Ensayo sobre el libro "ciudades rebeldes"
Enviado por Christopher • 24 de Diciembre de 2018 • 2.024 Palabras (9 Páginas) • 461 Visitas
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Para Harvey hay una apropiación monopólica por parte del capital de la renta que produce la ciudad, claros ejemplos son los parques temáticos, parques lúdicos, que él llama procesos de “disneyficación”, en los que se han invertido enormes cantidades de dinero que se han ubicado en espacios urbanos, y que solo son accesibles mediante el pago de una entrada muy alta, y por lo tanto no están al alcance de todos los ciudadanos; algunas ofertas de ciudad o establecimiento de rutas turísticas o zonas urbanas consideradas únicas, como las favelas de Rio de Janeiro, sectores de Bangkok y Bombay. Estas rentas relacionadas en muchas ocasiones al capital simbólico colectivo, son incautadas por empresas multinacionales o determinados sectores de las clases locales dominantes, o incluso grupos mafiosos locales que extraen los excedentes en detrimento de las ciudades y poblaciones locales; para Harvey luchar contra este fenómeno implica que esos espacios urbanos sirvan para la construcción de un tipo de globalización alternativo y una política decidida contra la mercantilización de todo, en la que las fuerzas progresistas de la producción y la transformación cultural puedan tratar de apropiarse y socavar las fuerzas del capital, en lugar de lo opuesto.
Harvey destaca la potencialidad del espacio urbano como base de la lucha anticapitalista, resalta la capacidad de estos espacios, no solo para luchar por un mejor y mayor acceso a los derechos, la soberanía, o a cuestiones relacionadas con la reproducción social, sino también a su importancia revolucionaria en la apropiación popular del valor y plus valor generado por las actividades productivas, el menciona alternativas entre las que cita la necesidad del establecimiento de alianzas entre las organizaciones de base laboral, como los sindicatos clásicos, y aquellas entidades que trabajan por los derechos de la ciudadanía en el hábitat propio de los trabajadores ciudadanos. Las dinámicas de explotación de clase no se dan únicamente en el lugar de trabajo, sino también mediante otras formas de extracción de excedentes (precio del suelo urbano, alquileres, etc.) en el medio de reproducción social que es la ciudad. Solo se lograra acabar con estas formas de explotación mediante una revolución urbana que amplíe la definición clásica de trabajo basada en formas industriales en la que los trabajadores ciudadanos participen de forma activa en el proceso productivo de la ciudad.
A manera de crítica el libro parece exponer que todos los males que presentan las ciudades provienen del capitalismo duro y puro, sin embargo ello sucede por la confluencia de una serie de circunstancias que en conjunto afectan a la ciudad y a su gente.
El libro explora primero temáticas de la ciudad al capitalismo y luego también las redes anticapitalistas. La ciudad pasa de ser sujeto de la acción social ciudadana a ser predicado como escenario de la acción que el sistema capitalista ejerce, para Harvey esta teoría es totalmente valida, aunque no se puede dejar de considerar otros problemas que nada tienen que ver con el capitalismo, como por ejemplo el sistema cultural, el demográfico, la densidad de la población, el medio ambiente, la cuestión geográfica y ecológica de los espacios urbanos, los acontecimientos históricos y económicos, entre otros.
Para Harvey, la revolución urbana es el único medio para conseguir una ciudad para todos sus ciudadanos, y esta revolución será anticapitalista o no será. Ese postulado que parece expresar un radicalismo político exagerado, que se aleja de lo expresado en el inicio de la obra, de diseñar el contenido del libro, desde perspectivas que establecen la geografía y la sociología urbana.
Las iniciativas populares de la ciudadanía, las de protesta y revolucionarias, son las que hacen y harán cambiar el tejido económico y social que impera en las ciudades capitalistas, iniciativas que dejan en evidencia el consenso estructural, ¨perverso e interesado¨, valido solo para una elite, de la realidad urbana, donde conviven en ¨fantástico oligopolio¨ los distintos poderes que coinciden y obligan a las ciudades, poderes que no tienen o tenían calculado que será en los espacios procomunes (la calle, internet) donde se las tenga que ver con aquellos que ya están imaginando otro tipo de sociedad.
Un problema con el 'derecho a la ciudad' lema es que se siente un concepto muy abstracto en comparación con las consignas que se destacan en las últimas décadas: '¿De quién calles? Nuestras calles! '; 'Eso no es lo que parece la democracia!'; 'Detengan la guerra'; '¡Ocupar!'; 'Somos el 99%'; 'No a los recortes'. ¿Puede realmente decirse que 'el derecho a la ciudad' es el tema unificador detrás de estas consignas? Por supuesto, la vida urbana es el principal campo de batalla de la mayoría de las luchas políticas en el occidente desarrollado, pero la mayoría de las consignas no se puede reducir a un nivel tan general sin perder su capacidad de movilizar a las masas que reaccionan a los problemas políticos y sociales miríada del día.
En Colombia al día de hoy, parece que los derechos del ciudadano desbordan la capacidad de respuesta del estado, del establecimiento; por lo tanto el concepto de revolución urbana está presente pero, un poco descontextualizado, se puede caracterizar como reivindicación social la protesta ciudadana, pero en algún momento también se perjudica a sus iguales, o a los miembros de las clases menos favorecidas, resultado contrario a sus objetivos principales.
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