de Delgadina, y sintió un gran sentimiento “el amor”, lo cual llego a convertirse en su felicidad.

Bibliografía

García M, G. (2004). Memoria de mis putas tristes (Primera Edición ed.). Bogotá, Colombia: Norma, S.A.