El Ensayo del libro Memorias por correspondencia

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Me llama la atención el tema de la explotación infantil por que no importaba cual era el trabajo, debían hacerlo. Desde sacar los excrementos de otros, hasta halar agua, lavar el piso, cocinar, coser, trabajar para la iglesia y tardar días en hacer un traje para el papa. Es injusto para mí que estas que estas niñas además de hacer todas esas cosas debían mostrar actos de sublimación hacia personas comunes e incluso opresoras como las monjas, los padres, los curas y el papa. Más tarde la pintora relata como un cura trató de abusar sexualmente de ella.

Pienso que la religión sega a la gente y que siempre ha servido para manipular a la mente humana ya que como Emma Reyes lo relata, habían muchos conceptos que yo considero absurdos: tales como un bautismo, una comunión, tener padres, entre otras cosas que eran necesarias para permanecer en ese lugar. Estos argumentos religiosos fueron tan ilógicos como para acabar con cualquier esperanza de superación que tuviese la pequeña niña. Ella comenzó a distinguir la diferencia de las clases sociales cuando las hermanas Santos podían tener hermoso vestidos y ellas no. Actualmente los pobres siguen estando en el último lugar en todas las listas. El índice de pobreza aumenta cada día más.

El hecho de saber que las cartas fueron reales me entristece un poco; en Honduras esa es la realidad de muchos niños que están en lugares como Casa Alianza, Casitas 21, Casa Amber entre otros. Tuve la oportunidad de trabajar como voluntaria en esos lugares y las historias que relatan los niños y jóvenes de estos centros son aun peor que las descritas en el libro Memorias por Correspondencia.

Este libro logra capturar por completo la atención del lector, es interesante, envolvente, emocionante, y causa mucha intriga y curiosidad el saber qué es lo que sucederá en la siguiente carta. Es muy descriptivo lo que hizo que me sumergiera en la lectura de tal forma que sentí que yo estuve allí. Ella narra muy espontáneamente cada carta que no deja lugar a dudas del sufrimiento y el trauma que vivió de niña. Me parece bien que ella comparta las vivencias de su infancia con todos los que pudimos leer el libro porque nos da un panorama mucho más consciente de lo que se vive hoy en día y de la responsabilidad que tenemos todos hacia la niñez y la juventud.

Ojala hubiese escrito más cartas relatando a detalle lo que sucedió cuando puedo escapar del convento. Es súper interesante su historia; leí la reseña sobre lo que ocurrió después y la forma en que progresó y se convirtió en una artista reconocida. Es inspirador leer el libro pero me hubiese gustado que también le diera seguimiento.