Historia Bolon

¿Quién es?

La aniñada llamada Hanna

Relación:

Sus padres tienen una exportadora bananera

Postura:

Nunca ha probado el bolón y cuando lo prueba su corazón se divide porque lo ama pero sabe que es comida de cholo

(Le gusta, pero le asusta)

Actriz propuesta: Scarlett Cordova

Hiiii, soy Hanna. Hanna pero osea no Montana obvi. Voy a ser la heredera de Banacont S.A,  que me parece really cool, lo que no me parece nada cool es que mis papis quieren que empiece a “interesarme” en la empresa, ¡OSEA HELOU! , lo único que sé de la empresa es que exportamos plátanos,  que son unas cosas verdosas o amarillas pero nada más.

Cuando me preguntaron si sabía en qué se usaba estos plátanos sólo les respondí que son riquísimos en los Tempura Dragon Roll,  no sé por qué pero se rieron millón y comenzaron la charla de : toma las cosas en serio, Hanna, debes saber más de blah blah blah, ya saben esas cosas que les gusta decir a los padres como: gradúate y sé alguien útil. Dijeron que si algún día me encargaba de la empresa debía saber qué se preparaba aquí en Ecuador con plátanos. Así que me puse a googlear pero no entendí millón cosas, aparecían cosas como “sango” “cazuela”, no creo que eso sea comida la verdad, pero hubo algo que me llamó la atención: la cantidad de veces que nombraban a algo llamado bolones como lo mejor que se hace con plátanos, decidí que quería probarlos. Fui donde Ruth, una señora que trabaja en mi casa y le pedí que me preparara estos dichosos bolones, pero fue súper raro porque en serio no creía lo que le estaba pidiendo,  digo yo soy súper Openmind y como todo lo que prepara Ruth, claro si no tiene carbohidratos, ni grasa y azúcar obvio.

Mientras esperaba a Ruth, me puse a googlear de donde vienen los bolones y la historia es mega divertida: al parecer cuando llegaron los ingleses a Cuba o algo así, llevaban a sus esclavos y les daban de comer plátanos majados, los ingleses para llamarlos a comer decían Food Food y con el tiempo los cubanos lo llamaban Fufu, -risa- ya sé ya sé Cholos de V...erde.

Decidí bajar a la cocina para ver cómo  se preparaban, me acerqué a las estufas y alcé una tapa de un sartén para ver plátano siendo frito cuando sin darme cuenta, el aceite saltó y me quemó la mano, salí corriendo de ahí, desde ya lo odié porque un roll de sushi nunca me hubiera lastimado así.  Literal grité hasta que Ruth me limpió la mano y me dijo que no me acercara más a la cocina. Así que me fui a recostar y sin darme cuenta me quedé dormida, me levanté con un olor peculiar, mi cabeza decía: ¡Huye! Huele a grasa y engorde, pero mi corazón decía: ¡Corre, ve y busca de dónde sale ese olor, cómelo, ¡CÓMELO TODO!. Decidí escuchar a mi corazón y fui en busca de ese delicioso olor, tal como temía ese olor salía de la cocina. Me acerqué lentamente a Ruth, esperando otra quemadura pero ya no había ningún sartén peligroso sino algo que se veía TAN pero TAN prohibido por mi dieta pero sólo con verlo sabía que debía probarlo. Al partirlo y tomar el primer pedazo de este bolón realmente esperaba que no estuviera tan bueno como se veía. No fue así. Sólo con probarlo, sabía que estaba perdida, que sería de aquí en adelante una gorda, pero realmente una gorda feliz. En serio no lo creía, cómo algo hecho casi que por los dioses, sale de unas cosas verdes que no saben a nada antes de cocinarlos, no tiene sentido brother!