Formación de un ensayo.
Enviado por Rimma • 25 de Febrero de 2018 • 1.936 Palabras (8 Páginas) • 323 Visitas
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tanto a un hombre como ése” (Página 28 Siddhartha, Herman Hesse).
Luego de esto viene el camino se Siddhartha por la ciudad en donde se da cuenta
de cierta “doctrina” o quizás no tanto la cual era el Samsara, que como definición
tiene que es el ciclo de nacimiento, vida, muerte y encarnación (renacimiento en el
budismo) en las tradiciones filosóficas de la India: hinduismo, budismo, bön,sijismo y
también en otras como el gnosticismo, los Rosacruces y otras religiones filosóficas
antiguas del mundo. Según estas religiones en el transcurso de cada vida, el
Dharma (acciones hechas para bien) y el Karma (consecuencia de lo
realizado/decidido) determinan el destino futuro de cada ser en “el proceso del
llegar a ser”(evolución o involución).Este proceso termina con el logro del
Moksha (unión con Dios) y que en el libro se ve reflejado como las cosas
materiales que la gente de la ciudad busca las cuales eran el dinero, poder, juego
para llegar a cierta felicidad. Es la vida material la que Siddhartha desprecia, la cual
consiguió en cierto momento pero que finalmente termino por rechazar recuperando
su camino.
Más adelante, luego de rechazar la doctrina del Gran Buda y la doctrina
del Samsara continuó su camino sin su amigo Govinda y lo llevo a otro tipo no
necesariamente de doctrina pero si un camino a seguir que era a la orillas del río en
donde conoció a Vasudeva (El barquero).
Esta filosofía es la definitiva y con la cuál Siddhartha se encontró firmemente
realizado en donde Vasudeva le dice que se puede aprender del río lo cual es difícil
de entender para Siddhartha, en donde aprende finalmente que el río es como la
vida, que está en todas partes y que siempre vuelve a sus orígenes. Nace como una
persona, tiene una meta, sufre hasta conseguir los fines, corre con prisa, consigue
sus objetivos y sigue otro objetivo más, lo cual para Siddhartha fue fundamental
como se menciona ya que aprendió muchas cosas junto al barquero “Siddhartha se
quedó junto al barquero y aprendió a conducir la barca. Cuando no había trabajo en
ella, ayudaba a Vasudeva en el arrozal, recogía leña o cosechaba los frutos del
bananero. Aprendió a fabricar remos, a reparar la embarcación, a tejer cestos, y
todo lo que aprendía le gustaba; y los días y los meses transcurrían velozmente. Sin
embargo más que Vasudeva era el río el que le iba enseñando cosa. Aprendía
continuamente de él. Lo primero que aprendió fue a escuchar, a atender con el
corazón en calma, con el alma abierta y expectante, sin pasión, sin deseos, sin
juicios ni opiniones.” (Página 91 Siddhartha, Herman Hesse).
Así es como Siddhartha adapta esta como filosofía de vida, y estaría respondiendo
a la respuesta planteada la cual es si es que “¿Se lleva a cabo una filosofía definida
en Siddhartha?” y la respuesta es que sí pero no la que todos se dignen a seguir
como se ve en la novela, para Siddhartha solo fue oír y esperar al río ya que para él,
el río era la música de la vida, todos los fines, sufrimientos, los placeres, todo eso es
el río, como la vida de las personas y de las cosas, todo era la perfección, la paz y la
felicidad.
Y por otra parte Siddhartha no se refiere a esta como una doctrina y tal como se lo
hace notar a Govinda “Quizás fue para darte a entender que amo esta piedra, y el
río, y todas estas cosas que estamos viendo y de las cuales podemos aprender. Sí,
puedo amar una piedra, Govinda, y a un árbol y hasta un pedazo de corteza. Son
cosas, y las cosas pueden ser amadas. En cambio soy incapaz de amar a las
palabras. Por eso las doctrinas no significan nada para mí; no tienen dureza, ni
blandura, ni colores, ni cantos, ni aroma, ni sabor: no tienen más que palabras.
Quizás sea precisamente este exceso de palabras lo que te impide encontrar la paz.
Pues también liberación y virtud, sansara y nirvana son sólo palabras, Govinda. El
nirvana no es un objeto; es sólo una palabra.” (Página 123 Siddhartha, Herman
Hesse)
En síntesis pienso que la trama de la novela y está en si es bastante
bueno desde un punto de vista filosófico ya que nos permite darnos cuenta de
diversas formas de pensar, estructurar y actuar mediante las doctrinas presentes tal
como se dice en el libro “Y hablando francamente: las ideas tampoco me importan
demasiado. Más me interesan las cosas. Aquí en esta barca, por ejemplo, mi
predecesor
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